Chevrolet Volt: Viajero eléctrico

Estamos ante una berlina de cinco puertas y 4,5 metros de longitud cuya propulsión es eléctrica de autonomía extendida. Dos motores eléctricos que entregan una potencia conjunta de 150 CV se encargan de la fuerza motriz. Cuando las baterías de iones de litio están a de agotarse, entra en escena un motor de gasolina de 86 CV que amplía la autonomía en kilómetros. Esta tecnología, la misma que utiliza su "clon" Opel Ampera, encuentra el término medio entre un vehículo "limpio" y la ventaja de poder cubrir largos kilometrajes. El Volt comenzará a venderse en España durante el primer trimestre de 2012 y las previsiones de ventas de Chevrolet de este modelo en España son de 150 unidades. Al tratarse de un vehículo de mercado reducido, la marca estadounidense ha escogido sólo ocho concesionarios en nuestro país donde se comercializará y se prestará asistencia a este modelo eléctrico. Según estima la firma de la pajarita, la vida útil de la batería es de 10 años o 240.000 kilómetros, mientras que el periodo de garantía de todo el sistema de propulsión es de 8 años o 160.000 kilómetros.

PVP Chevrolet Volt 150 CV 41.950 € (precio antes de ayudas gubernamentales)

La estética del Volt es una de sus mayores cartas de presentación, pues evoca su indudable carácter tecnológico. El frontal destaca por la parrilla doble con el logotipo de la pajarita en el centro, por los afilados faros con biseles de color negro y las luces diurnas con pilotos LED de color azul. En la parte inferior, junto a los faros antiniebla, se sitúan los intermitentes y, entre ambos grupos, una toma de aire trapezoidal. Delante de la puerta del conductor se observa la toma de carga de corriente. Dispone de unas amplías vías delantera y trasera, de 1,54 m y 1,57 m, respectivamente, además de una distancia entre ejes de 2,68 m. El Volt equipa llantas de aluminio forjado de 17 pulgadas con cinco radios que sobresalen ligeramente de la carrocería lo que, además de reforzar su dinamismo, optimizan la aerodinámica. Este factor se ha cuidado al máximo en el desarrollo del Volt, reduciéndose hasta lograr un excepcional coeficiente Cx de 0,28, al nivel de su deportivo compañero de marca Corvette. La zaga del vehículo se distingue por su forma estilizada, por el portón de color acabado en negro brillante y por los estrechos faros tipo LED. Cabe resaltar también la presencia de un alerón instalado para controlar el flujo del aire y mejorar aún más la aerodinámica. El nuevo modelo se comercializará en seis colores de carrocería, el Black, el Summit White, el Silver Ice Metallic, Blue Topaz Metallic, el Crystal Red Metallic Tintcoat y el Viridian Joule.

Es muy sencillo acomodarse en el Volt gracias al confort de sus asientos de cuero calefactables multirregulables y a la posibilidad de ajustar el volante multifunción, en profundidad y altura. En el espacio destinado al panel de instrumentos se aloja una pantalla de 7 pulgadas de alta definición que muestra toda la información referente al sistema de propulsión eléctrica. Aquí aparece la eficiencia de la conducción realizada, el estado de carga de la batería y su autonomía, el nivel de combustible y la autonomía global, etc. La peculiar columna central de color blanco brillante le aporta un carácter diferente al habitáculo, así como una mayor luminosidad interior. Eso sí, en días muy soleados puede producir demasiados reflejos. Sus sofisticados botones táctiles contribuyen a lograr una mayor atmósfera de modernidad en la cabina. En su parte superior se encuentra una segunda pantalla a color de 7 pulgadas donde aparece todo lo referente al sistema de navegación, al climatizador y al entretenimiento, entre otros temas. La zona trasera cuenta con dos plazas en sendos asientos individuales, que ofrecen un amplio espacio para las piernas y una notable anchura. Están separados entre sí por una extensión de la consola central que alberga un hueco portaobjetos y un posavasos doble. Con estos asientos en configuración normal, el volumen de carga del maletero es de unos limitados 310 litros. De cara a la necesidad de transportar objetos de tamaño considerable, los dos asientos pueden abatirse totalmente y ampliar el volumen de carga hasta los 1.005 litros.

El Volt es un automóvil eléctrico de autonomía extendida, es decir, siempre rueda mediante propulsión eléctrica, aunque un motor de gasolina amplía su autonomía. El sistema que propulsa el Volt es el denominado Voltec, que cuenta con una unidad eléctrica de 150 CV integrada por dos motores eléctricos, tres embragues y una caja de engranaje planetario. Una batería de iones de litio con una capacidad de almacenamiento de 16 kWh es la encargada de proporcionar la energía. Su recarga se realiza a través de una toma de corriente convencional en menos de cuatro horas. Con la batería cargada y, en función de las circunstancias, se pueden recorrer hasta 80 kilómetros utilizando sólo la energía almacenada en ella. Cuando su capacidad se consume hasta el 30% entra en funcionamiento un motor 1.4 de gasolina de 86 CV de potencia y un par motor de 130 Nm a 4.250. A diferencia de un vehículo convencional, el cometido de este motor no es hacer girar las ruedas sino mover un generador de corriente que proporciona energía a la unidad eléctrica de propulsión. Gracias a la autonomía extendida que genera este motor de combustión no cabe sufrir por la distancia, ya que se pueden recorrer hasta 500 kilómetros adicionales por cada repostaje de gasolina. Por su parte, el vehículo permite escoger entre cuatro modos de conducción; Normal, Sport, Montaña y Retener. El modo más equilibrado es el primero, mientras que en el segundo la respuesta de aceleración es más rápida, aunque esto también significa mayor consumo de la batería. El modo Montaña se debe accionar unos kilómetros antes de llegar a un puerto y sirve para afrontar la subida con la máxima potencia posible. En lo que se refiere al modo Retener, pone en funcionamiento el motor de gasolina para reservar toda la carga que se encuentre almacenada en la batería en ese momento.

Un leve aviso sonoro nos informa de que el Volt ya está encendido y de que podemos iniciar la marcha. Desde que nos ponemos en movimiento, la suavidad de marcha se convierte en una constante. Y si es necesario acelerar fuerte, su respuesta no se diferencia de la que puede esperarse de un automóvil de su tamaño y potencia. El silencioso rodar de este eléctrico permanece hasta que la carga de la batería llega al nivel de carga mínimo. Como es normal, la sonoridad se incrementa con la entrada en funcionamiento del motor de gasolina. Gracias al excelente trabajo a nivel de chasis y a la considerable anchura de vías, la berlina de Chevrolet demuestra una gran estabilidad en conducción por carreteras de curvas. En este sentido, los 200 kilos de peso adicional de las baterías no suponen un inconveniente, prueba de que el reparto de pesos se ha solucionado de forma óptima. El buen tacto de la dirección refuerza su remarcable conducta dinámica, que aún mejora al rodar por grandes rectas gracias a un aplomo considerable. En el capítulo de prestaciones, el Volt puede acelerar de 0 a 100 Km/h en 9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 160 Km/h. Y todo ello con un bajísimo consumo de combustible de 1,6 litros cada 100 km, cifra media proporcionada por Chevrolet. Pese a que el vehículo no disponga de transmisión convencional, la palanca de cambios permite variar entre posiciones similares a las que ofrece un cambio automático, como las de aparcamiento (P), marcha atrás (R), marcha adelante (D) y punto neutro (N). Pero, además, añade la posición de regeneración (L). Ésta última produce una mayor retención del vehículo al levantar el pie del acelerador y una mayor recuperación de energía para la batería. Por ese motivo, es el modo más recomendable en materia de eficiencia.

En materia de seguridad, el Volt cuenta con ABS, EBD, y airbag frontales de dos fases, laterales delanteros, de rodilla y de cortina. El apartado de ayudas electrónicas está protagonizado por el control de estabilidad ESC y el control de tracción. Para evitar atropellos, dispone de un aviso sonoro para peatones que puede activarse o desactivarse a voluntad del conductor. El freno de estacionamiento electrónico también forma parte del equipamiento de serie, al igual que los anclajes Isofix para sillitas infantiles.

Si bien la mayoría de vehículos eléctricos que conocemos actualmente tienen su talón de Aquiles en la autonomía, el Volt permite continuar con la conducción cuando las baterías se consumen. Es evidente que no se trata de una alternativa tan "limpia" como un coche cien por cien eléctrico, pero sus posibilidades son mucho mayores e incluso puede utilizarse como vehículo para viajar. El precio es una de las limitaciones que pueden echar para atrás la compra, si lo comparamos con una berlina de gasolina de su segmento.