Peugeot 5008 Sport Pack 2.0 HDI FAP 150 CV: Chasis impecable

El Peugeot 5008 lo podríamos catalogar como una de las opciones más dinámicas de cuantas existen en el segmento de los monovolúmenes compactos. La firma del león apuesta desde hace años por dar un plus de deportividad con respecto a la otra marca del Grupo PSA, Citroën. El 5008 está basado en el Grand C4 Picasso. Estéticamente son muy parecidos, sobretodo en la zona lateral encontramos grandes similitudes entre ambos. Por otro lado, el frontal y la trasera se encargan de distinguirlos entre si.

Dinámicamente hay una diferencia más notable. Mientras que en Citroën han apostado por buscar la máxima suavidad con un equipo de suspensiones extra-blando, en Peugeot han optado por una configuración más deportiva. El comportamiento del 5008 en carretera secundaria es ejemplar, nada que ver con el Grand C4 Picasso. El equipo de suspensión de Peugeot es mucho más firme y ofrece un dinamismo próximo al de un compacto convencional. Texto y

Diseño

A simple vista es fácil encontrarle el parecido con el Citroën Grand C4 Picasso. La línea lateral delata que ambos comparten algo más que un simple chasis, son casi clónicos. Este tipo de sinergias internas son algo bastante común en el Grupo PSA con casos como: C1-107, C8-807, C-Crosser-4007, Nemo-Bipper o Berlingo-Partner. Coches que entre si son prácticamente idénticos pues comparten la misma carrocería, el mismo interior y los mismos elementos mecánicos pero que son personalizados tanto en el frontal como en la trasera con el diseño propio de cada una de las dos marcas galas.

La parte frontal cuenta con el característico diseño de los últimos modelos de la firma del león. La entrada de aire principal está truncada a media altura por la parte central del parachoques, justo en el punto de la matrícula. Al igual que en otros modelos de la marca francesa en estas entradas de aire frontales presenta unas láminas cromadas transversales. Más cromados los encontramos en el logotipo del león, así como en la parte inferior de los grupos ópticos delanteros. Unos faros con un diseño tan estilizado, que por pocos centímetros llegan hasta la base del parabrisas.

Esta claro que en cuestión de gustos no hay nada escrito, pero merece la pena reconocer que la parte trasera del 5008 parece mejor resuelta que la del Grand C4 Picasso. Además también respeta un aire de familia con otros modelos familiares de Peugeot como los 207 SW o 308 SW.

Habitabilidad

Lo primero que sorprende al entrar a bordo es la gran luminosidad del habitáculo. Esta versión Sport Pack incluye de serie el techo solar panorámico de cristal, que en combinación con la amplia superficie acristalada dan como resultado un habitáculo muy luminoso. El acceso al interior se lleva a cabo a través de cuatro puertas batientes de apertura convencional. Son pocos los monovolúmenes de este segmento que incorporen puertas correderas.

Las plazas delanteras, como en todo monovolumen que se precie, están sobreelevadas con respecto a un turismo convencional. Esto hace que el acceso sea más sencillo y cómodo, así como, aporta una buena visibilidad exterior. El salpicadero queda en una posición baja, con lo que todavía gozamos de una mayor sensación de espacio. Además de contar con los mandos en una posición muy próxima, también cuenta con controles integrados en los mandos satélite, que están fijados en la columna de dirección.

En la segunda fila dispone de tres plazas individuales, con lo que podremos acomodar con total confort a tres adultos o a tres niños con sendas sillitas infantiles de seguridad. Opcionalmente podemos disponer de una tercera fila formada por dos asientos, que se esconden bajo el piso del maletero. Precisamente con cinco plazas el 5008, ofrece un volumen de carga de 579 litros. Una capacidad excelente, que permite cargar con el equipaje de toda una familia. Si abatimos la segunda fila pasamos a disponer de 1.754 litros.

Mecánica

Desde hace unos años Peugeot apuesta por la tecnología HDi FAP, no en vano, con este tipo de motores han logrado imponerse en la prueba de resistencia más dura de cuantas existen, las 24 Horas de Le Mans. El piloto español Marc Gené ganó en el año 2009 la mítica prueba francesa al volante de un espectacular prototipo de carrocería cerrada llamado 908 HDi FAP. Un éxito que demuestra que Peugeot está a la vanguardia en lo que a motores diesel de última generación se refiere.

En este 5008, nos encontramos con un 2.0 HDi FAP de 150 CV. Se trata del segundo motor diesel más potente de la gama, por detrás de una versión de la misma mecánica con 163 CV. La variante que hoy probamos es más que suficiente para mover a este monovolumen compacto. Uno de los pocos inconvenientes que le podemos achacar a este motor es la falta de bajos a pocas vueltas. Por debajo de 2.000 rpm le cuesta bastante salir, con lo que en una salida de una rampa de garaje o similar se muestra algo perezoso.

Una vez superadas las 2.000 rpm en este punto disfrutamos de su par máximo de 340 Nm de forma continua hasta las 2.750 rpm. Gracias a la estupenda caja de cambios manual de seis relaciones podremos llevarlo siempre en esta franja del cuenta-revoluciones. De esta forma contendremos al máximo los consumos, a la vez que en todo momento disfrutaremos de una importante reserva de par que nos permitirá llevar a cabo buenas recuperaciones.

Comportamiento

Uno de los puntos más destacables de este Peugeot es su comportamiento dinámico. Los ingenieros de la firma francesa han dado lugar a una configuración de suspensiones casi perfecta. Parece mentira que tenga aspectos en común con su primo-hermano, el Citroën Grand C4 Picasso, un modelo mucho más blando y menos preciso que el 5008. Tras conducirlo en distintos tipos de carreteras podemos llegar a la conclusión que es uno de los mejores de su categoría en este aspecto.

Que disponga de un chasis preciso y con cierto aire deportivo no implica para nada que se trate de un coche incómodo. Nada de eso, el 5008 es un vehículo familiar y por esta misma razón ofrece un nivel de confort a bordo excepcional. Bien es cierto que las suspensiones son firmes, pero cuando nos encontramos un firme en mal estado, éstas filtran a la perfección todas las irregularidades del piso. Lo que han logrado en Peugeot con el chasis del 5008 es brillante.

El acabado Sport Pack incluye de serie llantas de aleación con medidas 7 x 17". Los neumáticos que calzan son unos 215/50 R17. Por otro lado el equipo de frenos está a la altura de las circunstancias. En el tren delantero cuenta con discos ventilados de 302 mm de diámetro, mientras que en el trasero discos de 268 mm. La caja de cambios manual funciona a las mil maravillas, nada que ver con la manual pilotada del Citroën Grand C4 Picasso.

Seguridad

En lo que a seguridad se refiere el acabado Sport Pack equipa un sistema Head Up Display. Gracias a esta solución podemos leer los datos más importantes del vehículo sin apartar la vista de la carretera. Sobre un pequeño cristal que se levanta ante nuestros ojos, por encima del salpicadero, se proyectan datos como la velocidad a la que circulamos o las indicaciones específicas del navegador. De serie el 5008 cuenta con un completísimo equipamiento de seguridad formado por todo tipo airbags, control de estabilidad y de tracción, ABS y fijaciones Isofix, entre otros elementos.

Valoración Final Dentro del segmento de los monovolúmenes compactos el Peugeot 5008 es una de las opciones más interesantes que podemos encontrar. Claro que hay modelos que tienen un chasis todavía más deportivo, otros que tienen más maletero u otros con un diseño más avanzado. Lo mejor del 5008 es que está entre los mejores en todos los campos anteriormente citados, es quizás uno de los más completos de esta clase. El motor 2.0 HDi FAP ofrece unas brillantes prestaciones y un consumo contenido. Además, su precio de tarifa es bastante ajustado, ¿qué más se puede pedir? Opel Zafira y Volkswagen Touran son dos alternativas al 5008 a tener en cuenta.