3 años en la nevera
Este i8 con una carrocería distinta y pintada de color negro mate al estilo de un caza de combate invisble es un prototipo que data del 2012. BMW lo acaba de presentar en un evento en el circuito que tiene en la región francesa de la Camarga, en Miramas.
En lugar del motor de 3 cilindros y 1,5 litros turbo cuenta con un sistema de propulsión de pila de combustible o fuel cell. Este i8 está animado por un motor eléctrico ubicado en posición trasera que brinda una potencia máxima de 242 CV.
La eneregía procede del hidrógeno criogenizado almacenado en un tubo cilíndrico dispuesto de forma longitudinal en el túnel central del vehículo y por oxígeno que proviene del enfriamiento del aire.
Tal y como podemos apreciar en estas imágenes la carrocería difiere de la del i8 que BMW comercializa. La parte frontal tiene una forma más afilada y prolongada, al estilo del M635 CSI clásico, recordando en cierto modo a un tiburón.
Por otro lado, el Serie 5 GT Fuel Cell está animado por un motor eléctrico que rinde 245 CV que recibe electricidad de un sistema de pila de combustible desarrollado de forma conjunta entre BMW y Toyota. También cuenta con una batería de alto voltaje para almacenar la electricidad.
Entre ambas filas de asientos cuenta con un depósito de hidrógeno que cumple con el estándar 700 bar CGH2 y una presión criogénica CCH2 patentado por BMW Group. Con este sistema se puede almacenar hidrógeno en estado gaseoso a baja temperatura y 350 bar de presión.
Según BMW la autonomía del Serie 5 GT Fuel Cell es de 500 kilómetros. Para repostar el tanque de hidrógeno sólo se necesitan 5 minutos. Para recargar un coche 100% eléctrico en casa por lo general se necesitan 8 horas. En los supercharger de Tesla se puede cargar el 80% de la batería de un Model S en 30 minutos, aumentando la autonomía en aproximadamente 270 kilómetros.
De la mano de Toyota BMW pretende lanzar al mercado modelos de pila de combustible FCEV o Fuel Cell Electric Vehicle en 2020. Con estos prototipos la firma bávara demuestra que está trabajando en ello.
Pues viendo los avances que se están logrando con las baterías no se yo si llegará a imponerse este sistema. Se calcula que de aquí a 2020 llegarán las baterías de grafeno y la producción de energía solar será mucho mayor, abaratando el coste de la electricidad (sin contar con los impuestos claro). Claro que nunca se sabe, puede que este sistema sea infinitamente más barato y acabe en todos los coches. saludos