Mayor oferta, mayor potencia
Lo del Panamera sería un simple restyling de media vida de no mediar tres elementos importantes; la llegada de una nueva mecánica de seis cilindros biturbo, la inclusión en la oferta de las variantes Executive de batalla larga y el lanzamiento de una versión S E-Hybrid enchufable a la que dedicaremos un artículo específico porque merece que nos detengamos en ella con atención.
Porsche habla de segunda generación del Panamera. A mi me parece más adecuado hablar de rediseño en profundidad pese a que lo que menos ha cambiado es el diseño. Es cierto que en el frontal, los faros son nuevos -más redondeados- y el parachoques es diferente, tanto en las versiones más "modestas" como en el Panamera Turbo, que tiene una estética distinta, con una boca de refrigeración más grande pero visto de frente, hay que fijarse mucho para distinguir el nuevo de su antecesor.
Los faros son ahora bi-xenón en toda la gama, con luces de día LED más finas y, en opción, pueden encargarse faros completos de LED. En la parte trasera, los cambios son más apreciables. Toda la parte superior del portón se ha redondeado, la luneta es más grande y cambian los parachoques y, sobre todo, la situación de la matrícula, ahora mucho más baja.
Pese a todos estos cambios, el coche mantiene su estética Porsche al 100%. En carretera sigue imponiendo por su tamaño descomunal y ahora parece algo más deportivo al perfilarse todas las líneas de diseño delante y detrás.
Una gama de diez versiones
La gama de versiones ha crecido e incluye diez variantes. Arranca con el Panamera base, con motor V6 de 3,6 litros y 310 CV y su variante con tracción a las cuatro ruedas Panamera 4. Este modelo no cambia más allá del tema estético aunque reduce ligeramente su consumo al haberse optimizado el motor. Gasta 8,4 l/100 km de media y sus emisiones descienden por debajo de la barrera de los 200 gr/km de CO2.
Tampoco cambia el Panamera Diesel, que en España supone el grueso de las ventas (alrededor del 90%) y que mantiene el V6 de 250 CV y la caja de cambios Tiptronic, ambos de origen Volkswagen. Este modelo será sustituido más adelante por un nuevo Panamera Diesel más potente pero la marca descarta la posibilidad de montar el V8 del Cayenne Diesel S. El Panamera Diesel tiene un consumo de 6,3 l/100 km.
La novedad mecánica más importante la encontramos bajo el capó de los Panamera S, 4S y 4S Executive. El antiguo V8 de 4,8 litros ha cedido su puesto -downsizing obliga- a un V6 biturbo de nuevo cuño de apenas 3 litros de cilindrada. Este motor ofrece 420 CV -20 más que el antiguo V8 atmosférico- y 520 Nm de par -también 20 más- con un consumo un 18% inferior. El Panamera S homologa un consumo medio de 8,7 l/100 km, alcanza los 287 km/h. de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 km/h en apenas 5,1 segundos.
Estas cifras empeoran en las otras dos versiones que equipan este mismo motor, el Panamera 4S y el Panamera 4S Executive, el primero con tracción a las cuatro ruedas y el segundo también y con carrocería larga. Y ya que la citamos, vamos con ella.
Carrocería Executive
La carrocería larga aumenta la longitud del coche en 15 cm (pasa de 5,05 a 5,20 metros) por el sencillo método de ampliar la distancia entre ejes en esa misma proporción. Por ese motivo, aumenta también el tamaño de la puerta trasera. Ello facilita la entrada y salida y, por tanto, el acceso a un habitáculo biplaza en la parte posterior que gana en amplitud y, sobre todo, en distancia para las piernas.
El Panamera es un coche para conducirlo; de eso no hay duda, pero esta versión Executive llega a hacer dudar entre si es mejor conducir o ser conducido. Además de un espacio para las rodillas 12 cm superior a la versión "corta" que ya tiene unas plazas traseras muy amplias, esta variante de batalla larga dispone de asientos con regulación eléctrica, calefacción y ventilación, climatizador trasero de dos zonas, una consola central que parece la delantera -sin el cambio, por supuesto- y diferentes opciones como mesillas de trabajo plegables o equipos multimedia.
Los nostálgicos del V8 atmosférico no tendrán motivos para llorar por la pérdida de ese motor en el S ya que en la gama se mantiene el Panamera de espíritu más deportivo, el GTS, con un motor V8 de 440 CV -apenas 20 más que el V6 biturbo- y que apenas cambia con respecto al modelo ya conocido en la anterior generación.
Cierra la gama por arriba el Panamera Turbo, en versiones corta y Executive, con su V8 de 4,8 litros turboalimentado de 520 CV. Las cifras de esta versión son impresionantes con una punta de 305 km/h., una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y un consumo de 10,2 l/100 km.
Además de todos los Panamera citados, el que completa la decena es el S E-Hybrid enchufable al que dedicaremos un artículo exclusivo dado su interés, un interés real que, sinceramente, me lleva a pensar que es el modelo más apetecible de la gama y el que seguramente yo me compraría si necesitara un Panamera y tuviera los recursos para pagarlo y mantenerlo, que no es el caso.
Todos los modelos disponen de Start/Stop y de cambio automático, de tipo convencional por convertidor de par en el Diesel y en el S E-Hybrid y de doble embrague PDK, siempre con levas al volante y diferentes modos de funcionamiento, en el resto de la gama.
La caja PDK se ha renovado y ahora tiene una nueva centralita que mejora el consumo. Además, dispone de dos marchas más "virtuales" que Porsche llama intermedias y que el conductor no selecciona. En modo automático, el coche las engrana por debajo de 80 km/h. y vuelve a insertar las marchas normales cuando el conductor acelera. Asimismo, el cambio permite que el coche circule "a vela" al parar el motor mediante el Stop/Start cuando se circula a velocidad estable en llano o bajada y no se acelera.
A nivel de chasis, los soportes de la suspensión son más robustos, se ha mejorado el sistema de suspensión pilotada electrónica y se han adoptado ruedas de nuevo diseño y una nueva programación del sistema de control de estabilidad.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
Por lo que respecta al equipamiento, se incluyen, en opción o de serie según versión, una serie de gadgets que hasta ahora no estaban disponibles como el reconocimiento de señales de tráfico -las de velocidad- o la ayuda al mantenimiento de carril.
Entre las opciones se mantienen el pack Crono Sport, con función Launch Control, la suspensión electrónica, múltiples opciones de tapizado en piel y Alcantara de asientos, techo y salpicadero y los famosos frenos carbono-cerámicos de eficacia impresionante.
Lo que no cambia es el diseño del interior, realmente peculiar. Porsche sigue fiel a su filosofía de un botón para cada función y refractaria al uso de interfaces monomando como los que ya emplean el resto de marcas premium -y algunas no tan premium- en la mayoría de sus modelos.
Así, la consola sigue estando tan abarrotada de botones como siempre aunque la pantalla del navegador es táctil y la instrumentación puede configurarse para disponer en todo momento de la información que el conductor considere más útil.
Se mantienen, eso sí, las peculiaridades de la marca como el contacto en el lado izquierdo del volante -no hay botón de arranque en los Panamera-, el freno de mano eléctrico en el mismo lado y el velocímetro regulado de 50 en 50 a la izquierda del cuentarrevoluciones que sigue en medio como instrumento principal. El velocímetro citado, por cierto, no sirve para nada ya que el que realmente se consulta es el digital.
En nuestra toma de contacto, en Baviera, pude conducir el nuevo motor Biturbo en un Panamera 4S Executive y el Turbo, también en versión larga además del híbrido. El motor V6 biturbo me pareció excepcional en su rendimiento de medio régimen para arriba pero me sorprendió su tiempo de respuesta al acelerar en determinadas marchas largas -no necesariamente sexta y séptima-, como si la entrada del turbo fuera muy notoria y hubiera que ir a buscar esa acción de la sobrealimentación para conseguir una salida fulgurante, por ejemplo al adelantar.
La caja de cambios sigue siendo magnífica, tanto en modo automático como en modo manual y el chasis del Panamera responde siempre en todo tipo de firmes. En autopista -alemana, no lo olvidemos- el V6 Biturbo rueda a 200 km/h. de media casi a punta de gas, en silencio absoluto y con un confort de marcha alucinante. Al volante, parece que vueles sobre una alfombra mágica.
En carreteras de montaña, de firme exquisito -insisto en que estábamos en Alemania- se notan bastante las inercias de sus más de dos toneladas de peso de manera que si se pretende rodar rápido, hay que elegir el modo sport de suspensión -si se monta la electrónica pilotada- y del cambio para sacar partido al coche. El Panamera es estable y tiene una gran capacidad de tracción, especialmente nuestra unidad con tracción 4x4 pero no es un coche tremendamente ágil por su tamaño y su peso.
Por ello, es un coche de grandes espacios, de autopista y carreteras abiertas, con un espíritu gran turismo muy acusado y con un confort de marcha excepcional en todo momento. Además, se le nota un coche sólido, perfectamente puesto a punto y sin más defectos, dinámicamente hablando que esa falta de respuesta del motor a muy bajas revoluciones -o mejor de tiempo de respuesta- y el peso que desplaza.
Si el nuevo biturbo me pareció un motor muy equilibrado en su relación prestaciones-consumo, el V8 Turbo de 520 CV es, directamente, una barbaridad. Parece que multiplique por dos el rendimiento del motor V6, no tanto por la potencia que puede llegar a ofrecer sino por lo lleno que se nota en todo momento.
Aceleraciones y recuperaciones son tremendas y aquí sí que estamos hablando de un auténtico coche deportivo que, con la suspensión en modo deportivo y los frenos cerámicos, es capaz incluso de meterse en circuito y dejar alto el pabellón pese a que, nuevamente, el exceso de peso y las inercias que de él derivan, juegan en su contra. Y el consumo exige una chequera muy saneada.
La gama Panamera ya puede encargarse en los concesionarios de la marca a los precios que a continuación publicamos y que son resultado de aplicar los impuestos españoles a cada una de las versiones ya que el precio base de los coches de la marca es exactamente el mismo en cualquier país del mundo, exactamente igual que las especificaciones de chasis y motor.
PVP
PORSCHE Panamera Diésel (V6 250 CV) 91.829 € PORSCHE Panamera (V6 310 CV) 93.398 € PORSCHE Panamera 4 (V6 310 CV) 102.943 € PORSCHE Panamera S E-Hybrid (V6 416 CV) 114.021 € PORSCHE Panamera S (V6 biturbo 420 CV) 118.147 € PORSCHE Panamera 4S (V6 biturbo 420 CV) 124.255 € PORSCHE Panamera 4S Executive (V6 biturbo 420 CV) 153.306 € PORSCHE Panamera GTS (V8 440 CV) 140.681 € PORSCHE Panamera Turbo (V8 biturbo 520 CV) 168.510 € PORSCHE Panamera Turbo Executive (V8 biturbo 520 CV) 188.329 €
Y si es tu profesion?