Actualización (07/07/17) - La firma alemana ya admite pedidos del nuevo Opel Grandland X, con un precio de partida que arranca en 25.100 euros. A continuación os dejamos la lista completa:
Opel Grandland X 1.2 130 CV Selective 25.100 euros Opel Grandland X 1.2 130 CV Excellence 26.800 euros Opel Grandland X 1.6 CDTi 120 CV Selective 26.800 euros Opel Grandland X 1.6 CDTi 120 CV Excellence 29.100 euros Opel Grandland X 1.6 CDTi 120 CV Auto. Excellence 30.700 euros
(18/04/17) - Opel lanzará, por fin, un modelo SUV compacto plenamente adaptado al mercado europeo y desarrollado al gusto de sus clientes en Europa. Este coche, que se llamará Grandland X, se empezará a vender a finales de este año y se ha desarrollado a partir de la base mecánica del Peugeot 3008. Esta sinergía no es fruto de la reciente adquisición de Opel por parte de PSA sino de los acuerdos entre General Motors y el Grupo francés previos a la citada venta.
El Grandland X es un coche de tamaño medio, que mide 4,48 metros de longitud por 1,84 de anchura y 1,63 de altura y su estética está emparentada con la del Opel Astra. El frontal está presidido por la tradicional parrilla trapezoidal de los últimos modelos de Opel como el Mokka X (videoprueba) o el Insignia (primer contacto). Los faros están ligeramente separados de la parrilla y bajo la misma se sitúa la placa de matrícula sobre una línea horizontal en negro que enlaza los huecos de los antinieblas. Una segunda parrilla inferior completa el diseño de esta parte.
En el lateral destaca una línea, muy marcada, por encima de las manecillas y un robusto protector inferior negro que continúa en los pasos de rueda. Siguiendo la moda actual, el techo es de color contrastado y parte del montante trasero está pintado del mismo color. Opel no ha desvelado los tonos de techo aunque es evidente que podrá optarse también por una pintura monocolor. Las ruedas, de hasta 19 pulgadas, completan un aspecto agradable y nada agresivo para tratarse de un crossover.
En la parte trasera es donde más se parece al Astra. Los pilotos horizontales enmarcan un portón de gran tamaño que luce un notable pliegue bajo la luneta coronada a su vez por un pequeño alerón. El coche no se parece en nada al Peugeot 3008 ni al otro modelo de este mismo tamaño desarrollado sobre la plataforma EMP2 de PSA, el recientemente presentado Citroën C5 Aircross. El portón da acceso a un maletero de 514 litros ampliable hasta 1.652 abatiendo los asientos traseros.
En el interior, el nuevo modelo se aleja del diseño futurista de su primo francés. La instrumentación es convencional, con una pantalla en el centro y dos indicadores en la parte superior, la consola central es más baja que la del Peugeot y en el centro, la pantalla es la habitual en los modelos de Opel, centrada alrededor de las salidas de aireación. El diseño es limpio y elegante, similar al del Astra. El coche tiene freno de mano eléctrico y numerosas ayudas a la conducción.
Entre estas últimas destacan el control de crucero activo con detección de peatones y frenada de emergencia, el detector de fatiga, el aparcamiento asistido o la cámara de visión de 360 grados.
Yo tuve ocasión de verlo en primicia en un evento organizado para los jurados de Autobest durante la presentación del Opel Insignia y me pareció un coche muy agradable a la vista, mucho menos arriesgado y futurista que el 3008 y más en línea con los productos actuales de Opel. La calidad del habitáculo es correcta aunque un punto por debajo del Peugeot, que aspira a pelear en el mercado premium. Así, este Grandland X me pareció un coche que será rival directo del Nissan Qashqai, el Kia Sportage, el Hyundai Tucson, el Renault Kadjar o el Seat Ateca, todos ellos incluidos en este comparativo en video.
Como los dos modelos citados de PSA, el Grandland X dispondrá de los motores del grupo francés. En gasolina, las opciones serán el tricilíndrico de 1,2 litros turbo de 130 CV y el 1.6 de 165 CV mientras que en diésel, la gama arrancará con el 1.6 de 120 CV y seguirá con las versiones de 150 y 180 CV del motor de dos litros. Las cajas de cambios serán manuales o automáticas, siempre de seis marchas y la tracción será en todos los casos al eje delantero, al menos hasta que no aparezca una hipotética versión híbrida de gasolina con el motor eléctrico sobre el eje trasero anunciada tanto para el 3008 como para el C5 Aircross.
Para circular sobre superficies deslizantes, el Grandland X propondrá el sistema Grip Control, un control de tracción avanzado que facilita el avance y que dispone de diferentes modos de funcionamiento. Combinado con neumáticos mixtos MS, este sistema facilita una cierta movilidad sobre superficies complicadas como el barro o la nieve aunque sin la capacidad de un sistema de tracción integral.
Como es lógico, no hay todavía datos de precios y de acabados para un coche que se presentará al público en septiembre, durante el Salón de Frankfurt, y cuya comercialización no llegará hasta finales de año o incluso principios del próximo. Antes llegará el Crossland X, un modelo de tamaño inferior que se situará por debajo del Mokka X y que se fabricará en la planta de la marca en Zaragoza.
Opel, no obstante, avanza que, entre los elementos de equipamiento de confort disponibles se cuentan los asientos ergonómicos AGR, el volante y los asientos calefactados (delanteros y traseros) o la apertura eléctrica del maletero accionable con el pie. El coche dispondrá de la conectividad IntelliLink, cargador inalámbrico y llamada de emergencia y servicios asociados incluidos en el sistema On Star. Los faros de LED serán otro de los elementos ofrecidos se serie o en opción según versiones.
Este comentario ha sido eliminado.