Alfa Romeo rompe los esquemas del concepto SUV con el Stelvio, un deportivo camuflado de todo-terreno. Probamos la segunda versión más potente, justo un escalón por debajo del Quadrifoglio, animada por un motor gasolina 2 litros turbo de 280 CV con cambio automático y tracción integral.
Su precio de 57.215 euros puede parecer alto, pero si tenemos en cuenta que rivaliza casi de tú a tú con Audi SQ5, BMW X3 M40i y Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC entonces podríamos decir que es toda una ganga.
Sí, está en teoría 80 CV por detrás de las versiones más potentes de Q5, X3 y GLC, pero la diferencia real de prestaciones no es tan grande. Por poner un ejemplo rápido, el Stelvio acelera de 0 a 100 km/h sólo 3 décimas más lento que el SQ5. Eso sí, el Audi cuesta 24.000 euros más que el Alfa Romeo…
Diseño que enamora
Los SUV son el tipo de vehículo de moda en este tiempo que nos ha tocado vivir. Despiertan grandes pasiones en todos los segmentos, ya sean entre los pequeños utilitarios como entre los vehículos más lujosos.
Alfa Romeo cuenta con el Giulia, una berlina excepcional, con uno de los mejores chasis del mercado actual. Dado que no se ofrece en declinación familiar, aquellos que busquen las cualidades dinámicas del Giulia pero necesiten de mejores plazas traseras y un maletero más grande pueden plantearse el Stelvio.
Hay que reconocer que la línea exterior del Stelvio es atractiva, lo mires desde el ángulo que lo mires. Suele ser cierto aquello de para gustos colores, pero creo que es difícil que a alguien no le termine de gustar, aunque que sólo sea un poco.
Esta unidad luce el color rojo Rosso Alfa, una variante cromática que no supone coste adicional alguno y que encima le sienta genial. El resto de colores, ya sean pastel, metalizados o tri-capa oscilan entre los 1.100 y 2.500 euros.
De serie monta llanta de 18” pero esta unidad cuenta con las opcionales Sport 1 de 19” (1.308 euros). Unas llantas que presentan una evolución del tradicional diseño de 5 agujeros grandes de Alfa Romeo. A través de ellas podemos ver los discos de freno con 330 mm de diámetro en el tren anterior y 292 mm en el posterior.
En la parte posterior el techo describe una línea descendente, muy al estilo de los SUV Coupe tan de moda actualmente. En la parte baja del parachoques asoman dos salidas de escape redondas de gran diámetro.
Buen espacio interior
El habitáculo del Stelvio es amplio y confortable. En las plazas delanteras destacan los asientos de corte deportivo, que recogen bien y al mismo tiempo ofrecen un agradable mullido.
No en vano esta unidad cuenta con el Spot Interior Package (2.419 euros), un paquete que se compone de tapicería de cuero en color negro, asientos delanteros deportivos con regulación eléctrica, memoria para el del conductor y volante calefactable.
En general la terminación interior es buena con plásticos agradables al tacto en su mayor parte. No me termina de gustar el mando giratorio con el que se controla el sistema multimedia. Está en la ubicación perfecta y dispone del tamaño idóneo para realizar su función, pero sería perfecto si tuviese un tacto algo más robusto.
Siguiendo en el apartado multimedia, la pantalla ofrece unos gráficos que se ven claramente superados por los de los navegadores de otras marcas Premium. Aun así, es un interfaz intuitivo y sencillo de usar.
La segunda fila es amplia, con un buen acceso y mucho espacio libre tanto para las piernas como a la altura de la cabeza. Las dos plazas exteriores son muy confortables e incluso la central aporta cierto nivel de confort.
En configuración de 5 plazas el maletero del Stelvio ofrece un espacio bastante ancho, largo y alto, que además está prácticamente enrasado con la boca de carga. Hablamos de 525 litros muy aprovechables gracias a sus generosas cotas.
En el piso del mismo encontramos ganchos plegables para fijar redes de sujeción, en sus paredes colgadores para bolsas, una toma de corriente e incluso buena iluminación. Bajo el piso se esconden el kit anti-pinchazos, los triángulos, herramientas y un hueco extra para dejar pequeños bultos.
Cuando necesitemos todavía más espacio de carga podremos abatir los respaldos traseros desde el mismo maletero tirando de unas palancas. En configuración de 2 plazas el maletero del Stelvio alcanza los 1.600 litros de capacidad máxima.
Deportivo vestido de SUV
El chasis es otro de los puntos fuertes de este Alfa Romeo. Por la altura libre al suelo, incluso por el diseño puede parecer que estamos ante un SUV, sin embargo, el comportamiento dinámico del Stelvio te hace creer que estás ante un deportivo.
El esquema de dobles brazos superpuestos del Giulia se mantiene en el Stelvio. Una arquitectura tradicional en los coches de competición que pocas veces se ve en una berlina y todavía menos en un SUV.
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Una suspensión que está tan bien diseñada que los ingenieros de Alfa Romeo han podido permitirse el lujo de calibrarla con un punto de confort. De tal modo que es efectivo y deportivo cuando hace falta, pero al mismo tiempo se muestra cómodo y con un alto nivel de filtrado, incluso sobre los firmes más rotos.
Los neumáticos Goodyear Eagle F1 con medidas 235/55 R19 ofrecen bastante grip sobre el asfalto. Gracias al perfil de 55 contribuyen a la hora de neutralizar las vibraciones que provocan las irregularidades del asfalto.
La dirección también merece un monumento. El grado de conexión y de comunicación que aporta es digna de los mejores deportivos. Pocos SUV son capaces de transmitir tanto a través del volante como el Stelvio.
Otra de las piezas clave del conjunto, junto a la dirección y la suspensión, es la ligereza. 1.735 kilos no lo convierte precisamente en un peso pluma. No obstante, este Stelvio es 190 kilos más ligero que un Audi SQ5.
Hasta la fecha no he conducido ningún SUV como el Stelvio, que ofrezca su misma agilidad en los cambios de apoyo, que sea tan noble y transparente. Es un deportivo camuflado bajo la carrocería de un todo-camino.
Su sistema de tracción integral Q4 suele repartir más par al eje posterior con lo que hay situaciones en las que ofrece reacciones casi de propulsión, pudiendo llegar a deslizar de forma suave y progresiva la trasera.
Visto este nivel de dinamismo es una verdadera lástima que no se pueda desconectar el control de estabilidad. Sin él sería una auténtica gozada jugar con el Stelvio en los cambios de peso e incluso llegar a provocar derrapas con el propio acelerador.
Sobre tierra y con cierto tiento se puede llegar a jugar un poquitín con la trasera, pero en menos de lo que canta un gallo el control de estabilidad entra en acción para detener la fiesta.
El motor 2 litros turbo entrega 400 Nm de par máximo a 2.250 rpm. Su respuesta es contundente a un régimen bastante bajo, lo permite reducir los consumos a ritmo suave pero que también garantiza buenas recuperaciones.
A 5.250 rpm llegan los 280 CV de potencia máxima. Esto es lo que la marca anuncia sobre el papel, pero da la sensación de que empuja un poco más, si me dijeran que entrega más de 300 CV me lo creería.
La única pega de este propulsor la encuentro en el sonido que emite. No es todo lo deportivo que debiera ser, suena demasiado poco y con una tonalidad algo sosa. Sería genial que existiese un escape deportivo opcional por parte de Alfa Romeo pero no lo hay. Tocará recurrir pues a fabricantes al estilo de Supersprint, Remus, Ragazzon o Xcentric que ya ofrecen soluciones para ello.
El Stelvio equipa de serie la que para mí es la mejor caja de cambios automática del momento, la ZF de 8 relaciones con convertidor de par. En modo 100% automático es suave como pocas, superando a algunas de doble embrague.
Cuando lo conduces con el modo Dynamic y el cambio en manual dispones de un modo manual 100%, si no subes de velocidad el motor llega al corte, ideal para cuando quieres realizar una conducción deportiva de verdad.
Gracias a las 8 relaciones del cambio en conducción normal puedes llegar a realizar consumos muy bajos. En recorridos de autovía es fácil lograr medias próximas a los 6 l/100 km. Claro está que cuando buscas exprimir todo el potencial de su 2 litros turbo entonces los registros suben, milagros a Lourdes.
El equipo de frenos responde con buena mordiente, aquí ayuda bastante la ligereza del conjunto, con poco más de 1,7 toneladas se muestra muy ágil a la hora de entrar en curva. Aquí no ocurre lo que si sucede en otros SUV que desearías tirar un ancla antes de llegar a la curva para pararlo.
En resumidas cuentas
Pocos coches normales transmiten tanto y permiten disfrutar de la conducción al mismo nivel que un Alfa Romeo Giulia. Si por necesidades familiares o simplemente porque no puedes dejar de sucumbir ante la moda SUV, el Stelvio ofrece casi lo mismo que el Giulia pero con más capacidad interior y algo más elevado del suelo.
Por menos de 60.000 euros es muy difícil encontrar un SUV con estas prestaciones, y este grado de involucración. Tiene impurezas como el sistema multimedia o el escaso sonido del motor. Incluso con ello el Stelvio es el único SUV que me llegaría a plantear por el equilibrio entre diversión al volante, confort y practicidad interior que ofrece.
Hola buenas tarde escribo por tengo un alfa romeo stelvio 2.2 diesel (210cv ) executi q4 y cuando voy a unos 130 km/h se escucha como si tuviera alguna ventana bajada y como demasiado ruido como de aire y querria saber si alguien que tenga el mismo coche le pasa lo mismo. Muchas gracias
En el mío también suena a partir de 110, parece ser que es un tema aerodinámico de los espejos según dicen en algún foro, los días ventosos se nota el ruido más, una pena que alfa no lo solucione.