Francia pone freno a los coches eléctricos chinos
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Francia pone freno a los coches eléctricos chinos

Juan Carlos Grande

Juan Carlos Grande

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Francia ha anunciado nuevas reglas para sus incentivos a vehículos eléctricos, con el propósito de excluir a los fabricados en China, incluso en ausencia de alternativas europeas más económicas en el mercado galo. Esta iniciativa se alinea con la investigación abierta por la Comisión Europea para evaluar si debe imponer aranceles a la importación de coches eléctricos chinos, particularmente baratos gracias a las supuestas ayudas estatales que reciben sus fabricantes.

El Gobierno francés trata de proteger la producción local ante la actual avalancha de vehículos eléctricos baratos procedentes de China.
El Gobierno francés trata de proteger la producción local ante la actual avalancha de vehículos eléctricos baratos procedentes de China.

Actualmente, el gobierno francés ofrece incentivos en efectivo de 5.000 a 7.000 euros para modelos elegibles, con un coste total de 1.000 millones de euros al año y con el objetivo de promover la adopción de vehículos eléctricos en su país. Sin embargo, aproximadamente un tercio de dichos incentivos termina beneficiando a consumidores que compran vehículos eléctricos de fabricación china, lo que ha impulsado un aumento en las importaciones y una creciente brecha competitiva con los fabricantes nacionales.

El presidente Emmanuel Macron y el Gobierno de Francia han expresado su intención de evitar que el dinero del estado francés beneficie a los fabricantes chinos de automóviles. Así pues, el próximo 15 de diciembre se pondrá en marcha una reforma del programa de incentivos que tendrá en cuenta las emisiones de carbono en la fabricación de los vehículos.

Tesla podría verse afectada por fabricar en China

Pese a ser una compañía estadounidense, Tesla podría ver cómo se complica la llegada a Europa de sus modelos fabricados en Shangái.
Pese a ser una compañía estadounidense, Tesla podría ver cómo se complica la llegada a Europa de sus modelos fabricados en Shangái.

Las nuevas reglas evaluarán a los distintos modelos de automóvil en función de criterios gubernamentales que miden la cantidad de energía utilizada en la fabricación, el ensamblaje y el transporte, así como el tipo de batería del vehículo. Dado que la industria china depende en gran medida de la electricidad generada con carbón, es probable que los fabricantes chinos -y por extensión Tesla, que tiene fábrica en el país asiático- no cumplan con estos criterios.

A pesar de que los automóviles chinos son aproximadamente un 20% más baratos que sus competidores europeos, la eliminación del incentivo podría afectar a vehículos con un precio inferior a los 25.000 euros. Sin embargo, China seguiría contando con opciones competitivas, dada la actual ausencia de modelos franceses en ese rango de precios.

Nuestro país vecino lidera la "resistencia" contra la industria automovilística china, en favor de la propia.
Nuestro país vecino lidera la "resistencia" contra la industria automovilística china, en favor de la propia.

Con esta medida, Francia busca promover la producción y compra de vehículos eléctricos europeos, limitando los beneficios económicos para los compradores de autos chinos; una medida que podría cambiar la dinámica del mercado y fomentar la producción local en el futuro. La gran pregunta, pensando en nuestro propio mercado, es si España hará también algo al respecto.

Fuente: Reuters

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Karl Benz

Intento a la deseperada por un país en clara decadencia industrial. Las marcas francesas, sobre todo Renault, han perdido la batalla frente a las marcas alemanas y japonesas, ya que se han centrado en la gama media-baja. Ahora vienen los chinos y Tesla, que tienen una ventaja tecnológica y de escala espectacular frente a los europeos y franceses en particular. El poner aranceles no solucionará el problema de fondo y además corremos el riesgo de las represalias de los chinos, que pueden afectar a muchos sectores importantes, no sólo al del automóvil.