Conduciendo el coche de mis sueños
Hoy me he despertado sobresaltado. Soñaba que conducía un coche único. Me sentía el centro del universo, disfrutando de cada curva, de la potencia del motor…
Una carretera perdida en algún lugar del mundo, rodeada de árboles, el sol entrando por el parabrisas, mi coche y yo. Por dentro lo recuerdo muy espacioso y sin pantallas. Sí, ¡sin pantallas! Bueno, rectifico, el parabrisas era una pantalla gigante, directamente, ante mí. El coche era sorprendente; completamente innovador, empezando por el mando tipo avión con el que lo estaba controlando. Adiós al clásico volante.
Mientras conducía pulsé un botón y de repente se empezaron a producir cambios: el volante y la consola se retrajeron, los reposacabezas se movieron hacia un lado, los asientos y paneles de las puertas se unieron formando una unidad… ¡el coche estaba conduciendo solo!
Me vi inmerso en un ambiente relajado, con una iluminación agradable, ideal para descansar. Es entonces cuando me di cuenta que en la pantalla frontal aparecía contenido personalizado con la información y el entretenimiento que más me gustan. ¡Alucinante!
Durante el viaje decidí hacer una parada para salir del coche y contemplarlo desde fuera. ¡Qué superdeportivo más futurista! Tiene las ruedas pintadas del mismo color que la carrocería. Fue entonces cuando me fijé en el logotipo de BMW. No podía ser otro.
Pero, sin duda, lo que me dejó con la boca abierta fue una especie de triángulos móviles en la carrocería, no sé cuál podría ser su función, pero cuando se movían parecía que quisieran decirme algo.
Ya era hora de regresar. Sólo con acercarme se abrieron las puertas alas de gaviota al mismo tiempo que el volante se escondió en la consola para facilitar mi acceso. Mi cuerpo me pedía marcha. Había que aprovechar este momento único, al volante de un coche único.
Probé a pulsar otro botón y ¡guauuuuu! El control del coche era ahora sólo mío. Disfrutar de cada recta, de cada curva. Es todo nuevo para mí, pero me siento muy seguro, como si el coche y yo nos conociéramos de siempre, como si supiera mis gustos…
Recuerdo perderme en la carretera y sentirme el hombre más feliz conduciendo el coche más innovador que jamás había visto.
Aún con una sonrisa en la cara por la noche tan intensa que había vivido, enciendo la televisión para ponerme al día de las noticias. Mientras desayuno escucho que BMW acaba de cumplir sus primeros cien años de vida y que para celebrarlo presenta su modelo más futurista, con el que muestra su visión de los coches del mañana. Se llama BMW VISION Next 100. No puedo creerlo. ¡Es el coche de mi sueño!
