Citroën completa la gama del C5 X con el lanzamiento de una segunda versión híbrida enchufable con una potencia de 180 CV que se sitúa por debajo, en la gama PHEV de este modelo, de la versión ya existente de 225 CV. De este modo, el C5 X dobla su oferta con esta tecnología y abarata el precio de acceso a la misma. Esta nueva versión anuncia una autonomía en modo eléctrico de 64 km y costará desde 44.215 euros en acabado Feel Pack.
Como ya sucediera en la gama del SUV C5 Aircross, esta nueva versión sustituye en la gama a la de gasolina Puretech de 180 CV, de modo que se configura como la intermedia entre la de gasolina 1.2 de 130 CV que se mantiene como la opción de acceso a la gama y la ya citada PHEV de 225 CV. Este nuevo híbrido enchufable de 180 CV estará disponible en los dos acabados inferiores, Feel Pack y Shine, quedando el más completo Shine Pack solo para la variante PHEV de 225 CV.
Este nuevo C5 X combina el motor de 1,6 litros y 150 CV de gasolina con un motor eléctrico de 81 kW para una potencia combinada de 180 CV y la caja de cambios automática de 8 relaciones habitual en estos coches. La batería se mantiene con una capacidad de 12,4 kWh (11,3 kWh reales), lo que permite al coche circular en modo eléctrico hasta a 135 km/h. y homologar una autonomía en ese modo de hasta 64 km (71 en ciclo urbano). En un cargador de 7,4 kW la batería se recarga en una hora y media mientras que en una toma convencional de 2,4 kW se completa en 4 horas y media.
Esta versión incorpora la suspensión de amortiguadores hidráulicos progresivos controlada electrónicamente, algo que hasta ahora era exclusivo de la versión de 225 CV. Esta última, además, añade ahora las ayudas a la conducción “Highway Driver Assist 2.0” con cambio de carril semiautomático (el coche cambia al accionar el intermitente sin intervención del usuario sobre la dirección entre 70 y 180 km/h), recomendación de velocidad anticipada mediante la lectura de señales de límite de velocidad y sensor de agarre del volante para comprobar que el conductor mantiene siempre el contacto con este elemento tal como establece la normativa.
La versión de 180 CV no dispone de esta tecnología, aunque sí del resto de ayudas a la conducción como el freno de seguridad activo, el mantenimiento de carril, la alerta de tráfico trasero, el control de crucero adaptativo con función Stop&Go, el control del ángulo muerto y el identificador de señales. Evidentemente, la versión de 225 CV también dispone de todo este equipamiento.
pobrecito. Ya nadie opina de esta cosa. En dos años será el nuevo talismán