Renault Rafale (que no Rafael), su nuevo crossover

Hemos viajado hasta París para descubrir y presentaros el Renault Rafale (pronúnciese “rafal”), nuevo SUV-cupé de la marca francesa. Este crossover de estilo deportivo, que se encuadra en el el segmento D, plantea una alternativa pasional frente a sus hermanos de gama, los más sensatos Renault Austral -aquí nuestra comparativa con el Nissan Qashqai- y Espace -del que aquí tenéis nuestra prueba de conducción-.

Al igual que aquellos, el Rafale está construido sobre la plataforma CMF-CD desarrollada por la Alianza Renault Nissan Mitsubishi para sus modelos compactos y de tamaño medio. Sus dimensiones exteriores se aproximan bastante a las del SUV de 7 plazas Renault Espace, con el que comparte sus 4,71 metros de largo y 2,74 m de distancia entre ejes. En comparación, es 2 centímetros más ancho, llegando a los 1,61 m, y su techo rebajado en 3 cm da lugar a una altura máxima de 1,61 m. La distancia libre al suelo es la misma: 18 cm.

El Rafale es el primer Renault de serie creado bajo la batuta del actual diseñador jefe, Gilles Vidal, y marca las pautas del nuevo lenguaje de diseño de la firma francesa. Este cambio de rumbo se hace evidente en un frontal que retoma los rasgos presentados por el nuevo Renault Clio y que es radicalmente distinto al que encontramos en cualquier otro Renault de la actualidad.

La parrilla es diferente a las de Austral y Espace. El logo de la marca queda centrado sobre una calandra compuesta por docenas de rombos que asoman sobre el color del fondo y parecen querer acercarse al espectador. Las ópticas delanteras con iluminación adaptativa dejan atrás la clásica forma de lágrima y trasladan sus luces diurnas a unas estructuras separadas con forma de boomerang que se parecen a las del nuevo Clio. La entrada de refrigeración principal se sitúa en el centro del anguloso paragolpes.

La silueta del vehículo se caracteriza por su capó largo y plano, un parabrisas inclinado y un techo que desciende hasta desembocar en una línea del portón muy aplanada, al estilo fastback. Los musculosos hombros marcan el inicio de una línea de tensión que se funde con la silueta curvada de las puertas. Bajando a la sección inferior del Rafale, encontramos que su ancho de vías es 4 cm mayor que el del Espace, de manera que las ruedas quedan enrasadas con la carrocería. Los neumáticos son anchos, en medida de 245 mm, y vienen montados sobre llantas de 20 pulgadas.

Pasando a la trasera encontramos un vistoso alerón, una luneta muy inclinada, un portón que se precipita en vertical y unas ópticas bien distintas a las conocidas hasta ahora. Aquí se alejan del centro del portón, y dicen adiós a la forma de C en favor de una firma visual más afilada y con efecto tridimensional. Justo debajo del rombo de la marca aparece, ahora manuscrito, el nombre del modelo.

El puesto del conductor tiene mucho en común con Austral y Espace, como el diseño general del salpicadero, la consola central, el volante y las pantallas digitales de 12,3” para la instrumentación y de 12” para el centro del salpicadero. A partir de ahí, el infoentretenimiento del vehículo ha sido actualizado a la última versión de Android Automotive, sistema operativo sobre el que está desarrollado; y las grafías de las pantallas han sido adaptadas al nuevo lenguaje de diseño de la marca y al espíritu “emocional” de este modelo.

También llegan nuevos acabados para las molduras decorativas, que ahora pueden incluir superficies de pizarra y corcho; y contribuyen a la ambientación deportiva del habitáculo unos asientos envolventes tapizados en Alcantara que, en el acabado Sprit Alpine, muestran iluminado en su respaldo el logo de la marca.

Sin duda, la novedad más sorprendente es el techo panorámico de cristal, denominado Solarbay, que cubre el habitáculo casi en su totalidad. Sus láminas activas de cristal líquido permiten oscurecer o aclarar el vidrio a lo largo de nueve segmentos diferenciados; y así, puede ser transparente u opaco en las secciones que elijamos. Esta tecnología es similar a la que ya ofrece el Porsche Taycan; y ahora Renault se convierte en la primera marca generalista en incorporar una solución parecida.

Pasando a la segunda fila de asientos, el cristal panorámico permite compensar el rebaje de la línea del techo, de manera que la altura libre para la cabeza es menor por solo un centímetro. Las plazas traseras ofrecen a sus ocupantes el mismo espacio para las piernas que en el Renault Espace, aunque aquí la banqueta es fija, sin posibilidad de regulación longitudinal. A cambio, el Rafale introduce un versátil reposabrazos central cuyo interior dispone de dos puertos USB además de espacios y soportes en los que colocar nuestros dispositivos móviles.

La capacidad del maletero del Rafale es mayor que la del Renault Austral pero no tan amplia como la del Espace. Disponemos de unos buenos 530 litros hasta la bandeja; no podremos aprovechar el maletero mucho más hacia arriba dada la inclinación de la luneta, pero se agradece poder contar con la rueda de emergencia que se esconde en el doble fondo. Por el momento, la marca no ha especificado la capacidad máxima de carga con la banqueta trasera plegada.

De cara al lanzamiento de este modelo, la marca ha decidido ofrecer la misma y única motorización que encontramos en el Espace; es decir, una mecánica híbrida E-Tech con 200 CV de potencia. Este sistema combina un propulsor de gasolina de 1.2 litros, 3 cilindros y 130 CV con dos motores eléctricos: uno de 50 kW y otro más "pequeño" de 25 kW que se encarga de arrancar el motor térmico, sincronizar sus revoluciones y recargar la batería de 2 kWh de capacidad. Más adelante llegará otra versión E-Tech (en este caso híbrida enchufable) con 300 CV, que dispondrá de tracción total al incorporar un motor eléctrico destinado a mover el eje posterior.

Al igual que en Austral y Espace, se ofrece el sistema de ruedas traseras direccionales 4Control, que además de aportar mayor agilidad y maniobrabilidad, incorpora suspensión trasera multibrazo. Además, el Rafale presenta un chasis mejorado con mayor firmeza en sus muelles, amortiguadores y barra estabilizadora, una dirección menos desmultiplicada (es decir, más rápida) y una revisión de los controles de estabilidad. Todo ello con el objetivo de potenciar el dinamismo del vehículo.

El nuevo Renault Rafale será fabricado junto a Espace y Austral en Palencia. La mala noticia es que su salida al mercado se hará esperar hasta la primavera de 2024. Por lo tanto, no hay precios todavía.

Si no estáis dispuestos a esperar tanto, o si estáis interesados en un SUV Renault más “canónico” como lo son sus dos hermanos, aquí tenéis las mejores...

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A todo esto, nótese que el nuevo modelo de Renault no se llama Rafael, sino Rafale; y para encontrar el origen de su nombre, tenemos que retroceder a los años 30 del siglo pasado. Por aquel entonces, Renault era un reputado fabricante de motores para automóviles, trenes e incluso aviones. Precisamente, la pasión por la aeronáutica llevó a su fundador Louis Renault a adquirir al constructor Caudron. Acto seguido, comenzó a rebautizar sus aviones empleando términos relacionados con el viento, asignando al veloz C460 el nombre 'Rafale' (“ráfaga” en francés).

Así pues, el nombre Rafale lanza un homenaje al vínculo histórico entre la marca Renault y el mundo de la aviación.