Más grande y mejor
Primera toma de contacto dinámica con la carrocería familiar o Estate de la nueva Clase E de Mercedes-Benz en Hamburgo, Alemania. Durante las dos jornadas de conducción probé los 220d de 194 CV , 250 de 211 CV y Mercedes-AMG E 43 de 401 CV.
Lo primero que me llamó la atención fue el hecho de poder acceder al habitáculo y poner en marcha el motor usando un Samsung Galaxy S7. Los responsables del equipo de pruebas de Mercedes-Benz nos entregaron este Smartphone que contenía la Digital Car Key, en lugar de la llave de costumbre.
Esto último es posible gracias al estándar de conectividad NFC o Near Field Communication, una SIM/NFC segura o un elemento seguro adjunto al teléfono. Previamente el usuario debe haberse registrado en Mercedes me connect para crear una cuenta válida.
Atracción por los cuatro costados
Este es de esos familiares que enamora por su imagen, lo mires desde el ángulo que lo mires. Las proporciones de la carrocería están muy bien conseguidas, el frontal recuerda bastante al del elegantísimo Clase S y la trasera es realmente atractiva.
Con respecto al modelo al que sustituye el habitáculo ofrece mucho más espacio. Esto se debe a que se ha reducido el tamaño de ambos voladizos del vehículo y al mismo tiempo se ha incrementado la distancia entre ejes.
Su batalla ahora es 65 mm mayor, y la longitud total del coche crece en 27 mm quedando en 4.933 mm. La versión Mercedes-AMG E 43 Estate es algo más larga con 4.954 mm debido a su kit de carrocería específico.
Las mayores cotas exteriores se traducen en una ostensible mejora en habitabilidad interior. Los ocupantes de la primera fila gozan de un espacio muy generoso. Los coches que pude probar en Hamburgo contaban con asientos ventilados y masaje integrado que hacían que cualquier trayecto fuera extremadamente placentero.
La calidad percibida una vez dentro del habitáculo es la que esperas encontrar en un Mercedes-Benz. Materiales de primer nivel, atractivos a la vista y agradables al tacto. Infinitamente mejor que la de las generaciones anteriores.
El cuadro de instrumentos de todas las unidades que probé contaba con el Digital Cockpit formado por dos pantallas de 12,3” con una resolución HD de 1.920 x 720 píxeles. Ambas pantallas son 100% configurables, tanto en los datos que queremos reflejados en ellas como en la forma en la que los queremos ver.
En la segunda fila hay una ganancia de 18 mm para las rodillas y 4 mm a la altura de los hombros. Las plazas exteriores son extremadamente cómodas y la central si bien no ofrece el mismo nivel de confort, es claramente la mejor de su segmento.
Una novedad que introduce esta banqueta posterior es un respaldo regulable en inclinación, con ello se puede incrementar hasta en 30 litros la capacidad del maletero si la disponemos en una posición 10° más vertical.
El maletero es con diferencia el mejor de toda su categoría. Con cinco plazas brinda una colosal cota de 640 litros y si abatimos por completo los asientos traseros llegaremos a los 1.820 litros. Además el respaldo posterior podemos abatirlo con tres mitades tipo 40/20/40.
Opcionalmente se puede configurar con una tercera fila de asientos plegable bajo el piso del maletero con lo que se convierte en el único familiar de su categoría en ofrecer siete plazas. Con ello se convierte en una alternativa real a los SUV de 7 plazas.
Prueba dinámica
La oferta mecánica es prácticamente la misma que encontramos en la berlina. Para conocerla mejor os remito a la toma de contacto que mi compañero Néstor Abarca realizó en la presentación internacional del Clase E.
Con el 220d realicé un recorrido de 152 kilómetros desde Hamburgo hasta llegar al Ostsee, la costa oeste del mar del norte. A nivel dinámico merece la pena destacar la perfecta puesta a punto del chasis AIR BODY CONTROL.
Esta suspensión neumática con tres cámaras de aire reduce la altura libre al suelo en 15 mm a altas velocidades de forma automática. Además, siempre que circulemos a muy baja velocidad podremos ganar 15 mm extra de altura para salvar terrenos en mal estado.
Ahora este tipo de suspensión ya no marea a nadie, ofrece una firmeza excepcional pero a la vez filtra hasta el último de los resaltos que nos encontremos a nuestro paso. Es pura y simplemente perfecta para realizar largos viajes. No importa el tipo de vía que nos encontremos a nuestro paso, en todas ellas gozaremos de un nivel de confort extremo.
La dirección es quizás el elemento que menos me gustó tiene un punto en el que mueves el volante y parece que no pasa nada. No ofrece el grado de conexión que puede brindar un BMW Serie 5, por poner un ejemplo de su categoría.
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La primera motorización que probé fue el 220d, un 4 cilindros en línea de 1.950 c.c. que entrega 194 CV a 3.800 rpm. Sin embargo, donde destaca este propulsor es en la zona baja-media del cuenta vueltas con un par máximo de 400 Nm entre 1.600 y 2.800 rpm.
La marca de la estrella de tres puntas declara un consumo medio para el 220d de 4,2 l/100 km, no obstante, en nuestra prueba con ciudad, carretera secundaria y tramos de Autobahn sin limitación incluidos pasamos de los 6 l/100 km. Aun así no está nada mal para un familiar de 5 metros casi 2 toneladas de peso.
Esta mecánica diésel es más que suficiente para mover con soltura al Clase E Estate. El empuje a bajas vueltas, el bajo consumo y el bajo nivel de rumorosidad hacen que encaje perfectamente en este familiar de primer nivel.
El segundo propulsor que pude conducir fue el 250, otro 4 en línea también de 2 litros pero gasolina. Entrega 211 CV a 5.500 rpm y un par máximo de 350 Nm de 1.200 a 4.000 rpm. El sonido que emite es algo más deportivo que el del diésel, pero tampoco se llega a hacer notar mucho dentro del habitáculo.
Ambos modelos cuentan con la caja de cambios 9G-TRONIC automática de 9 relaciones. En modo D los cambios de velocidad son prácticamente imperceptibles, mientras que en manual podemos gestionar los cambios a nuestro antojo mediante las levas del volante.
Al volante del 250 disfruté de unos kilómetros de Autobahn sin limitación de velocidad. En un tramo ascendente le costaba seguir aumentando el ritmo por encima de los 230 km/h. No obstante, en una zona con algo de bajada logré 242 km/h, la marca declara 243 km/h.
La tercera unidad que probé fue el Mercedes-AMG E 43 4MATIC Estate. Fueron dos los trayectos distintos en los que pude conducirlo, ambos en carretera secundaria y algo de autopista. Su motor V6 Biturbo brinda una capacidad de empuje que antes sólo podías encontrar en un V8 atmosférico de gran cilindrada.
Este V6 sobrealimentado también brilla por ofrecer una musicalidad digna de una mecánica atmosférica. Pocos motores turbo suenan tan bien. Al levantar el pie del acelerador en modo Sport+ el escape provoca unos petardeos de lo más cachondos.
AMG declara una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y una punta autolimitada a 250 km/h. En una recta bastante corta es muy, pero que muy fácil alcanzar 240 km/h, cuando el 250 necesita kilómetros y kilómetros de aceleración.
Si puede conducir por ti. Bueno, casi…
De las innumerables soluciones de última generación que equipa de serie o de forma opcional el Clase E Estate merece la pena destacar el DRIVE PILOT. No estamos ante un sistema de conducción autónomo como tal pero si está muy cerca.
Tirando dos veces hacia mi la palanca que acciona el cruise control pongo en marcha el DRIVE PILOT. Acto seguido suelto las manos del volante y el coche sigue circulando sin problema por su carril como si nada. En torno a 20 segundos después recibo un aviso que debo retomar el volante.
Con dejar las manos apoyadas sobre el volante el Clase E Estate conduce por nosotros. Mantiene el coche dentro del carril, trazando las curvas, respetando la distancia de seguridad con el vehículo precedente e incluso adelantando por nosotros.
Lo que acabas de leer, puede adelantar solo. Con presionar 2 segundos el mando del intermitente el Clase E Estate cambia al carril izquierdo. Una vez hemos avanzado al coche que teníamos delante volvemos a accionar el intermitente 2 segundos más, esta vez hacia la derecha, y vuelve al carril como si nada.
Otra de las novedades que incorpora la Clase E es el Concierge Service, una solución prácticamente idéntica a la del Asistente Personal de BMW Connected Drive. Apretando un botón un asistente nos ayudará a encontrar mesa en el restaurante que queramos, reservar una habitación de hotel, lo que sea.
En resumidas cuentas
Gran salto adelante en calidad con respecto a la generación anterior tanto en calidad como en confort de marcha y placer de conducción. Además, tanto su habitáculo como su maletero son mucho más espaciosos.
La motorización 220d es más que suficiente para disfrutar del Clase E Estate. Eso sí, si pensamos viajar a menudo con mucha carga o incluso tenemos pensado tirar de un remolque sería mejor plantear una mecánica de mayor cilindrada. La horquilla de precios va desde los 54.804 euros del 200 a los 57.200 euros del 250.
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