Prueba en vídeo del camión Ford F-Max en el circuito de Calafat. Una cabina tractora de última generación animada por un motor de 6 cilindros con 500 CV. Todo un coloso del asfalto que mide 6 metros de largo, 4 metros de alto y pesa 8 toneladas.
En coches.net no lo vas a encontrar anunciado, ni nuevo ni de segunda mano. Ahora bien, en coches.net tenemos una sección dedicada a los vehículos industriales que puedes acceder a través del siguiente enlace:
Un gigante de verdad de la buena
La cabina mide casi 6 metros de largo, 4 de alto y más de 2,5 de ancho. La distancia entre ejes es de 3,6 metros. Y para la aguja de la báscula en las 8 toneladas. Pero con el remolque de tres ejes la longitud total llega a 16,5 metros.
Un remolque que vacío pesa 8,3 toneladas, pero que ahora lleva 20 toneladas de lastre. Vamos, que sumando los 1.050 litros de gasoil y dos ocupantes, el conjunto en orden de marcha alcanza las 40 toneladas.
El F-Max Black Line Edition es una serie limitada a 250 unidades, con un acabado estético que bien podría recordar al Mustang. Por las dos franjas longitudinales a lo Cunningham… Poco más.
Esta unidad es la número 007 de 250. ¿007 y Ford? Cuando Aston Martin, Jaguar y Land-Rover eran de Ford James Bond condujó en Casino Royale un Ford Mondeo, y se subió a un Ford Ka en Quantum of Solace. Dejando al agente 007 a un lado, este camión tiene un sinfín de gadgets estilo Bond en su interior, ahora es cuestión primero de descubrir su diseño.
Para empezar, merece la pena destacar los apéndices que envuelven toda la cabina en su parte posterior. Unos elementos estéticos que cumplen una función y esta no es otra que optimizar la aerodinámica del conjunto, cuando el camión está como ahora acoplado a un semirremolque.
Los laterales también están carenados, dejando eso sí, un hueco para poder acceder a las tomas de sus dos depósitos de carburante. El principal es de 600 litros y el adicional que va al otro lado es de 450 litros. Además, el depósito de AdBlue es de 78 litros…
En el frontal destacan las luces diurnas y los faros completamente en LED. En la calandra hay unas trampillas que esconden dos escalones a los que te puedes subir para limpiar el parabrisas.
Volviendo al lateral de la cabina hay más detalles escondidos. Concretamente dos mini maleteros, uno a cada lado. Puedes acceder a cada uno de ellos desde estas trampillas, o bien desde el interior del habitáculo levantando la cama que hay tras los asientos.
Sorprenden las llantas de aluminio de 22,5 con neumáticos 315/70 R 22.5. Ya que hablamos de ruedas, los camiones tienen lo que se conoce como la quinta rueda. Así es como se llama al enganche para los semirremolques se puede configurar en distintas alturas según el tipo de remolque. La trasera es bien sencilla con pilotos, la matrícula y ya.
Enorme también por dentro
El habitáculo que te encuentras dentro del F-Max es mucho más amplio y espacioso de lo que imaginas. Los conductores de este tipo de vehículos pasan muchas horas aquí dentro, no sólo conduciendo, también en los descansos.
Una cabina tractora como esta tiene que ser lo más ergonómica posible para facilitar la vida al conductor mientras está al volante, pero al mismo tiempo es importante contar con espacio a bordo tanto a la hora de estirar las piernas, como de dormir.
El asiento del conductor cuenta con suspensión neumática, un sinfín de regulaciones, calefacción integrada… Es cómodo, cómodo, no en vano, el conductor pasa largas horas aquí a los mandos. Hasta 4 horas y media de forma continuada, después tiene que realizar un descanso de 45 minutos, con un máximo al día de 8 horas.
El salpicadero gira en torno al conductor, todo está orientado hacia ti, de modo que siempre encuentras los mandos principales a mano. Tanto los botones del volante, como los controles del sistema de climatización y el sistema de infoentretenimiento de su pantalla táctil los comparte con los turismos de Ford.
El cuadro de instrumentos presenta dos indicadores analógicos de gran formato, con una cuenta-vueltas en el que la zona roja que empieza en las 2.000 rpm y un velocímetro que marca hasta 125 km/h. Por ley no puede pasar de 90 km/h así que…
Hay un sinfín de menú en la pantalla ubicada entre los indicadores analógicos del cuadro. Aquí puedes ver cosas que jamás encontrarías en un turismo como el nivel del AdBlue, el estado de pastillas de freno, incluso información sobre el estado del catalizador…
La palanca de la derecha del volante es el selector del cambio. Pero ojo, además de permitirte usar las 12 marchas de esta caja ZF, ya sea en modo automático o secuencial, también sirve para recurrir al freno motor. El freno motor se conecta al desplazar la palanca en las dos primeras posiciones y consigues hasta 400 kW, en las tres posiciones siguientes puedes llegar hasta 600 kW con el retarder. Dos sistemas que te ayudan a aminorar la marcha, castigando lo menos posible a los frenos. Algo que viene bien cuando el conjunto llega a las 40 toneladas de peso.
Visto la parte de puesto de conducción, toca ver la habitabilidad de la cabina. Tiene 6 compartimentos de almacenamiento parecidos a los que encuentras en la cabina de un avión de pasajeros. 3 frontales y 3 traseros sobre las camas, en total suman más de 300 litros de almacenamiento.Hay más cajones junto al puesto de conducción, huecos tanto sobre el parabrisas, como sobre las ventanillas y hasta una nevera de 38 litros de capacidad.
¡Pero no termina aquí! Tiene 2 camas, no una no, ¡dos! Y lo mejor de todo es la altura libre que te encuentras dentro. Puedes andar dentro de la cabina sin tener que agacharte, espectacular.
A fondo en circuito
¿Tiene sentido conducir un camión en un circuito? Hombre, si hasta hemos conducido SUV, y SUVs eléctricos en pista… Oye, bien que se organizan carreras de camiones como es el campeonato europeo Truck Racing. Yo no soy Antonio Albacete así que hoy no haremos virguerías.
Este Ford F-Max está animado por un motor de 6 cilindros en línea de 12,7 litros sobrealimentado por turbo que declara 500 CV a 1.800 rpm y 2.500 Nm a 1.000 rpm. Una mecánica que va asociada a una caja ZF de 12 velocidades.
Hace mucho tiempo, había tenido la oportunidad de conducir otro camión, un Mercedes Unimog con pala quitanieves en un circuito de pruebas y fue bestial. Esta es la primera vez que me pongo al volante de una cabina tractora. De copiloto me había subido a la cabina tractora de un piloto de drifting. Sí, un tipo que hacía drifting con un camión… En fin…
Es toda una experiencia lo de conducir un aparato de 8 toneladas. Ante todo respeto, no sólo por el peso a la hora de frenar, también por la altura a la que vas. Yo que soy de los que tira el asiento lo más a ras de suelo en cada coche que me subo, aquí es como si fuese en lo alto de un autobús de dos pisos. Alto, alto.
Lo que más cuesta acostumbrarse es a los movimientos continuos. Por un lado el asiento se mueve con su suspensión neumática, luego la cabina tiene una suspensión propia y por último la suspensión del mismo camión. Vamos que hasta que no le pillas el tema a tanto balaceo…
Además, vas tan arriba, sientes las inercias, no le faltan inercias con un peso de 8 toneladas tu dirás. Pero luego te das cuenta que el motor solo ya pesa 1 tonelada y va ahí detrás de ti, muy abajo, bien centrado. Poco a poco te acostumbras a las sensaciones que transmite y cada vez terminas yendo más rápido.
Es muy bestia lo bien responden los frenos. Haciendo apuradas a 90 km/h en ningún momento notas fatiga y siempre responden con contundencia. No en vano, están pensados para trabajar arrastrando un remolque como el que teníamos aparcado en el paddock de Calafat.
La entrega de par es una pasada, lástima que dura tan poco. El rango de uso es muy corto. Vas encadenando marchas una tras otra y hasta que no llegas a 60-70 km/h no empieza a estirarse con más ganas.
Régimen de giro óptimo entre 1.400 y 2.000 rpm. Lo ideal es ir jugando con el cambio para mantener siempre el motor al par y ya puestos lo más bajo de vueltas posible. De hecho, también te puedes apoyar en el control de crucero adaptativo que equipa de serie.
Según Ford el consumo mínimo de la tractora sola es de 15 l/100 km. Con el semirremolque descargado asciende a unos 20 l/100 km y con 40 toneladas pasa de 28 litros para arriba en función del tipo de ruta.
En resumidas cuentas
Son muchos los Ford que he conducido desde que trabajo como probador de coches. Incluso las versiones más básicas siempre les he encontrado un punto de deportividad, de agilidad que no esperas en un coche generalista. Qué decir de los ST, RS, Mustang y compañía…
Esta vez la experiencia ha sido completamente diferente. Me he limitado a descubrir el mundo del camión desde dentro, en lo alto de la cabina de este F-Max. Una experiencia lo más divertida, que me ha dejado con ganas de querer repetir.
Esta bien el Ford, como han cambiado los camiones, para bien de los conductores.