Mezcla de culturas
El EcoSport es un SUV de pequeño formato desarrollado sobre la base del Fiesta en Brasil y fabricado en la India. Ford ha logrado un diseño atractivo con una estética que recuerda bastante a la del Kuga y que incide en la presentación inequívoca del coche como un todocamino.
Este origen extra-europeo del modelo, tanto en su concepción como en su fabricación, forma parte de la estrategia de coches globales de Ford en la que también se incluyen modelos como el Focus, el Mondeo-Fusion, el Edge o el Mustang. En este caso, el diseño brasileño y la fabricación india le alejan de los estándares de calidad europeos y ello queda muy patente cuando entras en el habitáculo ya que te encuentras unos materiales de una calidad inferior a los del resto de la gama Ford. En lo que respecta a habitabilidad las dimensiones del interior del EcoSport son correctas y su maletero es muy aprovechable.
La primera generación del EcoSport, que se lanzó al mercado en 2003, fue diseñada por la división de camionetas de Ford en Estados Unidos sobre la plataforma del Fiesta fabricado en aquel entonces en Colonia (Alemania). El resultado fue un SUV de pequeño tamaño que ha logrado vender más de 700.000 unidades, especialmente en Sudamérica, mercado donde los pequeños SUV con aspecto muy campero son especialmente apreciados.
Esta segunda generación Ford la comercializa además de en los mercados emergentes, en Europa. No obstante, sigue siendo un modelo eminentemente concebido para el primer grupo de clientes y esto se nota mucho en los ajustes y en la calidad de acabados.
Diseño atractivo
Mientras que la parte frontal del EcoSport recuerda bastante al Fiesta actual tanto la silueta como la trasera parecen claramente inspiradas en el SUV compacto de la firma del óvalo, el Kuga, otro modelo global de la marca que se vende con el nombre de Escape en Estados Unidos
El equipo que creó el EcoSport estaba formado por ingenieros y diseñadores de más de 16 nacionalidades distintas en el cuartel general de Ford Brasil en la localidad de Camaçari (Bahia), ubicado 2.000 km al noreste de Sao Paulo. El diseño exterior es quizás uno de los puntos más destacables de este modelo de Ford. La estética crossover con la rueda de repuesto trasera y las barras de techo le aportan un look joven, atractivo y dinámico.
Delante encontramos una parrilla de gran formato similar a la que exhiben el resto de modelos de la gama actual Ford. Los faros delanteros se encuentran en una posición muy alta.
La rueda colgada en el portón es un elemento que tiene a desaparecer en Europa incluso en los todoterrenos más grandes por un tema de practicidad a la hora de acceder al maletero. El sistema de apertura con puerta tipo batiente del maletero hace que debas dejar mucho espacio con el coche de detrás, de lo contrario, acceder al espacio de carga se complica. Además, la puerta de apertura lateral es más pesada. Las complicaciones, además, no terminan aquí.
La primera vez que tuve que abrir el portón trasero pasé un buen rato buscando dónde se encontraba la maneta para abrirlo. Está escondida en el interior del piloto trasero derecho. Una vez introduces la mano en él tienes que presionar un botón ubicado en la parte superior del mismo, no hay ningún tirador.
Las protecciones tipo off-road en los bajos de carrocería hacen pensar que se trata de un modelo campero, aunque en realidad su hábitat natural es el asfalto de la ciudad. Lástima que esa rueda trasera en el portón lo penalice a la hora de aparcar pero esta es una concesión al mercado brasileño donde este tipo de coches con la rueda en el portón tienen mucho tirón.
Interior aprovechable
Cuando te sientas al volante te das cuenta de que el coche no tiene nada que ver con un Fiesta de última generación. La parte superior del salpicadero en plástico duro ofrece un tacto menos agradable que el del Fiesta. Eso por no hablar de la parte inferior del mismo. Nuestra unidad de pruebas equipaba el paquete de piel opcional (900 €) con lo que al menos en lo que respecta a los asientos la percepción de calidad era superior.
El casi infinito número de botones que hay en la consola central y la diminuta pantalla de la parte superior de la misma (la habitual de Ford de 5 pulgadas) se ven demasiado anticuados. Una pantalla táctil o un interfaz algo más evolucionado serían bien recibidos. Este es un problema común en los Ford que la marca ha empezado a resolver en los nuevos Focus y Mondeo.
Los asientos delanteros son bastante cómodos, con una buena longitud de banqueta y un respaldo que recoje bastante bien. Tanto el espacio para las piernas como la altura libre al techo y la anchura entre codos son más que correctos.
Detrás, la banqueta ofrece un mullido algo duro y el respaldo tiene un diseño completamente plano, sin ningún tipo de forma con lo que no sujeta nada de nada pero, al menos, permite que tres personas viajen con bastante confort y sin que el del centro salga perjudicado.
El maletero en configuración de 5 plazas ofrece 310 litros de capacidad, 375 litros si ponemos el respaldo trasero en una posición más vertical lo que, obviamente, va en detrimento dle confort de los pasajeros traseros. Abatiendo la segunda fila contra los asientos delanteros lograremos un volumen máximo de carga de 1.238 litros.
En el salpicadero, entre los asientos y en las puertas, el Ecosport ofrece en total 20 huecos portaobjetos donde podemos dejar bebidas, móviles y demás enseres personales. En este sentido es un coche muy bien dotado e incluso, la guantera está refrigerada y ofrece capacidad para hasta 6 latas.
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Urbanita
La estética crossover le permite salir al paso en carreteras mal asfaltados y en caminos de tierra de baja dificultad. Sin embargo, el terreno ideal para el EcoSport lo encontramos en un núcleo urbano. Tanto sus reducidas dimensiones exteriores con una longitud de 4,2 metros y 1,7 metros de ancho como su elevada postura al volante hacen que sea bastante cómodo para moverte por ciudad.
Aunque Ford anuncia una capacidad de vadeo de 550 mm, pocos serán los que se aventuren a cruzar un río al volante de un EcoSport. Se trata de un tracción delantera con lo que casi mejor no adentrarse en campo si la pista no es buena. En este sentido, es algo mejor que un Renault Captur o un Peugeot 2008 por su mayor altura libre al suelo pero no hay que perder de vista que se trata de un tracción delantera.
Las suspensiones ofrecen una elevada altura libre al suelo lo que le lleva, en carretera, a balancear como cabe esperar en un vehículo de estas características. Una vez te acostumbras a lo que inclina la carrocería te das cuenta que las suspensiones ofrecen un buen nivel de apoyo.
El tarado de los muelles favorece el confort de los ocupantes, filtrando muy bien las irregularidades del asfalto así como las tan molestas bandas sonoras. En carretera aportan la firmeza necesaria para garantizar un aceptable nivel de estabilidad.
Detrás de sus llantas de 17" opcionales (250 €) encontramos un equipo de frenos a la altura del vehículo. Mientras que en el tren delantero monta discos ventilados de 278 mm en el trasero se conforma con tambores de 227 mm.
El tacto de la dirección no es todo lo preciso que nos gustaría. Cuando empiezas a girar el volante hay un punto en el que parece que no haya conexión y entonces comienza a actuar. Una vez te acostumbras apenas vuelves a notarlo.
Motor algo tosco
El motor no es uno de los puntos a destacar del EcoSport. Esta unidad estaba equipada con la única opción diésel de la gama, un 1.5 TDCi de 90 CV. La alternativa de gasolina es el brillante 1.0 EcoBoost de 125 CV, ambos, por cierto, al mismo precio.
Este 4 cilindros turbodiésel hace ruido y vibra mucho. Bien es cierto que el nivel de aislamiento del habitáculo no es el mismo que el que ofrece un Fiesta con lo que esto hace que percibamos todavía más el sonido y las vibraciones. Además, el motor ofrece un tacto algo tosco que no termina de ser agradable en el día a día.
Durante nuestra prueba logramos un consumo medio de 7,2 l/100 km, una cifra elevada para un vehículo de estas características. Bien es cierto que llevamos a cabo gran parte del recorrido en ciudad y que ello penaliza bastante el consumo. Aún así, en el total de carretera acumulamos una media de 6,2 l/100 km, muy lejos de los 4,4 l/100 km que anuncia Ford en este ciclo.
Entenderíamos consumos en la línea de los obtenidos si se tratara de un 4X4 y si hubiéramos llevado a cabo conducción off-road. Las cifras obtenidas quizás mejorarían con una caja de cambios manual de 6 relaciones, recordemos que sólo está disponible con una de 5 velocidades.
Los recorridos de la palanca del cambio no son demasiado precisos. Además, la quinta se encuentra en una posición muy alejada. Hoy en día sólo encuentras un tacto similar en la caja de un utilitario de pequeño formato de tipo low cost.
Entre las 1.750 y las 3.000 rpm entrega los 205 Nm de par máximo de forma ininterrumpida. Si estiramos más la mecánica, entonces cuando lleguemos a las 3.750 rpm daremos con los 90 CV de potencia máxima. Para aprovechar al máximo este propulsor merece la pena movernos siempre cerca de las 3.000 rpm.
En resumidas cuentas
Con un precio de 21.350 € el EcoSport es demasiado caro para lo que en realidad es. Modelos como el Dacia Duster, el FIAT 500L Trekking o el Renault Captur con motores de potencia equivalente son más baratos.
La unidad de pruebas además contaba con prácticamente todos los extras disponibles y su precio era de 21.725 € ya que la marca, como promoción de lanzamiento, regala el paquete Confort, valorado en 300 euros e integrado por control de crucero, sensor de lluvia, sensor de luces y retrovisor antideslumbramiento, la tapicería de piel (900 euros), el paquete de audio Sync, con USB, Bluetooth y control por voz (200 euros), las llantas de aleación y el sensor de parking trasero.
Lo único que se paga aparte es la pintura metalizada que cuesta 375 euros a no ser que lo elijamos en color amarillo. Con 22.000 € entras en un terreno en el que te puedes decantar por un KIA Sportage o por un Nissan Qashqai, de mayor tamaño y con mejores acabados. Eso sí, Ford ofrece descuentos para este coche que permiten adquirirlo, sin opciones, por 16.490 euros siempre que el cliente se acoja al Plan PIVE y financie el coche con la financiera de la marca.
No se puede comparar dacia o renault con ford ni en broma