Citroën ha presentado en Madrid la nueva actualización del C3 Aircross, su exitoso SUV del segmento B que acumula 42.000 unidades vendidas en España. El “primo” del Opel Crossland -del que aquí tenéis nuestra reciente videoprueba- se ha puesto al día con una serie de modificaciones estéticas y de equipamiento. En el siguiente vídeo os presentamos todas sus novedades:
Se muestra más serio... pero es igual de simpático
El frontal del vehículo es bien distinto al que conocíamos: prácticamente, lo único que conserva es el capó y las ópticas superiores. A partir de ahí, adopta hasta cierto punto el diseño en forma de X que ya hemos visto en las últimas creaciones de la marca.
Los chevrones son más grandes y marcados. Las lamas metálicas, que ya estaban presentes en el modelo anterior, ahora son más gruesas, quedan más separadas la una de la otra y se extienden hacia sus respectivos grupos ópticos. Ahora todas las luces son LED de serie y las ópticas inferiores son distintas: presentan una carcasa mucho más aplanada y están unidas por esta sección horizontal en color negro. Por su parte, la parrilla se ha desplazado hacia el paragolpes, que ahora es más prominente y presenta una protección inferior más angulosa.
Mirando el coche de perfil, encontramos que las ventanillas del pilar C, tan características de este modelo, dan a elegir entre distintos diseños; y también llegan nuevas llantas de aleación en medidas de 16 y 17 pulgadas. En cambio, la parte trasera permanece inalterada: siguen presentes las mismas ópticas de efecto tridimensional y el simpático paragolpes trasero con estas tres secciones que sobresalen de la plancha inferior.
El pequeño SUV francés siempre ha destacado por sus posibilidades de personalización, un aspecto en el que la marca ha decidido dar un paso más allá. Se incorporan al catálogo los colores de carrocería Voltaic Blue, Blanco Polar y Gris Kaki, como también lo hacen los packs de color de contraste en naranja y azul.
Interesantes mejoras de acabado y equipamiento
El habitáculo da la bienvenida a nuevas ambientaciones, bautizadas como Urban Blue, Metropolitan Graphite (ambas con asientos de tela y poliamida) y Hype Grey (con poliamida y cuero). Lo que sigue intacto es el diseño puesto de conducción, que preserva la juventud de su espíritu y un inequívoco sentido de la funcionalidad.
En el salpicadero, la mayor novedad es la pantalla táctil, que ha crecido mucho en superficie: antes era de 7" y ahora sube a 9". Esta pantalla permite controlar las principales funcionalidades del vehículo, da acceso al sistema de navegación y ofrece compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay. Aunque ha ganado mucho en prestaciones y legibilidad, la pantalla sigue estando situada lejos de la vista, en una posición baja. Y por desgracia, la marca no ha aprovechado la ocasión para incorporar unos mandos “de verdad” con los que controlar la temperatura del vehículo, cosa que seguiremos haciendo a través de la pantalla. Al menos, la botonera inferior incorpora un acceso directo al climatizador.
La consola central ha sido rediseñada y ahora concede más espacios para dejar objetos; entre ellos, un cofre con tapa corrediza. Y si la palanca de freno del modelo precedente parecía sacada del mundo de la aviación, ahora su estilo es más convencional.
En sus automóviles de turismo, Citroën siempre ha priorizado el confort sobre la deportividad; y los asientos Advanced Comfort, que llegan por primera vez al C3 Aircross, son un claro reflejo de esta filosofía. Estos asientos tienen mucha mejor presencia que los disponibles hasta ahora; y lo que es más importante: son mucho más cómodos gracias a que cuentan con más mullido y de mayor densidad.
La fila posterior no ha cambiado; ni falta que le hacía, porque tanto por espacio como por modularidad ya estaba entre lo mejor del segmento. Es verdad que el ángulo de apertura de las puertas no es muy generoso, pero una vez dentro, sorprende la cantidad de espacio que tenemos a nuestro alrededor.
Como el techo no es bajo ni tiene inclinación, no sentiremos agobio en cuanto a altura libre para la cabeza. La anchura es bastante buena para dos personas pero no para tres, al igual que en todos los coches de esta categoría. El espacio disponible para las rodillas es variable, pues la banqueta -que está dividida en dos secciones- admite regulación longitudinal con 15 cm de desplazamiento.
El maletero también sigue siendo el mismo. La boca de carga es muy amplia y casi totalmente rectangular, y el umbral no queda muy elevado. El piso puede situarse a dos alturas, pero debajo de aquel no encontraremos una rueda de repuesto sino un kit de reparación de pinchazos.
Con las cinco plazas en uso, la capacidad es de unos interesantes 410 litros con la banqueta en su posición más retrasada. Si no necesitamos sentar a nadie en las plazas traseras, podemos adelantarla del todo hasta alcanzar los 520 litros. Y si necesitamos aprovechar todo el espacio del habitáculo, siempre podemos abatir los respaldos traseros para liberar los 1.289 litros de capacidad máxima.
Solo con motores diesel o de gasolina
En el apartado dinámico, sin novedad. El C3 Aircross mantiene su mismo chasis con esquema de tracción delantera, suspensión trasera por barra de torsión y frenos de disco en las cuatro ruedas. Y como su plataforma no admite hibridación, la gama de motores se compone de dos mecánicas diésel y otras dos de gasolina. Entre las primeras, tenemos las 1.5 BlueHDi de 110 CV con cambio manual de 6 marchas ó 120 CV automático de 6 velocidades; y entre las segundas, el 1.2 PureTech turbo de 3 clindros, disponible con 110 CV y transmisión manual ó 130 CV con cambio automático.
El equipamiento de seguridad y confort puede ser muy completo: da cabida al asistente de frenada, alertas de ángulo muerto, fatiga del conductor y cambio involuntario de carril, head-up display, acceso y arranque sin llave, cámara de visión trasera y asistente de aparcamiento.
Hecho en España y ya a la venta en España
El Citroën C3 Aircross se fabrica en España, concretamente en la planta de Zaragoza. Llegará a los concesionarios a finales de mayo o primeros de junio, y ya tiene precios definitivos: desde 16.290 euros con motor de gasolina y 17.270 euros con motor diésel. Podría decirse, por lo tanto, que este es un SUV "barato" para lo que ofrece.
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