Doble opción
El Gas Licuado de Petróleo es un combustible muy extendido, sobre todo, en Latinoamérica, aunque también en algunos países europeos como Italia o Polonia. Ahora, el ansia de los fabricantes de contar en su gama con vehículos "ecológicos" y la necesidad de muchos conductores de reducir su gasto en combustible está haciendo que crezca el interés por el GLP en España. Chevrolet ya ha empezado a ofertar versiones GLP en casi todos sus modelos, uno de ellos es el Aveo.
Nada cambia con respecto a sus hermanos de gama, el Aveo GLP mantiene intactos sus rasgos estilísticos dominados por un estilizado frontal en el que se cubre con un entramado de plástico negro con forma de nido de abeja la parrilla, la toma de aire y también unas hendiduras del paragolpes donde se alojan los huecos reservados para los faros antiniebla. Operación que se repite en el parachoques trasero, pero esta vez con una única franja horizontal que parece buscar potenciar la sensación de anchura del vehículo al tiempo que aporta un equilibrado peso visual a la zaga, lugar éste donde podemos encontrar algo que delata que estamos ante una variante "especial" del Aveo. Y es que en la parte izquierda del pontón aparece, en letras cromadas, la inscripción "Ecologic". También justo por encima de la tapa que da acceso al llenado del depósito un adhesivo nos recuerda que este vehículo puede moverse con AutoGas pero, en este caso, se trata de un simple adhesivo.
La habitabilidad interior también es la misma, a excepción de que esta versión del Aveo no puede llevar rueda de repuesto dado que su lugar lo ocupa el depósito de seguridad destinado al GLP, así que recurre al kit reparapinchazos. Otra de las diferencias pero que por supuesto no afecta al espacio interior es que en la parte baja de la consola central encontramos un botón rodeado de diodos luminosos. Se trata del conmutador que nos permite seleccionar el tipo de combustible con el que queremos circular, Autogas o gasolina. El habitáculo es sencillo y espartano, si bien resulta agradable a la vista. Está homologado para cinco pasajeros, aunque como es lógico, si las plazas traseras las ocupan tres adultos su viaje podría resultar menos cómodo de lo deseado.
El motor del Chevrolet Aveo GLP es el 1.2 gasolina de 84 caballos pero con las oportunas modificaciones para que también pueda funcionar con Gas Licuado de Petróleo, en cuyo caso la potencia total se reduce unos 5 caballos. La facultad bifuel del Aveo GLP proporciona una autonomía de unos 1.200 kilómetros. Con la capacidad del depósito de gasolina exclusivamente podría recorrer 750 kilómetros. Para pasar al modo GLP hay que pulsar un botón en la consola central. A través de unos indicadores luminosos y también de señales acústicas, sabremos si circulamos con gasolina o con GLP y, en este caso, también nos informa de cuánto gas nos queda en el depósito. El conjunto de elementos necesarios para esta dualidad de combustibles incrementa en 71 kilos el peso total del vehículo, pues de 1.105 kg pasa a 1.176 kg.
El comportamiento del Aveo parece el mismo se alimente de gasolina o de gas. Sobre el papel, pierde algo de potencia si funciona con GLP, pero a nosotros nos ha parecido inapreciable. Quizá porque uno acaba acostumbrándose a que de cualquier modo la respuesta del motor 1.2 es lenta en aceleración y pobre en recuperaciones. De modo que el Aveo 1.2 GLP no es el vehículo más indicado para hacer recorridos largos por carreteras transitadas de doble sentido. Cuando el asfalto no está en buenas condiciones el tacto blando de la suspensión hace que la marcha sea confortable, sin embargo esto no ayuda en los tramos virados, donde los ocupantes perciben sin disimulos las inercias de la carrocería. Y es que donde más partido se le saca a un coche como el Aveo GLP es en los recorridos urbanos.
El hecho de llevar un segundo depósito de gas no convierte al Aveo GLP en un vehículo menos seguro que uno de gasolina. En este sentido hay que decir que dicho depósito cuenta con medidas de seguridad específicas, como por ejemplo limitar su llenado a un máximo del 80% de su capacidad. Para el repostaje dispone de una válvula especial ubicada junto al tapón de combustible convencional a la que hay que acoplar un adaptador que encontramos en la guantera, de esta forma la boquilla de la manguera del surtidor queda encajada a presión.
La variante GLP del Aveo ha permitido a Chevrolet disponer de un modelo dentro de la gama con unas emisiones de CO2 por debajo de 120 gr/km, lo que supone que el cliente final está exento de pagar el impuesto de matriculación. Una ventaja que se hace mayor si tenemos en cuenta que el precio de partida del Aveo ya es bastante competitivo y que además, existen subvenciones para la compra de este tipo de vehículos. Otro ahorro es el que deriva del menor precio del Autogas frente a la gasolina, el "pero" viene dado por la escasez de gasolineras donde se puede repostar este tipo de combustible, no llega a cuarenta en toda España.
