Land Rover Discovery 4 3.0 TDV6 HSE: Polivalente

El Discovery 4 hereda la pureza de líneas de la generación anterior, pero se ha actualizado de forma sutil para dotarse de una imagen más acorde y contemporánea. Claramente recibe toques de influencia del Range, una seña de identidad que, todo sea dicho, le queda como anillo al dedo. La toma de aire inferior ahora es de mayor tamaño, adaptada para mejorar la refrigeración del nuevo motor. El nuevo diseño del frontal, dados sus bordes redondeados, consigue mejorar la aerodinámica reduciendo la fricción del aire. El nuevo paragolpes más estilizado alberga los faros delanteros, equipados con varios LEDs de luz diurna. Continuando con el tema de luces, si miramos la parte posterior del vehículo vemos un nuevo diseño para el grupo lumínico trasero, incorporando la tecnología LED también en las luces de freno e intermitentes. Se ha introducido un nuevo modelo de llanta de siete radios dobles y 19 pulgadas para acentuar el carácter deportivo. Opcionalmente se puede equipar con otras llantas de hasta 20 pulgadas. Tres nuevos colores de pintura completan los cambios exteriores del Discovery 4: Nara Bonze, Bali Blue e Ipanema Sand.

Cuando nos subimos al Land Rover Discovery 4 HSE nos damos cuenta a la primera cambio de que se trata de la gama alta de acabados. Asientos de piel beige, navegador, techo solar, botones en el volante para las varias funciones de la consola central... etc. El ambiente que se respira en el interior es de una mayor calidad y sofisticación que en versiones anteriores, mejores acabados y una nueva estructura del salpicadero confirman esta percepción. El mando del Terrain Response, la clásica ruleta para seleccionar el tipo de superficie por la que circulamos, ahora se encuentra en la parte delantera de la consola central, entre ésta y el pomo del selector de marchas, en una posición de más fácil acceso y mayor visibilidad. Recordemos que éste se encontraba anteriormente por detrás del pomo. En su lugar se han instalado unos prácticos posavasos. Los asientos delanteros son de nuevo diseño, y como viene siendo habitual en los modelos con este grado de acabados, incorpora ajuste eléctrico para lumbares, pantorrillas, inclinación, altura... vamos que si no encuentras tu postura ideal es que no hay asiento para ti. En las plazas traseras se viaja perfectamente. Disponemos de un amplio espacio para las piernas y una anchura considerable para 3 personas. Si bien, el único punto negativo es el cinturón de seguridad del pasajero que va situado en medio. Queda demasiado alto y puede provocar alguna rozadura en el cuello. La tercera fila de asientos, dos banquetas, dispone también de bastante espacio también para las piernas, aunque las banquetas son un poco limitadas, ya que no ofrecen apenas sujeción lateral para el cuerpo, pero afirmamos que por espacio pueden viajar un par de adultos. El maletero es un tema aparte. Sabiendo que es un 7 plazas, no es de extrañar que la capacidad de carga pueda llegar casi a los 2.000 litros. Con todos los asientos levantados, nos queda un pequeño, pero interesante maletero de 338 litros.

Con el nuevo TDV6 3.0 biturbo, tanto la potencia (un 29% superior, 245 CV) como el par motor (un 36% superior, 600 Nm) se han incrementado de forma sustancial. La capacidad de entregar el par máximo a tan solo 2000 rpm, combinada con una sobresaliente respuesta al acelerador, han incrementado las capacidades del vehículo. A pesar de estas mejoras en potencia, las emisiones del motor se han reducido considerablemente. El nuevo LR-TDV6 3.0 cumple la norma de emisiones EU5 y presenta una cifra de emisiones de CO2 de 246 g/km y un consumo medio de 9,4 litros en ciclo combinado según fábrica. En nuestra prueba dinámica el consumo medio fue de 10,6 l./100 km, que no está nada mal para un vehículo de más de 2 toneladas y media... El TDV6 sólo está disponible con la caja de cambios automática de 6 velocidades, de gran finura y suavidad, con cambios rápidos entre marcha casi inapreciables.

El Discovery 4 sorprende por las grandes cualidades de rodadura que transmite tanto en asfalto como en arena. El selector Terrain Response nos permite seleccionar hasta 5 posibles configuraciones: asfalto, arena, barro, nieve o rocas. En cada uno de los terrenos se defiende a la perfección, aunque dada su altura y peso peca un poco a altas velocidades en asfalto. Pero ¿quién quiere un Discovery 4 para afrontar puertos de montaña "a fondo"?. Aún así, se muestra bastante eficaz ante una conducción relajada, con menos balanceo del esperado y una agradable suavidad tanto en el pedal como en el volante. En nuestra prueba off-road se ha comportado como un verdadero "come-caminos". Gracias a la reductora y una suspensión neumática que eleva la carrocería hasta los 12,5 cm respecto al suelo es capaz de superar obstáculos sin despeinarse. Trialeras, barro, vadeos.. de todas ellas salió bien parado, aunque hay que equiparlo con unos buenos neumáticos de 4x4 si queremos llevar la práctica al extremo, ya que los que trae de serie quedan bastante limitados y en alguna ocasión patinaron demasiado. El control de frenada en descenso aporta un plus de seguridad en pendientes muy pronunciadas, aunque seguro que los más puristas no van a querer ni ver el botoncito para activarlo. La dirección peca un poco de blanda, demasiado cómoda para mi gusto. Todo lo contrario que los amortiguadores, trabajan a la perfección filtrando las irregularidades del terreno. La velocidad máxima según fábrica es de 180 km/h (no comprobado) y alcanza los 100 km/h desde parado en 9,6 segundos.

Hablar de seguridad en el Discovery 4 es hablar de una de sus virtudes. Dispone de 8 airbags, ABS, control electrónico de tracción (ETC), control dinámico de estabilidad (DSC), asistencia a la frenada de emergencia (EBA) y sistema de estabilidad antivuelco (RSC). Además del ya mencionado Terrain Response que acentuará dependiendo del grado de complejidad del terreno unos u otros sistemas.

No os voy a mentir, sabía que el Discovery 4 iba a satisfacer todas mis expectativas y así ha sido. Bueno en carretera, bueno en campo y bueno para conducirlo. Tampoco es el coche perfecto, ni mucho menos, pero dentro de su segmento, no quedaría muy lejos de los primeros puestos en una supuesta clasificación. Dispone de un interior espacioso, lujoso y verdaderamente cómodo para conductor y pasajeros, y aporta un muy buen maletero con la última fila de asientos abatida. Exteriormente no varía mucho, pero si algo gusta, ¿para qué cambiar?. El motor es una delicia en todos los sentidos y tipos de conducción. Aporta ese plus de seguridad de saber que si la necesitas, la poténcia está ahí para mover bien los casi 5 metros de coche. En definitiva, un coche muy equilibrado, seguro, y sobretodo polivalente.