El Seat Ibiza es, posiblemente, el coche más emblemático de los fabricados en España. Ha liderado de manera casi ininterrumpida las ventas en el segmento B, ha sido líder en infinidad de ocasiones del mercado absoluto y fue el coche que aseguró la transición de la época Fiat del fabricante a la época actual, dentro del Grupo Volkswagen.
De las cuatro generaciones precedentes del Ibiza se han vendido más de 5,4 millones de unidades de manera que es el Seat más exitoso de la historia de la marca, una marca que cerró 2016 con beneficios por primera vez en muchos años y que prepara una importante oleada de nuevos productos de los que este Ibiza es el segundo después del Ateca. El nuevo Ibiza, además estrena una nueva plataforma dentro del Grupo Volkswagen
Esta nueva plataforma, llamada MQB A0 es muy similar a la que utilizan el Seat León y todos sus hermanos del segmento C del Grupo Volkswagen, del Golf al Ateca y del Audi TT al Skoda Kodiaq. Tiene, como aquella, una gran funcionalidad, permite elaborar sobre la misma diferentes tipos de carrocería, puede disponer de diferentes motors y cambios, facilita la instalación de tracción a las cuatro ruedas y ha permitido mejorar numerosos aspectos del modelo. Más adelante, la usarán las nuevas generaciones del Volkswagen Polo, el Audi A1 y el Skoda Fabia así como los derivados SUV de todos ellos, de nuevo con el modelo de Seat, el Arona, como el primero en llegar.
Según la marca, el nuevo chasis es un 30% más rígido y además, permite que, manteniendo tanto la longitud como la altura del modelo anterior, aumentar la habitabilidad y la capacidad de maletero gracias al incremento de algunas de las cotas, sobre todo la de anchura, que aumenta en 8,5 cm. El Ibiza mide 4,06 metros como en la generación actual y tiene una distancia entre ejes de 2,58 metros, exactamente la misma que tenía el Seat León de la generación precedente.
Otra consecuencia de la ampliación de la batalla y del ancho de vías es una mejor calidad de guiado y un comportamiento dinámico de referencia. La versión con el motor TSi de 1,5 litros y 150 CV que hemos podido conducir, cierto es que con llantas de 18 pulgadas y el sistema XDS que elimina el subviraje, tiene un comportamiento de auténtico deportivo. Más aplomado que su antecesor, muy ágil y con una calidad de tracción muy alta, el nuevo Ibiza va a convertirse en el mejor del segmento en el apartado dinámico sin ninguna duda.
Por lo que respecta a los motores, la gama incluye tres motores de un litro de gasolina, uno atmosférico de 75 CV y dos turbo de 95 y 115 CV. Los tres llegarán en junio. Tras el verano lo harán el gasolina de 1,5 litros y 150 CV que hemos probado y una versión de gas natural del 1.0 de 115 CV y a finales de año los dos diésel de 1,6 litros y 90 y 115 CV. La idea de la marca es apostar claramente por las versiones de gasolina en un segmento en el que el mix de carburantes está virando hacia este combustible en detrimento de los diésel.
Un León en pequeño
Visto como va, repasemos cómo es. La estética es muy León. El aumento de la anchura le da un aspecto más atlético y deportivo y es innegable el aire de familia con su hermano mayor, tanto que, de lejos, resulta incluso difícil distinguir un coche del otro. La trasera, con los pilotos más pequeños, se parece a la del Ibiza anterior aunque con líneas más marcadas y un juego de luces y sombras que se repite también en el lateral.
La verdad es que durante la prueba me sucedió algo impensable en un coche tan esperado como este nuevo Ibiza y destinado a convertirse en un best seller. Normalmente, cuando probamos coches nuevos que no se han visto en la calle, vemos a gente observando el coche, con cara de sorpresa, señalándolo con el dedo, siguiéndolo con la mirada... Nada de eso me ha sucedido con el Ibiza y no creo que sea por la continuidad estética con respecto a su antecesor, ya que son bastante diferentes sino por el hecho de que creo que todos aquellos con los que me crucé en ciudad y en carretera pensaron, simplemente, que yo conducía un León. No sé si eso es una cualidad o un defecto pero es claramente así y en Seat deben ser conscientes de ello ya que me explicaron que lo que han querido ha sido crear una imagen de marca transversal a todos sus modelos, algo que ya iniciaron con el Ateca, también claramente continuisat con respecto al León, la referencia en diseño de la marca.
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En el interior, destaca el incremento de la calidad percibida. No hay materiales blandos al tacto pero los plásticos, rugosos en la parte alta del salpicadero, dan muy buena impresión y el coche, pese a que conduje una unidad pre-serie, tenía un buen ajuste, sin ruidos parásitos de ningún tipo.
El diseño del salpicadero se parece también al del León pero con el toque de color que, salvo en las versiones FR, da la franja central del salpicadero pintada en un color de contraste (en el FR es negro brillante y no destaca en un salpicadero también negro). La instrumentación es completa, con una pantalla en medio monocromo y otra gran pantalla de 8 pulgadas como la del León en el centro del salpicadero para elementos como el equipo de sonido, el navegador opcional, la cámara de visión trasera, reforzada con sensores de aparcamiento y, sobre todo, la conectividad.
Conectividad total
Seat nos explicó que la media de edad de los clientes del Ibiza es la más baja del segmento (hasta 10 años por debajo de la media) y que, con clientes tan jóvenes, la conectividad no es negociable así que el coche ofrece el sistema Mirror Link que permite conectar teléfonos inteligentes Android y Apple, un cargador inalámbrico (sólo para determinados modelos Android) y un interface para gestionar la música ya sea en conexión por USB o por Bluetooth.
En el apartado de equipamiento, y además de lo citado, merece la pena destacar que el Ibiza puede llevar acceso y arranque sin llave, control de crucero activo, frenada de emergencia con detección de peatones, climatizador y llantas de aleación de hasta 18 pulgadas
Las plazas traseras han ganado espacio, sobre todo, en hueco para las rodillas gracias al aumento de la distancia entre ejes. La altura libre se mantiene en una cota muy aceptable y se ha ganado mucho en nachura hasta el punto de que tres ocupantes, sin ir cómodos, podrán acomodarse para un desplazamiento corto en el asiento trasero mucho mejor que antes y mejor que en la mayoría de sus competidores.
Por lo que se refiere al maletero, los 355 que se ofrecen ahora son los más elevados del segmento y propios de un coche del segmento C. El maletero tiene un doble fondo con una bandeja que puede ponerse a dos altura y debajo encontramos la rueda de repuesto con un acabado mejorable ya que queda la chapa a la vista.
El nuevo Ibiza estará a la venta en el mes de junio en cuatro acabados diferentes para los que falta concretar el acabado exacto de cada uno. El básico será el Reference, el intermedio el Style y los superiores el FR y el Xcellence, más deportivo el primero y más lujoso el segundo y que compartirán precio. Por cierto, hablando de precios, las tarifas arrancarán en 14.060 euros sin descuentos para el 1.0 Reference de 75 CV. El de 95 CV con el mismo acabado costará 14.700 y el de 115 CV con acabado Style, 17550 euros. Seat no ha proporcionado más precios que los tres citados y dará el resto cuando se acerque el momento de la comercialización.
Sin duda alguna, próximamente seré el dueño de un 1.5 TSI de 150cv de color negro...