El Model X aterriza en Europa con grandes ambiciones
Artículo de José Caetano (Auto Foco Portugal) para Coches.net
Si hay una marca llamada a revolucionar el automóvil en este Siglo XXI y que se ha convertido en un referente en digitalización, electrificación y conducción autónoma, esta es Tesla. La marca norteamericana de coches eléctricos vendió el año pasado 50.000 unidades del Tesla Model S (en este enlace puedes ver la videoprueba de este modelo) en todo el mundo y aspira a multiplicar esa cifra por diez en 2018 una vez lanzado el Model 3, un coche compacto 100% eléctrico. Antes, la firma ampliará su gama con el Model X, un original SUV que hemos tenido ya la ocasión de conducir.
El éxito de Tesla no está garantizado y la marca necesita, para su supervivencia, aumentar de manera drástica tanto su producción como sus ventas para conseguir beneficios de manera regular y poder prescindir de las constantes recapitalizaciones que está afrontando. El desenlace de esta historia se conocerá en los próximos años, posiblemente después del lanzamiento del Model 3 que confirmará si la atrevida apuesta de la marca de Palo Alto era acertada o no.
En julio de 2003, los inversores que permitieron que la marca de Elon Musk se lanzara a la fabricación de coches y acumuladores domésticos de energía, se anticiparon al futuro e independientemente de lo que suceda en los próximos años, Tesla tiene un indiscutible mérito: el de arriesgar más que los constructores tradicionales con lo que se generó una imagen de pionero en los intrincados campos de la digitalización y la electrificación. Además, introdujo más deprisa que nadie la conducción autónoma con la introducción del Autopilot que, pese a registrar la primera víctima mortal con el sistema activo, sigue popularizándose.
Para poner punto y final a todas las dudas que todavía muestran un puñado de escépticos, la marca necesita aumentar las ventas para empezar a ganar dinero y generar dividendos con que pagar a los inversores. El nuevo Model X no es, no obstante, ninguna rampa de lanzamiento para la marca, que ya procude en su planta de Freemont (Palo Alto) el Model S, recientemente actualizado. Ambos automóviles comparten la arquitectura eléctrica con motores en ambos ejes alimentados por baterías de litio, configuración que permite disponer de cuatro ruedas motrices.
El paquete de baterías tiene 90 kwh de capacidad y ocupa todo el espacio existente en el piso entre las ruedas delanteras y las posteriores. Esta situación de las baterías las convierte en elementos estructurales del vehículo, optimizando la resistencia al impacto en accidentes por alcance lateral y benefician asimismo al comportamiento dinámico ya que consiguen un reparto de pesos perfecto y un centro de gravedad muy bajo.
En la gama Model X existen dos versiones, la 90D y la P90D que se diferencian por su potencia y su autonomía. En el primero, los dos motores eléctricos producen 263 CV cada uno y la autonomía homologada es de 498 kilómetros entre recargas siempre que se adopte un ritmo relajado. La segunda tiene el mismo motor delantero pero el trasero rinde 510 CV y, de acuerdo con el protocolo DEC de homologación, es capaz de cubrir 542 km, una cifra que en una conducción normal y sin preocupaciones debe convertirse en unos 400 km reales.
La diferencia de potencia entre ambos modelos hace que sus prestaciones sean también distintas. El 90D acelera de 0 a 97 km/h. en 4,8 segudnos mientras que el P90D lo hace en 3,8 segundos o en 3,1 si añadimos el paquete opcional Lucicrous Speed que modifica, además de la potencia, el nombre del vehículo que se convierte en un P100D. En todos los casos, la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h.
Un SUV de gran tamaño
El Model X mide 5,037 metros con una distancia entre ejes de 2,964 metros. El elemento más llamativo de la carrocería son las puertas traseras en ala de gaviota de accionamiento eléctrico que facilitan el acceso a la segunda y, en las versiones de siete plazas, a la tercera fila. El piso completamente plano ayuda también a ello.
El habitáculo puede configurarse de diferentes maneras. Los asientos individuales de la fila central son correderos, lo que permite modelar el espacio disponible para las piernas y para el maletero que, con cinco plazas, tiene una capacidad de 2.180 litros.
El conductor del Model X es, también, un privilegiado. El gran monitor central vertical de 17 pulgadas táctil que integra el sistema operativo 8.0, el software más moderno de Tesla, elimina la presencia de botones y mandos y concentra las funciones esenciales de info-entretenimiento, navegación y del Autopilot que convierte la conducción autónoma en realidad. La experiencia al volante es relajante o... electrizante, según el ánimo del conductor.
Conducimos el Model X en las pistas de pruebas que el Grupo FCA (Fiat-Chrysler) tiene en Balocco, cerca de Milán. En pista, el comportamiento dinámico es más importante que el confort pero aún así, en las zonas de pruebas más bacheadas, el comportamiento de la suspensión neumática es excepcional. Esta suspensión es también determinante en el comportamiento del coche ya que facilita el control del vehículo en las transferencias de masas y optimiza la agilidad y la precisión de todos los movimientos.
El único problema del coche es su peso elevado (2,5 toneladas) aunque ello no impide que tanto las recuperaciones como las aceleraciones sean fulgurantes y superen, por ejemplo, las de un Audi SQ7 de 435 CV, claramente más lento.
A finales de este año, Tesla inaugurará dos concesionarios en Barcelona y Madrid y continuará con la instalación de nuevos supercargadores en las principales rutas de todo el país. Actualmente, esta red llega ya hasta Murcia para los visitantes europeos con coches de la marca pero el próximo año debería ser posible atravesar la península ibérica con un Tesla "repostando" en los supercargadores de la marca. Actualmente, en España hay cuatro supercargadores en Cataluña (uno en Girona, uno en Lleida y dos en Tarragona), uno en Valencia y uno en Murcia. Según la página web del fabricante, hay otros tres en proyecto en Madrid, Málaga y Sevilla.
Los precios de venta del nuevo modelo, cuyas entregas se iniciarán en Europa en 2017, van de los 83.000 euros del Model X 75D a los 128.700 del P100D. Estos precios no incluyen ni el IVA ni los posibles descuentos consecuencia de las políticas al respecto de las diferentes administraciones. Al ser coches de emisiones cero, los Tesla en España están exentos del impuesto de matriculación aunque no del IVA.
Creo que el problema de los eléctricos es el repostage, que no dudo lo resolverán los doctores y no los ingenieros que leo por aqui