Nissan Note 1.5 dCi 90 CV Tekna Premium

El Note… un modelo incomprendido que pasó por nuestro mercado sin hacer ruido y con unas ventas discretas. Una lástima, porque en realidad, analizando fríamente su concepto, no estaba nada mal. Otra cosa es que su diseño no fuese el más acertado del mundo teniendo en cuenta además, que en España, los monovolúmenes urbanos nunca han acabado de arrancar por un tema de precio.

Con el nuevo Nissan Note, la marca japonesa está completamente segura que no volverá a darse con un canto en los dientes, apostando por un modelo completamente nuevo, que conserva su modularidad característica y mejora su diseño y su habitabilidad de manera que sea mucho más atractivo para el consumidor europeo.

Basado en el concept car Invitation, que se presentó en el Salón de Ginebra 2012 y que obtuvo una crítica positiva por los diferentes medios de comunicación y el público en general, el nuevo utilitario quiere abandonar la etiqueta de pequeño monovolumen que se le otorgó para entrar a competir con rivales tan asentados en el segmento como el Renault Clio, el Seat Ibiza, el Ford Fiesta, el Opel Corsa y similares. ¿Hablamos de un utilitario puro y duro? No del todo. Por carrocería se le podría llegar a comparar, por habitabilidad y modularidad no ya que el nuevo Note... les gana por goleada.

El hecho de presentar un concept car en un Salón del Automóvil, esperar a ver las opiniones, y posteriormente lanzar al mercado un modelo muy parecido, puede ser una jugada estrella por parte de Nissan. Está claro que el antiguo Note no gustó, por ese motivo se partió de un lienzo en blanco y se empezó de cero.

Pero no queda ahí la cosa, porque el modelo que se vende aquí en Europa, no tiene nada que ver con los que se comercializan en Japón o Estados Unidos. Sólo el 40% de las piezas son compartidas. El resto se han adaptado y modificado al gusto de los mercados. Por ejemplo, el diseño del frontal y los retrovisores exteriores con los intermitentes integrados son exclusivos para Europa. De esta manera la fórmula de Nissan puede resultar del todo válida, porque a simple vista el nuevo modelo ha hecho un cambio a mejor notable.

Exteriormente se nos presenta con unas formas que siguen recordando ligeramente a un pequeño monovolumen, aunque con una línea más dinámica. El frontal se ha adornado con unos faros delanteros alargados, sesgados en su parte más próxima a la calandra por una simpática parrilla que parece sonreír. La gran toma de aire inferior junto con los faros antiniebla redondos completan una mirada más cuidada que en la generación anterior.

De perfil se puede comprobar el gran trabajo aerodinámico que se ha practicado al Note. Tiene una línea del techo suave, con una ligera caída hacia atrás que concluye en una zaga de corte casi vertical. La línea de cintura ascendente, junto con unas nervaduras en las puertas, adornan una silueta más estilizada que la versión anterior. Como curiosidad, Nissan cuenta que sus diseñadores se basaron en el rebote de una pelota de squash al golpear la pared para plasmar estas líneas laterales. Cosas de los estilistas.

En la trasera podemos apreciar como se han cambiado los pilotos verticales que recorrían los costados del portón para instalar ahora unos más modernos, más trabajados, que se extienden prácticamente hasta el lateral. El portón, por su parte, presenta unas formas menos rectas que el anterior. Éste sigue la línea de diseño de los grupos ópticos para estrecharse en la parte baja.

El Note está fabricado sobre la plataforma V de la alianza Nissan-Renault. Es decir, la comparte con otros modelos como el Nissan Juke o los Renault Clio y Captur. Todos ellos con una configuración de motor delantero transversal, suspensiones de tipo McPherson en el eje delantero y de barra de torsión detrás. El nuevo Note reconfigura sus dimensiones para completar la gama de pequeños utilitarios de Nissan, compuesta por el Micra en su parte baja y el Juke -crossover urbano- como punta de lanza.

El Note es un poco más largo que su predecesor, exactamente 20 mm (ahora mide 4,10 metros), pero a la vez es 1,6 cm más bajo (1,53 metros). Aunque el dato más relevante sin duda es su aumento de la distancia entre ejes hasta los 2,66 metros, con unos voladizos igualmente cortos. La incorporación de la plataforma V en el modelo ha permitido reducir en torno a 55 kg el peso total del vehículo, un hecho que se traduce en una mejora apreciable en la conducción y, según Nissan, también en el reparto de pesos.

El hecho de contar con una batalla ampliada ha permitido reconfigurar ligeramente el interior para reducir la altura del techo y mejorar la estética visual sin sacrificar la habitabilidad de los pasajeros, como veremos a continuación.

El punto fuerte de este Note es, sin duda, el interior, muy espacioso, más de lo que uno podría pensar al principio. Empezaré por las plazas delanteras. Sus ocupantes disfrutarán de suficiente espacio para viajar cómodamente en los dos asientos diseñados para el cliente europeo. Los cambios en comparación con las versiones japonesas y americanas se centran en su mullido, algo más duro, pero igualmente confortable, y en una mayor sujeción lateral. También hay que destacar la postura de conducción, menos erguida que en el modelo anterior gracias a una reducción de la altura de la banqueta en 9 mm, pero limitada, ya que el volante multifunción no es regulable en profundidad.

Viendo el salpicadero me asaltan recuerdos provenientes de otros modelos de la marca, como por ejemplo el climatizador circular que ya vimos en la prueba del Nissan Micra, u otros elementos inspirados, y posiblemente aprovechados, del Juke. La consola central es clara, sin demasiadas complicaciones, con todos los botones a mano y la pantalla del Nissan Connect de 5,8 pulgadas en el centro. Aunque la visibilidad de la misma es buena, hubiese preferido que estuviera colocada en una posición más elevada para no tener que retirar tanto la vista de la carretera para echarle una ojeada al navegador.

La instrumentación está formada por tres elementos, con el central de mayor tamaño alojando el velocímetro. Además incorpora dos pequeñas pantallas digitales que cumplen con la función de ordenador de a bordo. Cuando se acciona el botón Eco, situado junto a la palanca del cambio de marchas, se ilumina una banda de color azul en la parte superior, acompañada por LEDs de color verde que nos indican el nivel de eficiencia que estamos consiguiendo en ese momento de la conducción. También aparece un indicador con el nivel de fuerza empleado sobre el pedal del acelerador.

El nivel de acabados en general es bueno, no demasiado lujoso pero bastante agradable para el tacto y la vista. Se han dispuesto varios huecos portaobjetos muy útiles distribuidos por todo el habitáculo, de diferentes tamaños, para poder depositar botellas, latas o para dejar las llaves. Además, cuenta con unas prácticas mesillas plegables en los respaldos de los asientos delanteros. También merece una mención especial la guantera, con dos niveles diferenciados. En el superior encontramos las tomas USB y auxiliar, mientras que en el inferior se dispone de un buen hueco para los papeles y otros utensilios personales.

La apuesta por la modularidad que ya ofrecía el anterior Note, con una banqueta corrediza, continúa siendo una realidad en esta nueva generación. El movimiento no es individual, por lo que el desplazamiento afecta a las tres plazas por igual. En su posición original, la más retrasada, el espacio para las piernas es excelente, al tiempo que la altura al techo no será un problema para personas que no sobrepasen el metro noventa, que ya es decir.

Dos ocupantes podrán viajar cómodamente en las plazas laterales pero la tercera deberá conformarse con un asiento central no demasiado confortable con el handicap de disponer de túnel central en el suelo que le dificultará la colocación de sus pies.

Con la banqueta más cerca de los asientos delanteros apenas queda espacio, solamente podrán utilizarla de esta forma niños sentados en sus respectivas sillitas o alzadores. Para facilitar por ejemplo la acción de abrochar los cinturones de los más pequeños las puertas traseras se abren casi en un ángulo de 90 grados, de esta forma también entrar o salir de las plazas traseras es mucho más sencillo.

El maletero ofrece de partida unos aceptables 325 litros, que pueden ampliarse hasta 411 litros con el movimiento de la banqueta trasera y a 2.012 litros con todos los respaldos abatidos. La única pega que le veo es que el piso no queda totalmente plano, dejando un pequeño escalón cuando se juntan el suelo del maletero con los respaldos. En este nivel de acabado se ofrece la bandeja “flexiboard”, que además permite modular la altura del piso en dos niveles para separar la carga.

Centrándonos en el nivel de acabado más alto, el Tekna Premium al que correspondía la unidad de pruebas, debo reconocer que viene bien dotado de serie con diferentes gadgets que nos harán la vida a bordo más confortable y que aumentan el grado de seguridad en la conducción.

El Note estrena un conjunto de tres equipamientos que la marca ha bautizado como “escudo de protección inteligente”. Estos sistemas incluyen el control del ángulo muerto del retrovisor, el avisador de cambio de carril involuntario y el detector de movimiento que complementa la función de visión de 360º de sus cuatro cámaras, muy útil a la hora de aparcar y evitar golpes o rozaduras con objetos que no están a la vista.

La nueva versión del sistema de infoentretenimiento Nissan Connect 2.0 aporta una nueva pantalla táctil a color de 5,8 pulgadas, con funciones tales como audio, navegación y tecnología Google Send-to-car, que permite planificar una ruta desde casa y posteriormente descargarla en el navegador del coche.

Este acabado además, incluye seis altavoces de serie, control de crucero, los cuatro elevalunas eléctricos, sensores de luz y lluvia, retrovisores eléctricos calefactables, la bandeja “flexiboard” anteriormente comentada, reposabrazos delantero y trasero, volante multifunción forrado en cuero y tapicería mixta para los asientos de piel y tela. Sin duda un equipamiento de serie muy completo.

El 1.5 dCi es un motor al que se le está sacando todo el jugo posible. Con el paso de los años se ha ido actualizando y mejorando para proporcionar un consumo y unas emisiones menores, a la vez que se ha afinado para disminuir el característico traqueteo de los diésel.

Este motor está disponible en prácticamente toda la gama de modelos de Nissan y Renault, exceptuando sus vehículos más deportivos, y la verdad es que está resultando una opción verdaderamente redonda. Como sabréis, dependiendo del modelo está disponible con un caballaje diferente, en el caso del Note se ofrece sólo con la variante de 90 CV.

Según sus especificaciones técnicas homologa un consumo combinado de apenas 3,6 litros a los cien kilómetros en el Note, con unas emisiones de CO2 de 95 g/km. Nissan dice que se ha puesto a punto especialmente para este modelo, reduciendo el ruido y las vibraciones y ofreciendo una conducción más suave. Tras rodar con él durante una semana, estoy de acuerdo, va bastante fino.

Viene con sistema Stop/Start de serie, lo que ayuda a reducir unas décimas el consumo especialmente en ciudad, apagando el motor cuando el coche se detiene y encendiéndolo rápidamente al pisar el pedal del embrague.

Este propulsor sólo puede combinarse con la caja de cambios manual de cinco velocidades, dejando la automática de tipo CVT para la variante de gasolina con motor 1.2 DIG-S.

El hecho de haber diseñado este modelo para el cliente europeo ha conseguido aportarle una calidad de rodadura que sorprende desde el primer momento. De primeras me ha sorprendido el tarado de las suspensiones, algo más firmes de lo que podría pensarse, que transmite fielmente información precisa de la calzada por donde estemos circulando. Además, evita el acusado balanceo de la carrocería propio de vehículos que pretenden anteponer el confort antes que la eficacia. El Note se mueve en un término medio en este sentido.

Aún siendo un modelo pensado para la urbe, se desenvuelve fantásticamente fuera de ella. Los 90 CV de su motor dCi le van como anillo al dedo. No es un coche rápido, pero cumple sobradamente con todo lo que le pidamos, destacando en las recuperaciones en un rango medio de revoluciones.

El bajo peso del conjunto ayuda a ofrecer una agilidad muy buena en todo tipo de carreteras, incluso en puertos de montaña revirados donde podremos darnos alguna que otra alegría con una conducción un poco más deportiva. Siempre vigilando porque tiende a subvirar bastante si forzamos demasiado.

La falta de una sexta velocidad queda compensada con un escalonamiento de las marchas muy acertado, con las tres primeras bastante cortas dejando lugar a una cuarta y quinta relativamente largas.

En términos de consumo debo reconocer que ha sido prácticamente imposible acercarse a los 3,6 l/100 km que homologa en su ficha. Al término de esta prueba unos correctos 4,8 litros estaban presentes en el ordenador de a bordo, con más kilómetros de carretera y autopista que de ciudad. Sí es cierto que con el modo Eco activado, y dispuestos a ello, podremos acercarnos bastante a los cuatro litros de media, pero con una conducción digamos normal será difícil.

El salto cualitativo que ha experimentado el Note es alto, tanto por calidad de rodadura, confort interior y diseño, dejando atrás un modelo que apenas tuvo presencia y que no se vendió tanto como la marca esperaba.

El nuevo modelo mejora en todos los aspectos al anterior, con la intención clara de convertirse en, ahora sí, un nuevo candidato para los posibles compradores de un vehículo del segmento B.

Como argumentos favorables cuenta con una apariencia de pequeño monovolumen menos marcada que antes, una habitabilidad propia de un segmento C, con la ventaja de su banqueta trasera desplazable, y de un precio de 20.200 euros cargado de equipamientos de primer nivel para esta versión tope de gama.

¿Estamos ante el renacer de un modelo que tenía todas las papeletas para extinguirse? Eso lo dirá el tiempo. Por mi parte, tras una semana con él, he quedado muy convencido con la nueva propuesta de Nissan. Si se le valora como opción de compra, puede hacer bastante daño al segmento. Todo se verá.