Volkswagen Golf Alltrack

Lo del Grupo Volkswagen con los coches familiares de estilo campero parece no tener fin. Tras los Allroad de Audi, las versiones Scout de Skoda y el reciente Seat León X-perience 4Drive, Volkswagen amplía la gama Alltrack de breaks con tracción a las cuatro ruedas que empezara hace un par de años con el Passat Alltrack.

La receta para construir este nuevo Golf Alltrack que veremos en el Salón de París es exactamente la misma que la empleada por Seat para el X-perience o Skoda para el Octavia Scout, es decir, partir del break básico, en este caso el Golf Variant, dotarle del sistema de tracción integral Haldex de quinta generación ya disponible en la propia gama Golf, elevar la altura libre al suelo hasta 20 cm para aumentar las posibilidades de circulación en pista disminuyendo las de golpear cualquier obstáculo en los bajos y maquillar el conjunto con una serie de elementos que le asemejan visualmente a un SUV.

En el caso del Alltrack, el coche recibe pasos de rueda ensanchados en color negro que tienen su continuidad en los bajos de caja donde el negro se combina con unas estriberas de plástico mate, protectores inferiores delantero y trasero en plata sobre unos parachoques de diseño modificado, llantas específicas de 17 pulgadas y otros detalles menores como la parrilla delantera específica en nido de abeja, las carcasas de los retrovisores en plata brillante o las barras de techo anodizadas.

Por lo que respecta al habitáculo, que Volkswagen no nos ha mostrado todavía, es el de un Golf Variant con pequeños retoques como el volante y el pomo del cambio de cuero, una tapicería específica, unos guarnecidos de las contrapuertas también diferentes, techo en negro y detalles decorativos distintos en el salpicadero y la consola. Por lo que respecta al equipamiento, este Golf es como cualquier otro Confortline con la adición del climatizador automático, luces de lectura de LED, detector de fatiga y control de crucero, entre otros elementos.

Mecánicamente, la oferta se estructura en cuatro motores, tres de ellos diésel y siempre con tracción a las cuatro ruedas Haldex. La tracción Haldex reparte el par entre ambos ejes en función de la adherencia y puede llegar a enviar casi el 100% al eje trasero si ello fuera necesario. Además, el coche equipa el sistema XDS de control de tracción en ambos ejes. Este sistema frena las ruedas interiores del coche en curva -las más descargadas- para que, de este modo, el diferencial de cada eje pase más par a las ruedas exteriores, que son las que mejor adherencia poseen al soportar el peso inercial. Con ello se consigue limitar el subviraje habitual en los coches de tracción a las cuatro ruedas basados en chasis de tracción delantera como es el caso.

El coche dispondrá además de un modo off-road con una respuesta diferente del acelerador, una programación del ABS específica y las habituales funciones de asistencia al descenso de pendientes y al arranque en cuesta.

Las mecánicas elegidas son los diésel Tdi 1.6 de 100 CV y 2.0 de 150 y 184 CV; este último inédito en el Golf Variant. Los dos primeros llevan una caja de cambios manual de seis velocidades y el más potente una DSG de doble embrague también de seis marchas. Los consumos combinados homologados son de 4,9 litros (127 gr/km de CO2) en los dos primeros casos y de 5,1 litros y 134 gramos para el de 184 CV.

Por lo que respecta al gasolina, monta el conocido 1.8 TSi en su versión de 180 CV que, curiosamente, se estrena en la gama Golf. Este motor estará acoplado también a la caja DSG de seis marchas y ofrecerá un consumo medio de 6,8 litros y 158 gr/km de CO2 pero será el más rápido del lote con una aceleración de 0 a 100 km/h. en 7,8 segundos, idéntica a la del TDi de 184 CV y una punta de 217 km/h.

El Golf Alltrack se presentará en el Salón de París y llegará a nuestro mercado en la primavera del próximo año.