Con motor turbo de 200 CV el Volkswagen Polo GTI está a medio camino entre el Up! y el Golf, es el GTI de tamaño intermedio. Ya está a la venta en España con un precio base de 26.324 euros. Con las campañas y descuentos baja hasta los 23.000 euros. Para ser un GTI con este nivel de potencia el precio es bastante razonable.
Cuando piensas en un utilitario deportivo, GTI es lo primero que te viene a la cabeza. Una invención de un grupo de ingenieros de Volkswagen a mediados de los 70 que significaba Gran Turismo Inyección.
GTI
Estas siglas GTI nacieron en 1976 con la primera generación del Golf. Una saga que desde entonces se ha ido expandiendo a lo largo de la gama Volkswagen, incluso otras marcas han adoptado esas siglas para sus versiones deportivas.
En este evento especial GTI que Volkswagen ha organizado en Málaga vamos a probar el nuevo Polo GTI por tres razones. La primera porque será la primera vez que lo podamos conducir. La segunda porque el Up! GTI no se vende en España.
Y la tercera porque el Golf GTI Performance ya lo hemos probado en este comparativo de GTI que organizamos recientemente en el circuito de Zuera. Un comparativo que puedes ver haciendo click en este enlace.
Discreto pero deportivo
A nivel estético destaca sobre el resto de versiones de la gama Polo por un kit de carrocería bastante discreto. En el frontal hay una única entrada de aire de gran formato que recorre de lado a lado la parte inferior del parachoques.
De serie equipa llantas de 18” con un diseño que recuerda bastante a las del Golf GTI Performance. Unas llantas que van calzadas con unos neumáticos Michelin Pilot Sport 4, una goma que ofrece un buen compromiso entre confort en carretera y efectividad en conducción deportiva.
En la calandra vemos una línea de color rojo que prosigue en el interior de los faros, al estilo de la su hermano mayor, el Golf GTI. Mientras que en la zaga hay un alerón muy bien integrado en la parte superior del portón, vemos las siglas GTI en rojo y una doble salida de escape en el lado izquierdo.
La tapicería de cuadros recuerda a la Clark Plaid del Golf GTI MkI de 1976. Sí, esa combinación de color negro y tartán escocés que ya es icónica.
Los guiños al pasado están muy bien pero también toca estar a la última en tecnología de la mano del Digital Cockpit en el cuadro principal y de una pantalla táctil capacitiva de 8” con conectividad MirrorLink, Android Auto y CarPlay en el centro del salpicadero.
La calidad de los acabados está por debajo de lo que ofrece un Golf. Algunos plásticos ofrecen un tacto duro y poco agradable. Algo que quizás aceptable para un Polo base pero debería mejorar en una versión tope de gama como es la “GTI”.
Pedales de aluminio e inserciones en color rojo en salpicadero, puertas y túnel central contribuyen a aportar deportividad al habitáculo.
Divertido y noble
En la generación anterior el Polo GTI contaba con un motor 1.8 Turbo de 192 CV, ahora dispone de un 2.0 TSI de 200 CV. Aun así, no se convierte en el Polo de calle más potente puesto que ese título lo sigue ostentando el Polo R WRC, una serie limitada a 2.500 unidades con 220 CV que celebraba los éxitos de la firma en el Mundial de Rally.
La gran cualidad de este nuevo propulsor es su contundencia en la parte baja, nada menos que 320 Nm desde apenas 1.500 vueltas. Una cifra que mantiene de forma constante hasta las 4.400 rpm.
Pero ahí no termina la cosa, la potencia máxima de 200 CV lega de 4.400 a 6.000 rpm. De este modo el propulsor turbo no para de empujar a lo largo de casi todo el rango de revoluciones.
El empuje del motor es más que suficiente para divertirte al volante. Con sólo 1.280 kilos es un juguete de lo más equilibrado. Además, su chasis aporta una gran estabilidad. El nivel de agarre es muy bueno, gira plano y se muestra noble.
Lo único que no me gusta es la dirección. Muy poco comunicativa incluso en el modo más deportivo, el Sport. Ofrece un grado de asistencia demasiado elevado con lo que no comunica todo lo que debiera.
De serie equipa una caja de cambios DSG de 6 relaciones que tanto podemos gestionar de forma automática como secuencial, ya sea con la palanca o las levas. Es muy rápido en modo manual y excepcionalmente cómodo en automático.
A nivel de frenos cabe decir que aguanta bastante bien. Ascari es un circuito exigente y respondió a la perfección. Bien es cierto que al encadenar varias vueltas rápidas el conjunto sufre, normal puesto que es un coche de calle.
En resumidas cuentas
Por 23.000 euros es un GTI que aporta sensaciones y un confort de marcha sensacional. Todo ello lo convierte en un coche ideal para disfrutarlo tanto en el día a día como en escapadas a reviradas carreteras de montaña como las de Ronda (Málaga).
En este segmento tengo idealizado al Ford Fiesta ST200 de la anterior generación, un GTI con más patada, un chasis todavía más deportivo y una de las mejores direcciones de su clase. Para un enfoque menos Racing el Polo GTI cubrirá las expectativas de la mayoría.
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Nada mas lejos que la realidad. Los GTI son para gente que le gusta conducir y los que se tragan el embolado de las bajas emisiones, los bajos consumos y etc.., son los que disfrutan circulando, que no es lo mismo.
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