Parada y fonda, que el viaje es largo
Incluso a los automóviles más lujosos les llega el momento de recibir alguna puesta al día, por discreta que sea. Una revisión tan necesaria como inevitable, y que en casos como el que nos ocupa resulta fácil de entender. Pues son precisamente estos modelos tan costosos los más necesitados de prolongar su vida comercial incorporando nuevas soluciones tecnológicas y sutiles cambios estéticos, de manera que puedan amortizar adecuadamente sus enormes inversiones en I+D (en relación con sus limitados niveles de ventas).
Así pues, con apenas tres años y medio en el mercado, la tercera generación del BMW Serie 6 recibe un oportuno facelift para recobrar de algún modo el sex-appeal que desprende lo nuevo. Y también, cómo no, para afrontar en la mejor disposición sus próximas batallas contra el recién llegado Mercedes-Benz Clase S Coupé y, entre otros, los más veteranos Audi A7 Sportback y Mercedes-Benz SL. Sí, tiene sentido haber mencionado a un cupé, un sedán de cuatro puertas y un descapotable -aunque sea biplaza en este caso-; pues de hecho el Serie 6 se actualiza en las tres carrocerías disponibles hasta la fecha: Coupé, Gran Coupé y Cabrio.
Los cambios externos recibidos por el gran turismo de BMW son relativamente discretos -probable señal de que la estética de este coche no ha desagradado al público-. La característica doble parrilla cuenta con ocho listones a cada lado en vez de nueve, los paragolpes delantero y posterior reciben un nuevo diseño. Llegan también unos retrovisores más aerodinámicos y nuevos colores metalizados para la carrocería, con nombres tan evocadores como Jatoba, plata Cachemira, plata Glacial, y azul Mediterráneo.
Para aumentar la agresividad de la zaga, los terminales de los tubos de escape de los modelos con motor de 6 cilindros aumentan su diámetro hasta los 90 milímetros. Son opcionales, además, unas nuevas llantas de aleación con múltiples radios y un diámetro de 20 pulgadas.
Más interesante tal vez sea la adopción de faros full LED de serie, aunque por el momento no hay rastro del fantástico sistema de iluminación láser que sí puede equipar el BMW i8 –aquí nuestra videoprueba del BMW i8, cupé deportivo híbrido de la casa alemana-. Los faros delanteros sí podrán incorporar de manera opcional el sistema Selective Beam (que adapta los haces de luz de manera automática para iluminar la vía con toda intensidad sin deslumbrar al resto del tráfico), mientras que las ópticas traseras reciben una redistribución interna.
Más tecnología y nuevas posibilidades de equipamiento
El diseño del habitáculo permanece casi intacto, si bien cobra protagonismo el acabado en negro brillante (que cubre mayores superficies de la consola central) y llegan nuevas opciones decorativas para los embellecedores. Mejora también la distribución de los LEDs que componen el sistema de iluminación del interior para lograr una sensación de mayor uniformidad.
Los clientes más sibaritas podrán reemplazar la piel Dakota que cubre los asientos de serie por otra de piel napa en tonos de contraste. Todo ello sin perjuicio de acceder a dos nuevas líneas de acabado, la más deportiva Design Pure Experience y la más lujosa Design Pure Excellence, que se ven acompañadas de las habituales opciones a medida BMW Individual. El el kit deportivo M seguirá estando a nuestra disposición; faltaría más.
Asimismo, el sistema BMW Connected Drive se adapta a las últimas tendencias en infoentretenimiento, con acceso a internet y redes sociales, música en streaming, información del tráfico en tiempo real, cámaras de visión panorámica en 360º, reconocimiento de señales de tráfico y llamada de emergencia automática en caso de accidente. También está disponible un head-up display de última generación que proyecta sus indicaciones directamente sobre el parabrisas. En cuanto a seguridad activa, el Serie 6 puede incorporar el sistema Driving Assistant Plus con regulación activa de velocidad (manteniendo la distancia de seguridad), asistente de cambio de carril y detección de obstáculos en la calzada.
¿Motores? Todo sigue igual, que no es poco
La gama de motores TwinPower Turbo sigue siendo la misma. Y tal como están las cosas, con la Euro 6 rondando por ahí, casi debemos alegrarnos. Repasemos: sólo hay una opción en diésel, la 640d, un tres litros con seis cilindros en línea y 313 caballos de potencia; mientras que en gasolina se mantienen tanto el 640i, (también con 3 litros y 6 cilindros aunque con 320 CV) como el 650i (un respetable V8 4.4 de 450 CV). Las tres variantes cuentan con caja automática deportiva Steptronic de 8 velocidades con levas tras el volante, y permiten elegir entre propulsión sobre el eje posterior o bien el sistema de tracción integral xDrive. Aunque únicamente podremos disfrutar del sistema de escape con sonoridad variable (a nuestra voluntad, con sólo pulsar un botón) si elegimos algún motor de gasolina.
Por último, la marca alemana también anuncia que esta actualización llegará al M6 en todas sus carrocerías (Coupé, Gran Coupé y Cabrio) manteniendo, eso sí, el motor V8 4.4 TwinPower Turbo de 560 CV. Queda por conocer, en cambio, la fecha de llegada a nuestro país del Serie 6 con especificaciones 2015, y cuál será su tarifa definitiva. Pero no esperéis ver muchos precios por debajo de los cien mil euros.
Tranquilos, yo no voy a decir que mi A8 es mejor, nunca tendré dinero para ninguno de los dos; pero vamos, si por algun casual, me tocara la loteria, este seria un capricho...llevo criticando a BMW, desde hace un par de años, no me inspiraban nada sus cajas....debo de decir que con la berlina, me han callado la boca, impresionante!