Probamos la versión más potente y más cara de la Serie 8, el BMW M8 Cabrio Competition. Un descapotable de 4 plazas animado por un motor V8 biturbo que declara 625 CV y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos. Su precio de tarifa es de 200.500 euros, pero equipado con todos los extras esta unidad se dispara hasta los 236.640 euros.
El BMW M8 Cabrio Competition tiene pocos rivales directos, el Mercedes-AMG S 63 Cabrio y Bentley Continental GTC V8 podrían ser dos de ellos. Todos ellos descapotables de 4 plazas animados por un motor V8 que ronda los 600 CV.
Esta es la segunda generación de la Serie 8. La G14 para ser más exactos, ya que se trata de la carrocería Cabrio. El primer Serie 8 apareció por allá 1989 con el 850i de la generación E31. La nueva Serie 8 llegó al mercado en 2018 para tomar el relevo al Serie 6 y está disponible en tres carrocerías: Coupé, Cabrio y Gran Coupé.
Grande por fuera
No hace falta ser Sherlock Holmes para darse cuenta de la magnitud de las cotas del M8. Mide 4,86 metros de largo, 1,9 metros de ancho y 1,35 metros de alto. La distancia entre ejes es de 2,82 metros. Pequeño, lo que se dice pequeño no es.
Al tratarse de la versión Competition, logotipos, calandra y demás elementos los encontramos de color negro. Esta unidad luce el espectacular paquete exterior M Carbon, un conjunto de piezas en carbono que suman la friolera de 6.800 euros.
Hay un extra que no entiendo mucho. La cubierta del motor M Carbono que cuesta 1.533 euros. Tendría sentido si el motor fuese visible con un capó transparente como ocurre en las berlinetta de motor central Ferrari, pero aquí bajo el capó…
La pintura burdeos Adventurine Red II metalizado, que supone un extra de 2.459 euros, la encuentro sublime. Aporta un toque de elegancia y al mismo tiempo hace que el coche sea más especial, más único.
Las llantas forjadas de 20” con radios en estrella y acabado bicolor son de serie. Unas llantas que calzan neumáticos Michelin Pilot Sport 4S con medidas 275/35 ZR20 delante y 285/35 ZR20 detrás.
Este neumático merece especial mención. Está muy cerca en prestaciones reales al famoso semi-slick Pilot Sport Cup 2. No obstante, es mucho más efectivo y seguro sobre mojado, al mismo tiempo que ofrece una mayor durabilidad cuando se aplica una conducción deportiva.
La capota la podemos abrir y cerrar en marcha circulando hasta 50 km/h. Una maniobra que se lleva a cabo en 15 segundos. Cuenta con un práctico botón para subir y bajar a la vez las cuatro ventanillas. Algo que no todos los descapotables ofrecen actualmente y es sumamente útil.
Esta capota además es la opcional en color antracita efecto plata que cuesta 511 euros. Cuando circulamos con la capota cerrada entonces podemos disfrutar de los 350 litros de capacidad del maletero. Ahora bien, cuando vamos con el cielo por montera entonces el volumen de carga mengua mucho.
En estos casos puedes usar las plazas traseras como espacio de carga adicional y proteger el equipaje con el para-vientos plegable. De este modo tus pertenencias no saldrán volando por los aires cuando des rienda suelta al motor V8 biturbo.
Lujo lujo
Porqué cuando lo dices dos veces es lujo de verdad. La confección del habitáculo es exquisita. El tapizado en cuero integral Merino Midrand Beige de serie. El pomo del cambio también en piel, es por fin un pomo como Dios manda y no esa especie de figura de Swarovski del Serie 8 convencional.
De serie las molduras del habitáculo son de carbono. Lo que no es de serie es el equipo de audio envolvente Bowers & Wilkins formado por 12 altavoces con 1.125 vatios. Los que desembolsen 4.983 euros lo podrán disfrutar.
¿Quién dijo que los descapotables son sólo para cuando hace un día estupendo? Este M8 Cabrio equipa el paquete de confort de temperatura delantero. 511 euros que añaden calefacción integrada en asientos, volante, reposabrazos.
Si a ello añadimos el air collar, otros 830 euros, pasamos a contar con una bufanda de aire caliente para el cuello. Pero oye, que si hace mucho calor además de circular a cielo abierto puedes activar la ventilación activa de los asientos delanteros, previo pago de 1.086 euros más.
Motor motor
El motor del BMW M8 Cabrio Competition es una auténtica locura, un V8 de 4,4 litros biturbo con 625 CV a 6.000 rpm y 750 Nm de 1.800 a 5.800 rpm. Pero lo más bestia de este coche es su sistema de tracción integral inteligente M xDrive. Si quieres puedes mandar hasta el 100% del par al eje posterior, convirtiendo este 4X4 en un trasera puro y duro, además sin controles…
Las prestaciones del M8 Competition Cabrio son estratosféricas. Anuncia un 0 a 100 km/h en 3,3 segundos. Y de la mano del paquete M Driver, que cuesta 3.130 euros, la velocidad punta pasa a estar limitada de 250 a 305 km/h.
BMW anuncia un consumo medio de 10,8 l/100 km. La realidad dista bastante de ese registro. Circulando de forma suave en autopista puedes lograr registros de en torno a 12 l/100 km, ahora bien, cuando empiezas a dar rienda suelta al potencial de su motor V8 entonces lo difícil es bajar de 20 l/100 km.
Aunque para sacar el mejor partido al conjunto lo mejor es el modo 4WD Sport, una configuración que requiere llevar desactivado el control de estabilidad. De este modo disfrutas de un modo 4X4 en el que el eje posterior recibe más par y a la hora de abrir gas no sientes ningún tipo de restricción por parte de la electrónica. Si no sabes lo que haces mejor deja el control de estabilidad activado.
Con el modo tracción trasera y sin controles es una auténtica pasada. Un coche perfecto para calentar los neumáticos del eje posterior en un abrir y cerrar de ojos. Eso sí, mejor hacerlo con cautela, no vaya a ser que te duren poco...
El cabrio pesa 125 kilos más que el Coupe, superando así las 2 toneladas. No es precisamente un peso pluma, pero ojo cómo se defiende en una carretera secundaria de montaña. A diferencia del M5, el M8 Competition Cabrio no puede contar como opción de la dirección activa integral. Una verdadera lástima ya que incrementaría mucho su agilidad en tramos revirados.
En secundaria es cuando te das cuenta lo bien invertidos que están los 11.243 euros que cuestan los frenos M de carburo de silicio reforzado con fibra de carbono. Con las prestaciones reales del M8 y el peso del conjunto unos discos de acero no te duran ni dos telediarios.
Mientras que la evolución anterior el último M6, ya con motor V8 biturbo recurría a una caja de cambios DKG de doble embrague. En este nuevo M8 BMW ha adoptado la archiconocida ZF de 8 relaciones. En modo automático es sensacional y en modo 100% manual es manual manual.
Lo que más sorprende este coche es el amplísimo abanico que ofrece a la hora de configurar el chasis, el motor, el cambio y demás. Te puedes pasar un buen rato seleccionando cuál es la combinación perfecta para cada situación.
Lo mejor son los botones “M1” y “M2” del volante. Con ellos accedes en dos pulsaciones a tus configuraciones preferidas. Lo suyo es tener una pensada en ofrecer el máximo confort para el día a día, y otra más “gamberra” para esos momentos en los que quieres sentir emociones fuertes.
Con el botón SETUP que hay junto al cambio accedes a un menú en la pantalla central con el que puedes configurar a tu gusto todos los parámetros del vehículo: motor, tren de rodaje, dirección, freno y M xDrive.
En resumidas cuentas
Es impresionante ver de lo que es capaz este coche con semejante tamaño y peso. El M8 Cabrio Competition es un Gran Turismo descapotable con prestaciones de supercar y una calidad de acabados intachable. Ahora bien, el precio es muy elevado y quizás quien se plantee un coche de este calibre pueda llegar a plantearse otras opciones llegado a ese punto.
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¡Increíble! ¡De verdad me gusta! Es una pena que estos coches con estos motores se estén extinguiendo debido a las injustas leyes europeas.