Nuevos Mercedes-Benz Clase E Coupé y Cabrio

Mercedes-Benz ha desvelado las primeras imágenes e informaciones sobre los nuevos Clase E Coupé y Cabrio. A principios de marzo, la marca presentó el restyling de mitad de vida para los Clase E berlina y Estate; y tras dos meses y medio -plazo probablemente dilatado por la maldita crisis del coronavirus- les llega el turno a las versiones con carrocería de dos puertas.

Cuando tuve la fortuna de probar el Mercedes Clase E Coupé de la generación actual, hace ahora tres años, no dudé en calificar su carrocería como “la más hermosa de todas”. Este automóvil me pareció desde el primer día uno de los más elegantes del mercado actual; y el facelift recién aplicado le sirve para aumentar, si eso era posible, el atractivo que ya atesoraba. Simultáneamente, la firma de Stuttgart también ha puesto al día el Clase E Cabrio, descapotable al que vuestro humilde servidor pondría las manos encima a la primera ocasión.

Los cambios aplicados sobre Coupé y Cabrio son, en esencia, los mismos mismos que hemos visto en los nuevos Mercedes-Benz Clase E berlina y Estate. La amabilidad de su rostro se ha convertido en “enfado” a causa de la inversión de la parrilla -que además ha ganado anchura- y la mayor inclinación de las ópticas, que conforman un ceño fruncido. Los faros son LED de serie y, de manera opcional, pueden contar con iluminación matricial.

En la zaga, los cambios son escasos. Las ópticas traseras modifican su estructura interna pero no su carcasa, modificación que en este restyling se ha reservado al Clase E berlina. Por lo demás, el catálogo de pinturas da cabida a cuatro nuevas tonalidades (una de color rojo y tres variaciones de gris) y se amplía la oferta de llantas con nuevos diseños, algunos de ellos destinados a mejorar la eficiencia aerodinámica.

El puesto de conducción puede parecer el mismo a simple vista, pero hay dos aspectos de lo han modernizado. El primero de ellos es la nueva generación de volantes, recién estrenada con el Clase E berlina. Su aro incorpora sensores capacitivos que permiten discernir con claridad si lo tenemos sujeto con las manos, en vez de tener que deducirlo a través del giro de la dirección; de este modo, el vehículo puede detectar de manera más precisa el grado de atención o fatiga del conductor.

La otra gran novedad, que aquí no es un estreno sino una incorporación, es el sistema de infoentretenimiento MBUX que ya hemos visto y probado en otros modelos de la marca alemana -como, por ejemplo, el Mercedes Clase A que comparamos contra su rival directo, el BMW Serie 1-. Su capacidad para reconocer órdenes de voz empleando lenguaje natural le permite ofrecer un asistente virtual dispuesto a modificar a nuestro gusto cualquier parámetro del vehículo o sugerirnos cualquier destino de interés. La consola central dice adiós al mando giratorio, reemplazado por un versátil touchpad y la respuesta táctil de la pantalla situada sobre el centro del salpicadero. Aparte de lo mencionado, el habitáculo ofrece nuevas posibilidades de acabado y materiales de recubrimiento.

La gama de mecánicas da la bienvenida a motorizaciones con tecnología EQ Boost híbrida ligera de 48V, que en su nueva generación integra el pequeño motor eléctrico (de 15 ó 16 kW de potencia según versiones) en la caja de cambios automática 9G-Tronic. Se apunta al “tratamiento EQ Power” un diésel turboalimentado diésel de dos litros y cuatro cilindros con hasta 265 CV de potencia y 550 Nm de par; y hace lo propio un motor de gasolina, también de dos litros y cuatro cilindros, capaz de entregar 272 CV y 400 Nm.

La gama de lanzamiento de los Clase E Coupé y Cabrio 2020 se compone de tres motorizaciones. En diésel, tenemos como modelo de acceso el E 220 d con motor de dos litros, cuatro cilindros y 194 CV, disponible con tracción trasera o total; y se sitúa muy por encima el E 400 d 4Matic con tres litros, seis cilindos y 340 CV. En gasolina, “nos vamos arriba” con el E 450 4Matic, otro tres litros / seis cilindros cuya potencia ascciende a 367 CV. Aunque no hay precios oficiales todavía para ninguna de estas versiones, sin duda falta poco para que podamos compartirlos con vosotros.

Hasta aquí todo bien, pero cuando cambias “-Benz” por “-AMG”, la cosa gana enteros. En consecuencia, el modelo más atrayente de la familia por su relación entre (alto) precio y (altas) prestaciones seguirá siendo el Mercedes-AMG E 53 4Matic+, disponible para ambas variantes de carrocería. Conserva el mismo propulsor de tres litros y seis cilindros en línea con turbocompresor y compresor eléctrico, integrado como parte del sistema híbrido ligero EQ Boost de 48V. Su motor eléctrico añade 16 kW de potencia y 250 Nm de par a un “mild hybrid” cuya entrega total de 435 CV y 520 Nm, es transmitida a las cuatro ruedas a través de un cambio automático AMG Speedshift TCT de 9 relaciones. El modelo Coupé acelera de 0 a 100 km/h en sólo 4,4 segundos, tiempo al que su hermano descapotable debe sumarle dos décimas.

Como novedad, el paquete opcional AMG Dynamic Plus ofrece un modo extra para el selector de programas de conducción: el modo Race con función Drift, diseñado específicamente para practicar derrapes prolongados con total seguridad -pero siempre en circuito, señores/as-.

Coupé y Cabrio lucen con orgullo ese nuevo frontal "con cara de pocos amigos", rematado con gran acierto por esa parrilla Panamericana de la que soy confeso admirador. Tampoco les quedan mal las dos salidas dobles de escape, y nunca está de más que llegue un nuevo diseño de llantas en medida de 19 pulgadas. En el habitáculo, es protagonista el espectacular volante de tres radios dobles, cuyos mandos de control capacitivos presentan respuesta háptica (dando así la impresión de haber pulsado un botón físico cuando en realidad lo que hemos notado es una rápida vibración).

No me preguntéis por los precios de las versiones AMG, porque aún no los tenemos. Pero si os sirven como guía los de los modelos salientes, ya sabéis que están en el rango de las seis cifras.