Mitsubishi ha presentado en Madrid el Eclipse Cross PHEV, el nuevo SUV híbrido enchufable de la marca japonesa, que se suma a otro de los PHEV ya conocidos, el Mitsubishi Outlander PHEV. Tomamos un primer contacto con el coche en Madrid.
El Eclipse Cross PHEV se basa en el Eclipse Cross anterior (no cambia la plataforma) (enlace a la videoprueba del Mistubishi Eclipse Cross) pero incorpora la tecnología híbrida enchufable ya conocida del Outlander y cambia considerablemente su estética exterior.
Por ese motivo, veréis que esta versión híbrida enchufable es la primera con la nueva imagen que la marca ha destinado a este SUV compacto del segmento C. Con respecto al anterior Eclipse Cross, modifica considerablemente su frontal, que tiene ahora unas nuevas luces LED diurnas más finas, en posición superior, unos nuevos faros en posición inferior y dentro de un paragolpes con nuevo diseño, y una nueva parrilla con tramado de nido de abeja, que le da un aspecto más deportivo y agresivo.
En la zaga, lo más destacado es que desaparece la luneta “partida” del anterior Eclipse Cross y se opta por una luna más convencional, pero que mejora la visibilidad hacia atrás, un punto criticado del anterior modelo.
El portón tiene unas formas más voluminosas, las ópticas nuevo diseño en forma de Y invertida, y el paragolpes cuenta con unas protecciones inferiores que simulan a la vez un difusor. Finalmente, destacar que ahora se montan llantas de nuevo diseño, un aspecto que no puede faltar en todo restyling.
Quizás este diseño pierde algo de personalidad, pero también es cierto que el coche puede gustar a un mayor número de personas. Desde mi punto de vista, los cambios en diseño exterior son del todo acertados.
Nueva pantalla y nueva consola central sin Touchpad
En el interior también cambian algunas cosas, aunque en general la actualización ha sido más moderada. Destaca la inclusión de una nueva pantalla digital de 8”, un poco más grande, en el centro del salpicadero, y el rediseño de la consola central. Mitsubishi ha decidido prescindir del anterior Touchpad con el que se manejaba el sistema de infoentretenimiento, y centrar todo su manejo en la pantalla táctil. Por otro lado, esto ha permitido colocar los pulsadores del modo EV, el modo Charge (para recargar la batería con el motor de gasolina mientras se está circulando) y el del Drive Mode o modos de conducción.
El resto permanece igual, y lamentablemente seguimos teniendo un cuadro de instrumentos parcialmente analógico, con un diseño muy clásico y, tal y como está evolucionando todo, casi obsoleto, con una sencilla pantalla digital entre los dos relojes principales. En cuanto a acabados y materiales, no hay queja, como siempre en la marca. Se ven buenos ajustes y robustez general en todos los paneles. El diseño se ve agradable y da sensación de espacio.
En esta actualización, el Mitsubishi Eclipse Cross ha crecido 14 centímetros en longitud, aunque tal y como nos confirmaron los responsables de la marca en España, la batalla sigue siendo la misma. Lo que ha hecho la marca ha sido ampliar principalmente la capacidad del maletero, que pasa de 360 a 404 litros. Esto es muy positivo, teniendo en cuenta que los maleteros suelen ser el punto débil de la mayoría de híbridos enchufables. Superar los 400 litros ya es una capacidad de carga correcta. La capacidad máxima es de 1.153 litros.
Hablemos del motor. O más bien de los motores, porque son tres: un motor de gasolina de 2.4 litros, atmosférico, y dos motores eléctricos, uno por eje. Esto da una potencia conjunta de 188CV y permite que el Eclipse Cross disponga de tracción integral, como es casi obligado en un Mitsubishi.
Este propulsor se complementa con una batería 13,8 kW/h, situada en el piso del coche, entre los dos ejes, que permite que el Eclipse Cross pueda circular sólo con energía eléctrica un máximo de 55 kilómetros en ciclo urbano, según homologación WLTP. Esta batería suministra energía a los dos motores eléctricos, que funcionan constantemente para impulsar las ruedas, siempre que pueden.
Cómodo, silencioso y económico
Conduje el Eclipse Cross PHEV desde Tres Cantos hacia el centro de Madrid, concretamente hasta Madrid Central, donde esta versión puede entrar y aparcar sin problemas gracias a su etiqueta Cero. Y ciertamente, el coche opta constamentemente por la energía de la batería en lugar de activar el motor de gasolina, y esto permite que el consumo sea muy reducido (especialmente en ciudad a baja velocidad, que puede llegar a ser nulo). Pero además, hace que la respuesta del motor sea contundente desde el primer recorrido del acelerador.
El par motor a bajas vueltas es el de un coche eléctrico, con todas sus ventajas. Sales de los semáforos casi como si fuese una moto (188 CV se notan) y el rodar es suave, silencioso, muy agradable. Una de las grandes diferencias respecto a otras versiones de este mismo coche con motor térmico es que no dispone de caja de cambios. Y esto, en comparación con el cambio de variador continuo que acompaña a los motores térmicos, es una ventaja. El coche acelera de forma mucho más progresiva, sin pérdidas de energía, sin ruidos y de forma mucho más eficiente.
Veréis que detrás del volante hay unas levas. Tienen la misma función que en el Mitsubishi Outlander: graduar la intensidad del sistema regenerativo, para incrementar la recuperación de energía cinética y transformarla en energía eléctrica cuando el coche frena o desacelera.
El Mitsubishi Eclipse Cross gana muchísimo con este propulsor. Es sin duda, la versión más equilibrada y recomendable de toda la gama. Y no solo por la economía de uso diario que permite circular con la energía de la batería, sin gastar combustible, sino también por la mejora en confort de conducción y confort para los pasajeros. Para que os hagáis una idea, su tacto de conducción recuerda al de un Mitsubishi Outlander PHEV, aún siendo un modelo diferente.
El coche permite escoger entre varios modos de funcionamiento de su sistema de propulsión: EV (solo eléctrico, hasta 135 km/h), híbrido (combina la energía de la batería y la que suministra el motor de gasolina), Save (permite ahorrar consumo de energía eléctrica para mantener un mínimo nivel de carga de la batería para cuando lo necesitemos, por ejemplo, para entrar en un área de bajas emisiones), y Charge (permite cargar la batería mientras se va rodando con el motor de combustión).
A estos modos se suman los modos de conducción Normal, Eco, Snow, Gravel y Tarmac, que el conductor puede activar mediante la palanquita de la consola central.
Equilibrado
Faltará probar el coche más en profundidad para confirmar hasta qué punto esta hibridación que ha recibido potencia todavía más su versatilidad. El Eclipse Cross, aunque no es un SUV de grandes ventas, sus aptitudes no difieren demasiado de las que puedan ofrecer otros rivales del segmento. Es un coche cómodo, potente, con buen espacio interior y ahora, con una estética mejorada. Esta versión híbrida enchufable encajará en aquellos usuarios interesados en un SUV de tamaño medio y que cuenten con posibilidad de recarga en su domicilio, lo que les permitirá ahorrar costes de uso diario.
En este sentido, este SUV recarga su batería entre 4 y 6 horas en un enchufe doméstico y 25 minutos al 80% en un terminal de carga rápida. Para ello, el coche se suministra con un único cable de recarga de tipo Mennekes 2, que permite recargar la batería en terminales públicos.
El Mitsubishi Eclipse Cross PHEV se vende ya en acabados Motion, Kaiteki y Kaiteki +. Estos son los precios oficiales, con los descuentos de la marca, la financiación y el descuento del Plan Moves III incluidos.
Mitsubishi Eclipse Cross PHEV Motion- Desde 28.000 € Mitsubishi Eclipse Cross PHEV Kaiteki- Desde 30.200 € Mitsubishi Eclipse Cross PHEV Motion- Desde 34.000 €
Ahora es buen momento para adquirir un Mitsubishi Eclipse Cross de la generación anterior de KM0 o bien de segunda mano.
Tristemente todo lo que no sea eléctrico puro va a estar obsoleto en cinco años, no merece la pena gastarse este dineral en un PHEV, es mejor comprarse un Sandero GLP y en cinco años un eléctrico.