Saab 9-3 Turbo X Sport Hatch
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Saab 9-3 Turbo X Sport Hatch

Coches.net

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2 opiniones

Toda una campanada

La combinación del motor 2.8 turbo de 280 caballos con la tracción total permite al Saab más potente de la marca sueca - perteneciente ahora al entorno General Motors - no sólo a ser efectivo cuando las condiciones de adherencia no son las idóneas sino que lo convierten en uno de los familiares más veloces del momento. Tan exclusiva como práctica la exclusiva versión lanzada en sedán y familiar o Sport Hatch para conmemorar el 30 Aniversario de la marca sueca ha otorgado a Saab una dosis de prestaciones, facilidad de conducción y eficacia desconocidas hasta el momento. Atrás quedan aquellos 9-3 Viggen sobrealimentados de finales de los noventa, cuyos 225 caballos se atragantaban al bastidor para transmitir tanta potencia de manera más eficiente al suelo.

Estéticamente su apariencia se encuentra basada en el 9-3 a la que se le ha dotado de determinados aditivos estéticos para mejorar su resistencia aerodinámica. Si observamos detenidamente apreciamos podemos apreciar una entrada de aire de mayor tamaño encargada de refrigerar el motor, así como un faldón más prominente. Los cambios continúan en la zaga con protuberantes salidas de escape de diseño trapezoidal, que rematan una atractiva carrocería familiar, generosamente calzada en neumáticos 235/45 de 18 pulgadas. Hasta la pintura ha sido escogida para la ocasión, en este caso un atractivo color negro metalizado denominado "Negro Jet", que recupera la elegante tonalidad negra de los clásico 900 "Black Turbo".

Pocos automóviles pueden presumir de combinar la carrocería popularmente conocida como "ranchera" especialmente pensada al transporte de personas y equipaje que nos deleita con una conducción extrema. De esta manera y dentro de su musculada silueta, el 9-3 Turbo X ofrece diferente confort según las plazas que nos situemos. Delante, conductor y pasajero disfrutarán de unos amplios asientos con una buena sujeción lateral y suficiente confort como para ni siquiera estar penalizado en altura pues personas que superen ampliamente el 1,80 metros de altura no se encontrarán encajonados. Detrás su espacio para las piernas como en anchura para los hombros queda más indicado para viajar a dos, que a tres adultos, pues se queda por debajo de rivales tan directos como el A4 de Audi o el Passat de Volkswagen, por citar algunos ejemplos. Al volante es realmente fácil encontrar una postura idónea, pues todos los mandos se encuentran muy al alcance de la mano, como ocurre en todos los Saab, rodeando al conductor como si de una cabina de Avión se tratara. En lo que concierne al maletero su volumen de maletero con 419 litros no son un derrecche de espacio. Sin embargo sus formas regulares permiten un mejor aprovechamiento de la carga, mientras que la distancia del plano de carga al suelo de 61 centímetros facilita en gran medida la tarea de adentrar la carga. En su haber diremos que la posibilidad de abatir los respaldos de las plazas traseras maquilla un tanto la capacidad de espacio destinado para la carga.

Nacido de la alianza entre General Motors y el Grupo Fiat, el motor de esta edición limitada es un seis cilindros en V de 2,8 litros, que recurre a un turbocompresor de doble entrada refrigerado por agua, para alcanzar los 280 CV a 5.500 rpm y generar un par motor de 400 Nm entre 2.150 y 4.500 rpm. Su demoledor empuje, independientemente de la marcha que llevemos engranada, nos permite no sólo alcanzar una velocidad endiablada sino recuperar ese ritmo vertiginoso sin mayores dificultad cuando nos encontramos circulando a una marcha relajada. Sus dotes prestacionales se mantienen en consonancia de modelos tan portentosos como el Audi A4 3.2 FSi o el BMW 335i - uno de los más rápidos de su categoría -. Claro que tanto derroche enérgico tiene como consecuencia un consumo muy sensible al acelerador prueba de ello es que en una conducción por carretera abierta, ciudad, carretera comarcal y ciudad podemos cifra su media en 13,2 litros/100 km, que se incrementa por encima de los 18 litros (18,3 litros/100 km) cuando practicamos una conducción decididamente deportiva. El comportamiento de esta motor es el del típico turbo de antaño con aquel ligero letargo en la entrada del mismo para después mostrar todo su carácter cuando entra en funcionamiento. Asociado a un cambio manual de seis velocidades que cumple sobradamente con su cometido a la hora de viajar, peca de contar en conducción deportiva de unos largos desarrollos y un tacto al que se le echa en falta algo de firmeza en la palanca cuando nos empleamos a fondo con la misma.

Para transmitir tanta potencia al suelo el Turbo X recurre por vez primera a la tracción integral, denominada por la marca XWD. Dicha transmisión emplea un embrague central multidisco de accionamiento electromagnético, con un diferencial Haldex que envía el reparto de la tracción en función de las necesidades. Como complemento nuestro Saab testeado añade otro embrague multidisco situado en el eje trasero, que hace las veces de autoblocante. Los mencionados cambios se complementan con ciertos retoques en la suspensión - que ha visto rebajada su altura en 10 mm y endurecidos muelles y amortiguadores - , que guarda un perfecto compromiso entre confort y firmeza. Sobre la carrtera nuestro protagonista se comporta de una manera más neutra, eficaz y menos subvirador que si se tratara de un tracción delantera, aunque tiene a irse algo de morro cuando rodamos al límite de adherencia. En carreteras de montaña su balanceo es mínimo y los cambios de apoyo los supera con una notable solvencia, mostrando con ello una agilidad de primer orden.

A la hora de frenar su pedal es dosificable, transmite firmeza. Sin embargo ante un uso continuado e intensivo del mismo pierde la notable eficacia de la que goza en un principio. Por otro lado la dotación de airbags frontales para conductor y pasajero, laterales delanteros y de cabeza para todas las plazas, que junto a los correspondientes controles de tracción y de estabilidad, los faros bixenon con luces adaptativas completan un equipamiento en seguridad de primer orden..

Si hay una berlina familiar que con una imagen más bien discreta, que sorprende por la explosividad en su comportamiento este es el Turbo X, con la particularidad que ahora es más refinado y gobernable que aquellos Saab 9-3 ultrapotenciados que respondían al apellido Viggen. Claro que tanta personalidad se paga con un 47.549 euros, ese es el precio de poseer y disfrutar del Saab más potente de la historia que haciendo honor a su nombre satisface las necesidades de aquellos que demandan un familiar excitante y fácil de utilizar, que resulta divertido al volante sin perder sus amplios posibilidad de uso práctivo.

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Opiniones de Saab 9-3 Turbo X Sport Hatch

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Anónimo

Es el mejor Saab de la historia pero yo me quedo con las sensaciones,no ya de los Viggen sino de los 900 Turbo de los 80,yo tengo uno y no lo cambiaria por un Black aunque me lo ofrecieran ......

Anónimo

Me gusta mucho es un coche que lo tiene todo

SAAB 9-3 de ocasión y Km0