¿Te gusta conducir?
Después del Audi RS6 Avant, el familiar más “cañero” que probado es, sin duda alguna, el Volkswagen Golf R Variant. La división R GmbH de la firma de Wolfsburgo ha dado forma a un deportivo de pura raza camuflado de coche de familia.
R GmbH tiene su sede en el número 2 de la calle Hannoverseche de Warmenau, a escasos 5 kilómetros de la planta de Volkswagen en Wolfsburgo. Esta división especializada es responsable del diseño y ensamblaje de .
Además, R GmbH se encarga del diseño y producción de los kits de carrocería R-Line para toda la gama de modelos Volkswagen, diseño de llantas de aleación, confección de encargos especiales por parte de Volkswagen Individual y producción de algunos vehículos de emergencia para policia, bomberos y ambulancias.
A simple vista lo podemos reconocer por su musculoso kit de carrocería, suspensión rebajada en 20 mm, los faros diurnos de LED con la “U” característica de “R” y por sus cuatro salidas de escape. De serie monta llantas de 18" pero opcionalmente puede montar también 19". Aunque tenga una carrocería familiar nada más verlo en parado ya da la impresión de que estamos ante un vehículo de altas prestaciones.
Una de las unidades que tuve la ocasión de conducir contaba con el . Asimismo, en el salpicadero había un iPhone 6 con la aplicación Race App instalada.
Con la Race App pude ver parámetros como la presión del turbo del motor, la entrega de potencia y par del motor 2.0 TSI en cada momento, así como en qué punto del circuito me encontraba y qué tiempo por vuelta marcaba.
En el interior sigue siendo igual de práctico que cualquier otro Golf Variant, con un habitáculo de 5 plazas y un maletero talla XXL que puede incrementar su volumen de carga de 605 litros hasta 1.620 litros abatiendo la segunda fila.
Entramos a pista
En el sensacional circuito de Ascari Race Resort (Ronda) pudimos dar 4 vueltas a una versión acortada del trazado principal de 5,2 kilómetros. Allí contamos con el consejo del piloto profesional Benjamin Leuchter miembro del equipo de instructores del Volkswagen Driving Experience. Pero antes de entrar en detalle sobre su comportamiento echaremos un vistazo al propulsor que lo anima.
Bajo su capó delantero cuenta con un espectacular 2.0 TSI, estamos hablando del propulsor que internamente Volkswagen identifica con el código EA888. Un cuatro cilindros en línea sobrealimentado por un turbocompresor que entrega 380 Nm de forma constante entre 1.800 y 5.500 rpm así como 300 CV de 5.500 a 6.200 rpm.
Esta amplia banda de entrega tanto de par como de potencia se traduce en una increíble capacidad de empuje disponible casi a lo largo de todo el ancho del cuenta-revoluciones.
Para aprovechar hasta el último caballo del motor el Golf R Variant equipa de serie un sistema de tracción integral 4 Motion con embrague Haldex de 5º generación. En función de la conducción que apliquemos y de cada situación podremos llegar a disfrutar de un comportamiento bastante parecido al de un tracción trasera gracias a que puede transmitir hasta un 100% del par al eje posterior.
Únicamente está disponible con la caja de cambios DSG de 6 relaciones, no existe la posibilidad de configurarlo con un cambio manual. Si bien la velocidad de los cambios de velocidad es muy rápido sigue siendo una lástima que Volkswagen no ofrezca un modo 100% manual con el cambio DSG. Sería genial que el motor llegara al corte y la electrónica no subiera de marcha en el último momento.
Es una pena que cuando quieres apurar, le das a la leva y entonces justo en ese preciso instante el software del DSG decide también subir de marcha y te encuentras que pasas de golpe de 2º a 4º cuando lo que querías era 3º.
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Según la marca de Wolfsburgo el Golf R Variant es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos. De hecho cuenta con un sistema tipo launch control que tuve la ocasión de probar con el que te deja la espalda pegada al respaldo al arrancar desde parado.
Si bien el velocímetro del cuadro de instrumentos principal llega hasta los 320 km/h este modelo está limitado electrónicamente a 250 km/h. Sin esta limitación tampoco llegaría a superar la mítica barrera de los 300 km/h pero de bien seguro que estaría por encima de los 280 km/h sin problema. Es destacable la facilidad con la que llega a 200 km/h, lo consigue en un abrir y cerrar de ojos.
No sólo tenemos que resaltar las sensaciones del motor, también su sonido merece especial mención. Cuando conectas el modo Race del Driving Selection Mode se activa una válvula del escape para que el sonido aumente de forma notoria. Este modo también agudiza la respuesta del acelerador, endurece la dirección y alarga las marchas hasta el límite.
De hecho el sonido es uno de los elementos que más “envenena” al conductor del Golf R Variant. Ese aullido ronco casi de coche de carreras incita al conductor para que saque a relucir todo el potencial de su mecánica turbo.
A nivel de chasis es espectacular cómo se comporta para ser un familiar. Gira completamente plano, frena como Dios manda y se agarra con todo al asfalto. Lamentablemente no tuve la ocasión de probarlo sin el control de estabilidad para ver la efectividad del sistema 4 Motion. A finales de 2014 pude rodar en Castellolí con un Golf R 5 puertas sin ESP y me encantó su comportamiento. La tracción integral neutraliza bastante el subviraje inicial y en ocasiones parece casi un trasera.
Para rematar esta intensa toma de contacto disfrutamos del Golf R Variant en la carretera que une las localidades malagueñas de San Pedro de Alcántara y Ronda, la A-397 un tira de asfalto de belleza inconmensurable para aquel a quien le gusta conducir.
Apenas hay palabras para describir las emociones que el Golf R Variant provoca a quien lo conduce. Es un deportivo de verdad, que toca la fibra y que te hace disfrutar desde el primer hasta el último metro de asfalto. Todo ello gozando de la máxima seguridad que garantiza la tracción integral 4 Motion.
En resumidas cuentas
El Golf R Variant no es barato con un precio de 44.780 euros. Si a esta cifra le sumamos unos cuantos opcionales de bien seguro que llegaremos a los 60.000 euros en un abrir y cerrar de ojos. No obstante, con él Volkswagen ofrece un coche capaz de rivalizar de tú a tú con . Sólo el SEAT León ST Cupra se le acerca pero se queda algo atrás debido a los 20 CV menos de su motor y que sólo es tracción delantera.
Es un coche con un tacto duro al que quizás no todo el mundo pueda llegar a acostumbrarse en el día a día pero que sin duda alguna hará las delicias de los amantes de la conducción deportiva.
En este evento organizado por Volkswagen tuvimos la ocasión de poder conversar con Luis Moya, 2 veces Campeón del Mundo de Rallyes como copiloto de Carlos Sainz, actualmente embajador de la firma de Wolfsburgo.
Moya nos habló de la progresión de Volkswagen en el WRC desde que debutó en 2013 y de cómo se está desarrollando la temoprada actual. El gallego afincado en Barcelona viaja a todas las pruebas del calendario mundialista enmarcado dentro de la estructura de Volkswagen Motorsport.
Además de querer revalidar todos los títulos (pilotos, copilotos y marcas) en Wolfsburgo hay una consigna clara para 2015. Ganar un rally en el que todavía no han ganado, el de Alemania, la prueba de casa para Volkswagen.
Coche perfecto!