Mercedes-Benz F015 Luxury in motion

Mercedes había anunciado hace algunos días un concept car insólito para el Salón de Detroit. Hablaba de conducción autónoma y de tecnologías sostenibles pero no nos imaginábamos que iba a ir tan lejos en su propuesta. El F015 Luxury inmotion, que así se llama este vehículo de sorprendente estética, es el primer vehículo 100% autónomo de la marca y anticipa las ideas que sobre la movilidad sostenible y la conectividad implementará en el futuro la marca alemana.

Si el estreno del F015 estaba previsto para Detroit, finalmente se ha anticipado. Prueba de que la conectividad y el automóvil van cada vez más parejos, la marca ha decidido dar a conocer el coche coincidiendo con el CES (Consumer Electronic Show) de Las Vegas, la feria de electrónica y nuevas tecnologías más importante del mundo, de ahí que podáis reconocer en las fotos tanto la ciudad de Las Vegas como el desierto de Nevada.

El coche es eléctrico y tiene 272 CV y un par máximo de 400 Nm. Estas cifras hay que dividirlas por dos para conocer las de cada uno de sus dos motores puesto que este concept dispone de la tecnología motor in wheel, lo que significa que la ubicación de los motores es en el interior de los cubos de rueda, de las traseras, en este caso. Esta ubicación facilita enormemente el trabajo a los diseñadores que pueden ser mucho más creativos al no tener que dibujar un frontal donde alojar un motor.

Los propulsores se alimentan mediante una batería de iones de litio que autoriza una autonomía de 200 kilómetros, similar a la de cualquiera de los coches eléctricos que podemos comprar actualmente y que en Coches.net comparamos en este video. Para recargar la batería basta con enchufar el coche a una toma doméstica en el parking de casa. La diferencia respecto al resto de eléctricos es que el F105 Luxury tiene además un sistema de ampliación de autonomía (lo que los ingleses llaman Range Extender) que, en este caso y, tratándose de Mercedes-Benz no podía ser de otra manera, es una pila de combustible alimentada por hidrógeno.

Esta pila, situada en los bajos del coche, se alimenta de hidrógeno, de manera que el subproducto de la reacción química que lo transforma en energía eléctrica es 100% sostenible ya que se trata de vapor de agua. Mercedes adelanta que esta tecnología de combinación de motores eléctricos con la pila de combustible está lista para su lanzamiento al mercado cuando las condiciones (básicamente la disponibilidad de hidrógeno en una red de hidrogeneras) lo permitan.

Este Mercedes-Benz se conduce sólo con las tecnologías ya vistas en el Mercedes S500 Intelligent Drive, un compendio de sistemas de situación del vehículo (lectores de líneas de carretera, localizador de vehículos alrededor), de ayuda a la conducción (cruise activo, medidor de distancias), de posicionamiento por GPS y de intercomunicación tanto con el resto de vehículos como con las vías por las que circula.

El hecho de que el conductor no deba conducir (si no quiere ya que el coche ofrece también la posibilidad de ser conducido normalmente) permite configurar el habitáculo de manera completamente distinta. El espacio logrado por los ingenieros es enorme ya que las medidas del coche también lo son. Con 5,22 metros de largo, 2,01 de ancho y 1,52 de alto, las dimensiones son las de un Clase S de batalla larga y la distancia entre ejes de 3,61 metros, muy generosa, permite destinar la mayor parte del vehículo a crear un habitáculo para cuatro plazas lo más parecido posible al salón de casa.

Al interior se accede por unas enormes puertas enfrentadas sin pilar central y los cuatro ocupantes disponen de verdaderos sofás individuales de gran confort. Estos asientos, eléctricos, son pivotantes para enfrentarlos dos a dos y giran 30 grados hacia las puertas cuando se abren estas para acoger a los pasajeros. Si el conductor decide hacer su trabajo, el asiento gira hacia delante (el del acompañante también sí así lo desea) y del salpicadero de cristal emerge un volante.

Para interactuar con el exterior y ofrecer a los pasajeros todo tipo de entretenimiento, el coche dispone, además de la gran pantalla frontal que recorre todo el salpicadero, de una pantalla trasera y otras cuatro en la parte inferior de cada una de las puertas. Los ocupantes se comunican por el coche mediante estas pantallas, todas táctiles, o a través de sistemas más sofisticados como los movimientos de los ojos o los gestos efectuados.

El habitáculo y el resto de la estructura del coche combinan los materiales de moda; aluminio y fibra de carbono reforzada con plástico además, obviamente, del cristal. El techo, de este último material, es fotosensible y puede oscurecerse a voluntad.

Mercedes entiende que su Clase S de dentro de un par o tres de generaciones puede ser ya muy similar a este concept ya que todas las tecnologías utilizadas están ya probadas y podrían comercializarse en cualquier momento. El problema, como siempre en estos casos, es el precio al que saldría un vehículo así y la imposibilidad, ahora mismo, de autorizar la conducción autónoma por la falta de infraestructuras inteligentes que lo permitan. En cualquier caso, la marca alemana irá introduciendo progresivamente todas estas tecnologías en los próximos años de manera individualizada.