Audi RS3 Sportback

Estamos disfrutando de un interesante final de semana, con el retorno de las versiones más deportivas de modelos emblemáticos. Si ayer fue Mini la encargada de alegrarnos el día con la presentación de su nuevo John Cooper Works, y Ford por su parte nos ha animado la mañana con el anuncio de un próximo Focus RS, ahora es Audi la que pretende ilusionarnos de cara al fin de semana con el lanzamiento del nuevo RS3 Sportback.

En el mundillo de los deportivos compactos, la potencia del motor de cada coche es probablemente el argumento número uno frente a sus rivales (cuando menos a la hora de hacer marketing... ). En este apartado, los 367 CV del nuevo RS3 Sportback le permiten situarse al frente del grupo, aventajando por muy poco al Mercedes-Benz A 45 AMG y sus 360 CV. Queda claramente descolgado en potencia el BMW M135i con 320 CV, y más aún los Volkswagen Golf R y Subaru WRX STI, ambos con 300 CV.

Los ingenieros de la casa de Ingolstadt han conseguido extraer nada menos que 27 CV extra sobre la base del propulsor 2.5 TFSI que ya montaba el RS3 Sportback anterior y también los TT RS y RS Q3. Éste último, recién actualizado, monta una variante de nuevo 2.5 TFSI con 340 CV de potencia. Situado bajo el capó del nuevo RS3 Sportback, y con los mencionados 367 CV, se encarga de convertir al compacto deportivo Audi en el RS con motor de cinco cilindros más potente de la historia.

La cifra de par es también ligeramente superior a la del Mercedes-Benz A 45 AMG, con 465 Nm frente a los 450 Nm del modelo de Stuttgart. Así que con este propulsor, el RS3 sportback acelera de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos; o lo que es lo mismo, 3 décimas menos que que el RS3 precedente y que el A 45 AMG. La velocidad máxima está limitada a 250 km/h, aunque puede elevarse hasta los 280 km/h bajo pedido. ¿Os interesa el consumo? Pues al menos en teoría se conforma con 8,1 l/100 km, con unas emisiones de 189 g CO2/km. La caja de cambios es necesariamente la automática S tronic de 7 velocidades, revisada para realizar sus transiciones de manera más rápida y suave.

Mucho hemos hablado ya sobre el motor. Pero tan importante como su potencia es la manera en que se transmite al asfalto, y aquí casi todos los deportivos citados coinciden en aplicar sistemas de tracción integral. Como cabía esperar, el BMW marca la excepción manteniéndose fiel a su esquema de propulsión trasera -que por cierto está empezando a ignorar con modelos como el BMW Serie 2 Active Tourer-, sin duda un valor añadido para los seguidores de la marca bávara. O justo lo contrario para los fans del sistema de tracción total quattro.

Para asegurar la eficacia del conjunto, la dirección queda menos desmultiplicada, el centro de gravedad se rebaja con una altura libre al suelo inferior en 25 mm respecto del A3 y la suspensión deportiva adquiere un tarado claramente más firme. También está disponible un sistema opcional de suspensión adaptativa diseñado específicamente para este modelo, e incluso un juego de frenos carbono-cerámicos para las ruedas del eje anterior, con discos de 370 mm de diámetro.

La estética del nuevo RS3 Sportback es algo más llamativa que la del modelo ya descatalogado, lo que le ayuda a diferenciarse en mayor medida del resto de la gama A3. Destaca especialmente el paragolpes delantero, muy sobredimensionado y con una lama metálica que nace y muere en los extremos de cada toma de aire lateral. El logotipo ‘quattro’ luce indisimuladamente en la parte inferior de la parrilla singleframe para que nadie dude sobre el tipo de coche que estamos contemplando.

Tenemos además los habituales espejos retrovisores con carcasa de aluminio mate y el spoiler trasero de gran tamaño, mientras que las barras de techo son ahora de serie. La zaga gana mucha presencia gracias al enorme difusor con molduras metálicas y una enorme cola de escape a cada lado, en vez de la doble salida que el modelo anterior lucía bajo el lado izquierdo del paragolpes.

El habitáculo mezcla tintes deportivos con un toque de refinamiento, como ejemplifican sus asientos envolventes confeccionados con piel napa, que podemos sustituir opcionalmente por los S sport con respaldo de una sola pieza e incluso por unos nuevos bacquets con estructura de carbono y airbags laterales integrados. Desgraciadamente, una vez más nos encontraremos con un volante innecesariamente achatado en la parte inferior, que a cambio nos proporciona un agarre superior en sus zonas revestidas de Alcantara.

El precio del nuevo Audi RS3 Sportback es todavía una incógnita, aunque es fácil esperar que supere ampliamente la barrera de los 50.000 euros. Al menos sí se ha anunciado su llegada a los concesionarios a lo largo del próximo verano.