BMW 320d Touring - Volvo V60 D4
COMPARATIVAS

BMW 320d Touring - Volvo V60 D4

Luis Miguel Reyes

Luis Miguel Reyes

97 opiniones

Renovación familiar

¡Cómo me gustan los coches que hoy hemos enfrentado! Me gustan porque son modelos con un gran atractivo estético -aunque ya sabemos aquello de que contra gustos…-, porque me parecen prácticos para viajar, tanto solos como en familia y porque disponen de una potencia y unas prestaciones considerables y de un comportamiento dinámico -en el caso del BMW- cercano o superior a algunos turismos diesel a los que atribuyen carácter deportivo. Ambos son prácticamente igual de largos, -4,62 m. para el BMW y 4,63 m para el Volvo- aunque el D4 gana al Serie 3 en anchura y altura.

A nivel de motores las cosas también están parejas, al menos en cuanto a los datos teóricos. Mientras que el alemán dispone de un cuatro cilindros en línea turbo de 1.995 c.c., 184 CV a 4.000 rpm, un par máximo de 380 Nm a 1.750 rpm y una velocidad máxima de 230 km/h., el sueco propone un propulsor también turbo de cuatro cilindros en línea, 1.969 c.c., 181 CV a 4.250 rpm, un par máximo de 400 Nm a 1.750 rpm con una velocidad máxima de 225 km/h. Ambos pertenecen a la última generación de estos modelos (el BMW es relativamente reciente y el Volvo acaba de recibir un rediseño notable) y pretenden destacar sobre el resto de competencia en el segmento (los veteranos Audi A4 Avant y Mercedes Clase C Estate). A priori, por lo tanto, deberían ser dos opciones muy similares pero, en realidad, no lo son tanto.

Buen equipamiento…

Tanto BMW como Volvo proponen unos habitáculos en los que se puede viajar plácidamente -más en el Volvo-, con unos niveles de confort ciertamente elevados. Las dimensiones del serie 3 Touring crecieron cuando salió esta generación pero las del Volvo le hacen ser “más grande” que su rival. En cualquier caso, ambos ofrecen un muy buen nivel de comodidad y, si lo deseamos, de lujo. El equipamiento va ligado a una lista casi interminable de extras con los que podremos poner a nuestro gusto -si el bolsillo lo permite- ambas unidades.

De serie no faltan los sistemas de seguridad como los airbags, -menos los laterales traseros que no están disponibles en ninguno de los dos-, los ABS, asistencia de frenada de emergencia, control de estabilidad con control antivuelco y distribución electrónica de frenada en el Volvo. El BMW añade control de frenada en curva y un control de tracción con bloqueo electrónico de diferencial -solo en el modo DSC Off de desconexión del ESP. El Volvo dispone asimismo de gestión inteligente de la información mostrada al conductor en este acabado Summum en el D4.

El control de distancia de aparcamiento es de serie en el Volvo mientras que en el 320d es opcional. Ambos ofrecen luces diurnas LED, función Start/Stop, sensor de luces en el caso del Volvo y el resto de equipamiento habitual en coches de estas características. Pero el “festival” llega con las opciones, especialmente en el caso del BMW, aunque el V60 no se queda “corto” en este sentido.

…Pagando

Los dos modelos están a un gran nivel en cuanto a confort, a la disposición de elementos de seguridad e incluso en aspectos técnicos que mejoran su dinámica, pero todo ello lo obtendremos a base de “completar” nuestro coche con un sin fin de opciones. Si hablamos del BMW, las principales las encontramos en los diferentes paquetes que la marca alemana ofrece entre los que podemos destacar el “Paquete Innovación” que cuesta 3.490 € y que incluye navegación con pantalla fija de 8,8", disco duro con memoria de 12 GB, cuadro de instrumentos con contenido ampliado, Head-Up Display -proyección a color de informaciones en parabrisas- interfaz USB, Conexión Bluetooth para teléfono móvil y reproductor de DVD, reconocimiento de límites de velocidad y prohibición de adelantamiento. El “Paquete Visibilidad” cuesta 1.980 € y consta de conexión automática de faros, luces adaptables, sensor de lluvia, faros bixenón, retrovisor interior con antideslumbramiento automático, lavafaros, y asistente para luz de carretera.

El más costoso es el “Paquete deportivo M” -incluido en nuestra unidad de pruebas- que cuesta 4.135 € y se compone de luces del vano de los pies, Shadow Line de brillo intenso BMW Individual, suspensión deportiva M, guarnecido interior del techo BMW Individual antracita, asientos delanteros deportivos, Iluminación de ambiente delantera y trasera, molduras interiores Aluminium Hexagon, volante M de cuero, tapicería de tela Hexagon/Alcántara, paquete aerodinámico M y llantas de aleación M 18" -225/45 delante 255/40 detrás- A estas opciones se les puede añadir el “Paquete Confort” que cuesta 922 € y los de línea Luxury, Modern o Sport -1.844 €-. El “Paquete Cruise” que cuesta 1.280 € incluye, entre otras cosas, el control de crucero con función de frenado. Algunas opciones se ofrecen individualmente, como los asientos calefactados, la pintura metalizada, la tapicería de cuero Dakota, el volante de cuero, cámaras de visión periférica, suspensión adaptativa y un largo etc.

Algo parecido ocurre con el Volvo si bien éste llega mejor equipado de serie que su rival de hoy. Así, el V60 nos ofrece el Pack Safety que con un precio de 2.178 € comprende la advertencia de cambio de carril, control de alerta para el conductor, reconocimiento de señales de tráfico, advertencia de colisión con freno automático y detección de peatones y ciclistas, e información de puntos ciegos y control de crucero adaptativo. El Pack Light -de 1.331 €-, ofrece faros de xenón y activos, paquete de Iluminación interior y lavafaros. Que el asiento del conductor disponga de memoria y ajustes eléctricos -también en el del acompañante-, nos costará 1-210 €.

El Pack Sensus Connect Premium Sound -no nos lo ponen fácil, la verdad-, nos permitirá disponer de navegador, reproductor de DVD, pantalla multimedia en color integrada de 7 pulgadas y doce altavoces con ecualizador gráfico. Éstas son las principales opciones pero, como ocurre con su rival el Volvo dispone de una interminable lista de “extras” y paquetes para “ponerlo” a nuestro gusto como lo demuestra la posibilidad de dotarlo con un receptor de televisión -847 €-, de techo solar -1.029 €-, asientos con calefacción, -351 €-, tapicería de cuero -605 €- y pintura metalizada -944 €-, entre otros.

Queda claro pues que ambos pueden ser tremendamente cómodos e incluso lujosos pero veamos a qué precio. El Volvo de nuestra comparativa, con el equipamiento de serie, cuesta 43.400 €. La unidad probada -con prácticamente todas los opciones- se pone en 50.209 €. El BMW “pelao” sale por 38.900 €, mientras que con el equipamiento de la unidad de esta prueba llega a los 52.592 €.

Confort

Ya hemos comprobado que ambos pueden resultar muy confortables y, para ello, ofrecen un habitáculo con unas buenas dimensiones y con un buen número de detalles para que así lo sean. La posición de conducción del BMW es cómoda, fácilmente adaptable a gusto de cualquiera y con un volante de tacto y grosor perfecto. Las plazas delanteras son amplias, con una altura al techo correcta y una buena sujeción lateral.

La calidad de los materiales es un hecho y las formas del salpicadero, instrumentación y consola central, mantienen el estilo de la marca pero con un diseño más envolvente en general. La pantalla de alta resolución que monta de serie sobresale del salpicadero y muestra toda la información mediante el sistema iDrive, con el mando situado en la consola central. Lógicamente no falta un amplio apoyabrazos entre los dos asientos con espacio en su interior, ni conexiones USB y auxiliar para reproductores MP3.

Pero si el BMW es cómodo el Volvo lo es aún más. Conductor y acompañante disfrutarán de un espació más amplio que en el BMW con unos asientos cómodos -aunque con una sujeción lateral mejorable- y una sensación de confort fantástica. Además de las nuevas líneas exteriores -en las que destacan las nuevas ópticas, la parrilla más amplia y las líneas horizontales más marcadas-, Volvo ha dotado a sus modelos de una mayor calidad percibida generalizada y de una instrumentación configurable en modo Elegance, Eco y Sport, integrada por una gran pantalla central redonda y dos espacios auxiliares también digitales a ambos lados.

La información que muestra es parecida en los tres casos, pero el modo y los colores son diferentes. Así, en modo Sport, por ejemplo, el cuentarrevoluciones ocupa el espacio central y se muestra en color rojo. La pantalla del navegador está situada en el salpicadero, dando paso a la consola central en la que se aglutinan los mandos para gestionar diferentes reglajes del vehículo, la radio, el navegador, la climatización etc.

En la misma consola se encuentra la palanca del cambio automático de ocho relaciones, desde la que podremos variar las velocidades si no queremos hacerlo desde la levas del volante. Lo mismo ocurre en el BMW que dispone de las dos opciones para “manejar” el cambio, con la palanca al lado del mando del iDrive en la consola central. Sin ninguna duda, el manejo del iDrive de BMW, para gestionar los diferentes apartados, es mucho más intuitivo que el de su rival. En mi opinión, uno de los mejores del mercado.

Suscríbete a la newsletter

Suscríbete a la newsletter

Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.

Si en lo que respecta a las plazas delanteras deberíamos dar como vencedor al Volvo, en las traseras, sin ser una “locura”, el BMW disfruta de alguna ventaja al disponer de más altura al techo para sus ocupantes. Como es habitual, la plaza central trasera no es tan cómoda como las de los laterales -en el Volvo se convierte en bandeja y portabebidas y en el BMW en apoyabrazos central-, pero mientras en el 320d es bastante incómoda, en el V60 se debe considerar como una de las mejores y muy superior a la del BMW. Y llegamos al maletero.

Tanto en uno como en otro, la modularidad de los asientos traseros es buena y se aprovecha bien el espacio para la carga. Los dos permiten abatir los asientos traseros totalmente y dejar un espacio plano para ocuparlo. En este apartado el BMW toma ventaja ya que, con una capacidad de 495 litros -que se convierten en 1.500 con los asientos abatidos-, lo colocan como el mejor de su categoría. Su rival de hoy, con una capacidad de 430 litros, no puede luchar contra el Serie 3. Opcionalmente el portón del BMW puede abrirse pasando el pie por un sensor situado bajo el parachoques trasero.

El abatido en ambos casos es en tres partes en proporción 40/20/40. Ambos disponen de unos dobles fondos que aumentan la polivalencia y disponen de elementos opcionales (redes, rieles de sujeción de carga) que siempre hay que pagar aparte. La bandeja es enrollable en ambos casos y si viene de serie. Además, el BMW cuenta con la practicidad de la luneta de apertura independiente, perfecta para dejar abrigos o bolsas de compra cuando se aparca en lugares estrechos.

Diferentes dinámicamente

Si bien en muchos aspectos coinciden o están muy cercanos, en el comportamiento dinámico las diferencias afloran con mayor nitidez. En vías tipo autopistas y autovías ambos son una maravilla, si bien el confort y la comodidad de las plazas delanteras en el Volvo le dan alguna ventaja.

Con 181 CV el V60 y 184 CV el alemán, cualquiera de los dos está en disposición de ofrecer más de lo necesario para hacer viajes a buen ritmo cómodamente. En estas vías, el Volvo se encuentra como pez en el agua, con una pisada aplomada y confortable que transmite una gran sensación de seguridad, pese a que la suspensión es algo blanda.

Tampoco el BMW se queda atrás, pero se le nota más activo y sin ningún problema para enfrentarse a zonas viradas. Ambos ofrecen una escasa sonoridad y un gran confort, aunque los “bip- bip” de las alertas de cambio de carril involuntario, advertencia de colisión, zona muerta de visibilidad, etc., pueden convertirse en una pesadilla, pese a ser muy útiles en pos de la seguridad.

En carreteras rápidas, los dos se encuentran muy a gusto y ofrecen unas prestaciones francamente buenas, especialmente si rodamos a buen ritmo pero sin querer ser los más rápidos. Ahí, el Volvo hace gala de un motor siempre lleno, de un buen aplomo, de una buena estabilidad en curva rápida y de un confort quizá algo superior al de su rival.

Mientras no tengamos que utilizar el cambio asiduamente -en automático o con la levas, da igual-, ni rodar por carreteras sinuosas a un ritmo alegre, con el Volvo podremos mirar de tú a tú al BMW. Ambos consiguen unos buenos consumos teniendo en cuenta que son coches potentes, pesados -1.744 kg. el Volvo y 1.565 el BMW- y de una cierta envergadura.

No conseguimos los consumos que anuncian las marcas -4,3 litros el V60 y 4,7 el 320d, pero sí unas cifras, muy razonables en nuestra opinión, como los son los 6,2 y 6,5 del BMW y el Volvo respectivamente, ambos con el sistema Start/Stop.

Cuando llegamos a carreteras viradas es cuando las diferencias son claras y se decantan, irremediablemente, a favor del 320d Touring. Si bien el motor del Volvo le permitiría defenderse bien con una buena respuesta a bajo régimen, el cambio, que es muy lento -en mi opinión no está al nivel general del coche-, las suspensiones blandas y un peso considerable, lo limitan claramente en este terreno. Eso sí, ante un rival especialmente eficaz en ese tipo de carreteras.

Por su parte, el BMW saca partido de un cambio extraordinario, de una dirección rápida y directa -también hay claras diferencias en este apartado respecto al Volvo, que tiene una dirección más lenta-, y de un tarado de suspensión más acorde con una conducción ligera, especialmente en el modo Sport de entre las opciones que ofrece -Eco Pro, máximo ahorro de combustible, Confort, Sport y Sport +, con (DSC off).

De todos modos, hay que recordar que esta unidad montaba el Pack M que incluye una suspensión específica. En cualquier caso, el BMW se muestra muy eficaz en este tipo de carreteras, no sólo frente a su rival de hoy, sino a la mayoría de la competencia. En ciudad ambos penalizan por dimensiones y visibilidad trasera, pero el BMW se desenvuelve algo mejor.

Gran nivel

Tras este comparativo nos quedan pocas -o ninguna- duda sobre cuál es el carácter de cada uno de estos familiares. Ambos son dos coches con un nivel elevadísimo y sólo los gustos de cada uno determinarán la elección entre uno u otro. El Volvo transmite sensación de aplomo, seguridad y confort. No es que el BMW no tenga estas cualidades, pero en el V60 se hacen notar más. En nuestra opinión, será el elegido por aquellos conductores que necesiten un coche familiar con unas buenas prestaciones, de calidad y con ciertos lujos. Pero con él, desestimarán cualquier guiño a la deportividad.

Los que se decanten por el BMW dispondrán de más capacidad de carga, de buenas prestaciones y de un confort elevado. Es decir, también dispondrán de un gran familiar como los que se hayan decidido por el Volvo. Pero con el 320d tendrán el extra de conducir un coche para disfrutar en familia, pero con un “toque” de deportividad que les permitirá no renunciar a aquello que les gusta; divertirse al volante.

Pros y contras de BMW Serie 3

Pros
  • Motor
  • Comportamiento dinñamico
  • Tacto dirección y volante
  • Consumo
Contras
  • Visibilidad trasera
  • Plaza trasera central

Pros y contras de VOLVO V60

Pros
  • Motor
  • Confort
  • Equipamiento
  • Aplomo
Contras
  • Cambio
  • Suspensión blanda en curvas

Galería de fotos de BMW 320d Touring - Volvo V60 D4

Opiniones de BMW 320d Touring - Volvo V60 D4

Forma parte de nuestra comunidad

Forma parte de nuestra comunidad

Si te ha gustado nuestro artículo y quieres dejar tu opinión, tienes que tener una cuenta en coches.net.

Litrosss

2 cochazos esta claro. Me gusta más el bmw por deportividad e imagen y el Volvo para devorar km. En todo caso me quedo mi Octavia es tdi de 2015 por equipamiento y precio sobre todo, en bmw y Volvo hay que pagar por casi todo, sino tienes un coche caro y muy pelado sobre todo en bmw ( también le pasa a Audi que te gastas 32000€ y no xenón ni navegador ni nada). Saludos a todos

Protokan

Debo decir que tengo 54 años, con los chicos ya fuera de casa. Trayectos mixtos diarios de 50 Km (2/3 autovía) y 2 largos viajes anuales. No soy un piloto de carreras, como podéis ver. Me aventuro en el mundo del diésel por primera vez por las prestaciones excepcionales del nuevo D4. Espero no arrepentirme, sobre todo por costes y confort sonoro. Comentarios que realizo por si a alguien les sirve de algo.

Protokan

Estoy en el punto de decidirme por el uno o el otro. Y me quedo con Volvo, porque: i) busco confort y fiabilidad y mis dos Volvos anteriores me las han dado con creces; ii) los 430 l. de maletero me son suficientes para el 98 de las ocasiones, y, cuando no, le tumbo los asientos y meto el mundo; iii) el nuevo D4 es un motor muy potente, de consumo bajo, limpio y poco sonoro; iv) el interior es más cómodo y visualmente más atractivo en el Volvo, aunque les pediría que se repensaran ya lo de la consola flotante y ampliar la pantalla. He probado el 320d Touring y reconozco que es más deportivo y tiene un cambio automático que es un sueño, pero no es eso lo que busco y es más caro alcanzar el equipamiento que me ofrece Volvo con un presupuesto más ajustado. El diseño del BMW me parece más conservador y, dentro de lo irracional, me siento más identificado en lo personal con un Volvo (calidad sin ostentación) que con un BMW. Después de pensarlo mucho, y haber considerado seriamente el BMW), me decido por un Volvo D4 de 4 cilindros y 181 CV y cambio manual (el nuevo cambio de 8 velocidades ha mejorado con respecto al de 6, pero sigo prefiriendo el manual), acabado Summum y los extras de seguridad.

Manu

Pues después de visitarlo fue cuando me decidí a comprar un N47 . No he conocido un foro donde se saqué de madre una cuestión como en el que nombras Un motor del que se han vendido en España docenas de miles de unidades y del que se han producido una docena escasa de casos de rotura y 3 centenares de cambios preventivos en los últimos 6 años , y correspondientes a los modelos mini , X1, X3 , series 1 , 3 y 5 #92

Kyti

Acabo de estrenar un 320 d hombre lo de que taedan en adelantar como un camion te estaras refiriendo a los de carreras no??porque cengo de un 318 d i este ya es rapido pero el 320 d no te digo nada mad mira el o a 100 en cualqier revista y luego comparas.........#69

jujov

Yo tengo volvo y bmw en casa y cuando me bajo del volvo y me subo al bmw , noto como si me bajase de un 600 de hace 40 años. Por no hablar de la calidad de acabados y la degradacion de los plasticos y botoneras de volvo. Os hablo de un v50 y un serie 3

victor

por cierto quien tenga dudas sobre la calidad comparando bmw con audi, puedo contarle en detalle. que deje su correo y le contacto, le sorprendera

victor

Tengo un 530 x (cuatro) de dos años, se han despegado molduras, roto el sistema de refrigeracion en escape perdiendo el agua del radiador, no funcionaba el iphone hasta que deje el coche negandome a moverlo del concesionario y funciona mal el climatizador dandome un calor orrible en lis pies. He tenido un volvo 850 y tres Audis A6 antes. Bmw ha perdido el tren el norte y un cliente. audi supera con mucho a BMW

JV

Me decidiría por el V60, sin menospreciar al BMW, ojalá tuviese en este momento la oportunidad de estrenar cualquiera de los dos. Prefiero el Volvo porque es un coche que conozco bien, los dos anteriores , que aun están en la familia , suman mas de 950.000 km, ambos gasolina, y el queconduzco actualmente, un S60 D5 (163 CV) de 2003 ha recorrido 340.000 km, sin dar un ruido

Juan E

Pues para decepcion te informo que he provado varios subaru, forester, legacy...y te diré que he tenido bmw con x drive, y no sólo yo te confirmo sino cualquiet profesional de la prensa y como el sistema del aleman, con gomas w, no hay nada más efectivo. Y ahora, los sacamos de la nieve: con idéntico motor y transmisión, ya te digo yo que el reparto 50/50 del peso, tarado de amortiguación y dirección, y no hay color. Luego la calidad de acabados, la posibilidad de personalización y por último, el valor de reventa. No hay color. Luego, si insistes, o tienes algún interés comercial o eres muy obstinado.

Ofertas BMW Serie 3 Renting

Más ofertas Serie 3 Renting