El i40 estrena una parrilla estilo Audi
Hyundai ha anunciado un montón de novedades en las últimas horas. Ayer os adelantamos el i20 Coupé y el nuevo i30, con versión turbo incluida, y hoy os mostramos las primeras imágenes del rediseño del i40, la berlina (y el break) del segmento D de la marca que, en algunos mercados ha conocido un cierto éxito pero que en el nuestro no ha sido, precisamente, un superventas. Hyundai ha dado pasos de gigante en los últimos años y se ha consolidado como una excelente alternativa en los segmentos A, B y C pero en los de mayor precio está teniendo más problemas para imponer sus productos por un claro déficit de imagen y pese a la indudable calidad y fiabilidad de sus modelos.
Para aumentar el atractivo del i40 y, tal vez, para acercarlo, aunque sólo sea visualmente a las referencias premium del segmento, el i40 estrena un frontal con una parrilla claramente inspirada en las singleframe de Audi, con una forma trapezoidal, diseño de franjas cromadas horizontales, ocupación plena de todo el morro del coche e integración de la placa de matrícula en la misma. Este cambio comporta evidentemente un rediseño completo del parachoques y se complementa con un cambio de las luces antiniebla que pasan a ser de LED. Asimismo, la tira de LED de las luces diurnas, que hasta ahora tenina una compleja forma serpenteante, queda ahora en la parte superior del faro y con una forma lineal ascendente.
En la parte trasera sólo hay un sutil rediseño de los pilotos (en su contenido, que no en su forma). Nuevos colores de carrocería y nuevos diseños de llantas completan los cambios en un coche cuya estética se mantiene fresca justo cuando se cumplen cuatro años de su lanzamiento. Tras este rediseño, el coche debería llegar con nuevos argumentos hasta su sustitución, prevista para 2017.
Interior de más calidad
En el habitáculo hay pocos cambios. El diseño del salpicadero se mantiene totalmente inalterado aunque la marca asegura que ahora emplea algunos materiales de más calidad para mejorar la calidad percibida al volante. Hyundai argumenta que ha aumentado también el equipamiento disponible con elementos como el sistema de reconocimiento de señales de tráfico, que aparece en la pantalla multifunción, el cambio automático de luces cortas a largas y un nuevo equipo de navegación con mejores prestaciones. también se ofrecerá un sistema de audio con radio digital.
A nivel mecánico no hay tampoco grandes novedades pero algunas son significativas. En el apartado de motores, sólo destaca el incremento de potencia de la versión más prestacional del diésel de 1,7 litros que pasa de los 135 CV actuales a 141 y mejora las cifras de consumos y emisiones. Por debajo se mantiene la oferta de un segundo diésel de idéntica cilindrada y 115 CV.
Por lo que respecta a las cajas de cambios, la novedad será la llegada de una transmisión de doble embrague de siete velocidades, la misma que se ha anunciado para el i30, aunque sin precisar con qué motores se combinará. Otra novedad de detalle es la disponibilidad de una suspensión trasera con regulación electrónica de dureza para la versión CW con carrocería break. No se trata de un sistema adaptativo en función del modo de conducción sino de la carga embarcada para mantener constante la altura libre al suelo y ofrecer una mejor resppuesta al volante y mantener el confort cuando el coche va cargado a tope.
El primero que sacó la línea de led's integrada en los faros fue Audi y le copiaron todos. Y la primera marca que sacó ese parrillón tipo clásico (obviando la de Mercedes, de toda la vida) también fue Audi. Me da igual la forma, luego otras marcas sacaron parrillas enormes de diferentes estilos, como Mitsubishi.