El FCX Clarity es el primer vehículo fabricado en serie que funciona a base de pila de combustible. Lleva ya tres años en producción y hasta ahora su mercado mayoritario está en USA y Japón. Honda estima que, al margen de su cota cero en emisiones, ofrece el mejor porcentaje de eficiencia energética con este sistema, es decir, el aprovechamiento del combustible para mover el coche. En el Clariry está cifrado en un 60% . Lo que significa el doble que en los vehículos híbridos (motor a explosión asociado a eléctrico) y triplicar la eficiencia de vehículos de gasolina; que solo obtienen de media un 19% de aprovechamiento energético del combustible consumido.
El problema de los vehículos eléctricos "tradicionales" es su suministro de corriente. Los que llevan pilas recargables a la red, hoy por hoy no alcanzan una autonomía elevada y el tiempo de "repostaje" de éstas es alto: 3 horas de media para obtener un 80% de carga. En éstos para conseguir un compromiso óptimo entre peso y autonomía hay que recurrir a baterías que aún son voluminosas, pesadas y con poca duración. Lo que lleva a pensar que si duplicáramos su número repartiéndolas por el coche también duplicaríamos la autonomía. Pero la fórmula no sale, ya que a más peso en el vehículo más energía consumirá para moverse y por tanto perdemos autonomía.
Actualmente la apuesta por vehículos eléctricos alimentados por pila de combustible recargada por hidrógeno, como en el Mercedes F-Cell que probamos hace unas semanas, es la solución que no solo ofrece mejores resultados, también la que a la hora de repostar equipara más el tiempo invertido, entre 3 y 4 minutos, a lo que podemos tardar en llenar el depósito de combustible de un coche con motor a explosión. Claro que de nada nos vale que se tarde poco en repostar si para ello tenemos que desplazarnos lejos. En esto aún hay mucho por hacer ya que actualmente existen solo unos 250 puntos de servicio de hidrógeno en todo el mundo. De los cuales 4 están en España.
El hidrógeno como combustible tiene la ventaja de que genera un gran poder calorífico. Por cada gramo libera más del doble de energía que un gramo de otros combustibles. La forma de obtención de este combustible es diversa, la más utilizada es por la denomina "pila de combustible", que lo produce a base de un proceso de electrólisis inversa mediante el cual se recarga la batería, de litio en el caso del Clarity, que suministra energía al motor eléctrico de 100 KW que lleva el coche en su parte delantera.
Diseño exterior
Al margen de por lo que no se ve ni se siente, su silencioso y discreto sistema de funcionamiento, el Clarity es uno de esos vehículos que despierta a su paso enorme curiosidad. Su línea está en la "onda" de los híbridos Insight y Jazz del fabricante japonés, incluso nos atreveríamos a decir que recuerda en algo a la del híbrido por excelencia, el Toyota Prius. Son formas muy suaves y redondeadas, con un perfecto acoplamiento de todas las piezas y molduras que forman su carrocería. Su perfil, sobre una plataforma 5 puertas y 4,83 m de longitud , dibuja un arco ligeramente levantado en la zaga que cae verticalmente plana hacia el suelo. Asimismo, predomina una gran sección acristalada.
La del FCX puede decirse que se trata de una carrocería monovolumen deportiva muy achatada. Con una línea de hombros que se inicia en la parte alta de los pasos de rueda delanteros y termina tras contornear, haciendo un guiño, en la base de los pilotos traseros. Los últimos vestigios de esta se pierden definitivamente ya en el portón, justo en el hueco destinado a la matrícula.
Habitabilidad
El habitáculo es como el aspecto exterior del coche, de corte futurista. Los tejidos escogidos para tapicerías, guarnecidos y parte de la consola central están fabricados a base de una fibra especial ecológica, Bio-Fabric, de origen vegetal. Su tacto es muy suave y acogedor. Otra particularidad es que las molduras pintadas del interior varían su apariencia al cambiar la luz. Es un habitáculo muy bien definido en sus dos filas de asientos con gran distancia entre éstas para que los pasajeros de la segunda puedan estirar bien las piernas. Honda afirma que el Clarity es un 5 plazas, aunque lo cierto es que en la unidad que pudimos probar solo había cinturones de seguridad para cuatro. Los asientos delanteros, climatizados, cuentan con calefacción y aire acondicionado en la zona de su banqueta. Debajo de los asientos traseros y ocupando parte del maletero se encuentra el deposito de hidrógeno, de 171 litros de capacidad, y con forma de enorme botella de submarinismo.
El conductor tiene ante él un completo cuadro de información en el que todas las funciones relacionadas con la pila de combustible se muestran en modo tridimensional luminiscente. El indicador de consumo de hidrógeno es de forma esférica y cambia de color y de tamaño para reflejar el gasto de este combustible. Cuando es alto la esfera se agranda y se vuelve de color ámbar, cuando disminuye se torna de color amarillo y pierde diámetro.
La palanca de cambio, integrada en el salpicadero, sobresale de éste como una oreja. Solo tiene tres desplazamientos, D, avanzar, R , retroceder y N, de neutral. La posición de bloqueo de la transmisión, P, parking, se acciona mediante un botón externo. Por cierto, no hay caja de cambios como tal, el par motor fluye directamente a las transmisiones y la respuesta es similar a la de un cambio automático de doble embrague "hipersuave".
Mecánica
Su motor eléctrico de 100 Kw capaz de ofrecer 256 Nm de par, tiene una innovadora disposición de los imanes del rotor. Van colocados de forma que favorecen un par elevado y un alto rendimiento a altas revoluciones. Un botón nos invita a poner en marcha el motor. Lógicamente cuando ocurre ningún sonido nos avisa de ello, sino una luz en el salpicadero. A pesar de que ya hemos pasado por esto en más ocasiones no deja de sorprendernos sentir que avanzamos con esa total ausencia de ruido, esa suavidad y esa progresividad, que haciendo volar la imaginación nos transporta a la primera vez que nos subimos en "un coche de choque" en una feria.
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Como en el caso de casi todos los vehículos híbridos, el Clarity también hace que se recarge algo su pila de litio en las deceleraciones y cuando frenamos. Pero a diferencia de éstos en condiciones normales no se aprecia una gran retención del motor cuando levantamos el pie de acelerador. Un motor que ofrece una respuesta que se puede definir como de "encefalograma plano en ligera ascendencia". Un carácter con el que es muy fácil congeniar. En la medida que pisamos el acelerador obtendremos al instante respuesta, sin demora, sin altibajos, sin vibraciones y sin ningún tipo de carencia.
Comportamiento
Ciertamente no tuvimos ocasión de rodar mucho a sus mandos, apenas una hora. Pero esta fue de lo más intensa, pudimos probarlo en ciudad, carretera y... ciudad y carretera con importantes retenciones. En todo momento el Clarity despierta curiosidad, hasta el punto de que con la excusa de verificar la documentación, nos paró dos veces la policía municipal de Madrid. Estando tras el volante lo que más te llama la atención es la ausencia total de ruido, la suave respuesta del motor eléctrico y la instantánea aceleración que proporciona. Por el tipo de respuesta parece más un tracción total que un delantera como en realidad es.
Su dirección asistida eléctrica (EPS) hace que apenas se sienta que giramos el volante. Por otro lado sus suspensiones, de doble brazo muy elaboradas, filtran correctamente las imperfecciones del asfalto sin que se aprecien en el coche oscilaciones de la carrocería.
El único aspecto en la parte dinámica que nos pareció que no brillaba a la misma altura en tan excelente plataforma fue comprobar que se apreciaban algunas inercias en los cambios de apoyo a la hora de enlazar curvas. Y es que a pesar del gran esfuerzo hecho por Honda para disminuir el volumen y reducir el peso de algunos componentes, como la pila de combustible o el depósito de hidrógeno, el Clarity supera ligeramente los 1.600 kg en vacío. Pero al estar muy bien repartidos y colocados mayoritariamente en la plataforma del coche es un "contra" que por muy poco supera el calificativo de anécdota.
Seguridad
Hay sensores distribuidos por todo el vehículo para advertirnos en el improbable caso de fuga de hidrógeno. Si se diera el caso el sistema cerraría todas la válvulas del coche y pondría en marcha un mecanismo de ventilación automático.
Y ya en los aspectos de seguridad más convencionales, decir que equipa airbag para conductor y acompañante y laterales de cortina. Reposacabezas activos, cinturones con pretensores, ABS, etc. Toda la carrocería está diseñada para absorber y dispersar los impactos ante colisiones y los paragolpes y pivotes del limpiaparabrisas delantero están diseñados para minimizar el daño a peatones en atropellos.
Valoración
A pesar de tratarse de un coche grande se mueve en ciudad como un turismo de tamaño medio. Entre semáforos su amplio radio de giro y suavidad de su precisa dirección facilita mucho las maniobras. Es un coche que desde fuera no se siente llegar pero una vez que pones los ojos en él despierta curiosidad, sorpresa y admiración. El habitáculo es amplio, luminoso y acogedor. Las plazas delanteras están muy delimitadas por la alta consola central, bajo la que se encuentra la "pila de combustible". En las traseras, con mucho espacio para las piernas, caben bien hasta tres adultos.
En cuanto a sensaciones dinámicas, la capacidad de aceleración de su motor de 100 Kw es sorprendentemente eficaz y lineal. No hay ni transición ni desfallecimientos en su entrega de par. En cambios de apoyo en curvas se nota un poco que el peso del conjunto es elevado, algo que produce ciertas inercias. No hay estimaciones precisas ni de precio -en los países que se comercializa solo se puede disfrutar mediante alquiler a largo plazo- ni de el coste de combustible a los 100 km. En este sentido se puede decir que, como en el caso del Mercedes clase B F-Cell que probamos hace unas semanas, consumiendo un kilo de hidrógeno cada 100 km este recorrido nos saldría por unos 9 euros.
Es la versión evolucionada del Insight....aqui en nuestro país,lo desbancó en ventas Toyota,con su Prius.La verdad,es que el Insight era soso de conducir.Vamos a ver que pasa,cuando nos llegue ésta nueva evolución...el Honda FCX .Con unas lineas tan futurísticas,muchos ciudadanos inteligentíssimos de nuestra geografía española,les cuesta asimilar que estámos ya en el Siglo XXI.Mí opinión es que ésta versión es de lo más saludable para nuestro Planeta.Que la fabricación de Hidrógeno cuesta el triple que la energía de un coche eléctrico,no es justificación para limitar su entrada en todos los mercados.Lo que sí que es cierto hasta el día de hoy,que.....mientras un electrico vale 45mil€.....los Hidrógenos valen 80Mil euros....punto a revisar por los fabricantes y gobiernos ...ya VALE!!....de vendérnos la zanahoría,que el comprador pueda elegír,sin tantos condicionantes....que de planeta,sólo tenemos uno.