El déficit de inversión aumenta un 7% en dos años
Dos años después del último informe sobre ‘Necesidades de Inversión en Conservación’ de la Asociación Española de la Carretera (AEC) las noticias no son nada alentadoras. Las carreteras españolas siguen ancladas en el suspenso con un déficit en conservación que aumenta a los 6.617 millones de euros, un 7% más que en 2013.
La mayor necesidad de inversión para poner a punto las infraestructuras viarias recae en las redes de las Comunidades Autónomas (75.446 km), con 4.582 millones de euros, frente a una Red de Carreteras del Estado (25.974 km) que necesitaría 2.035 millones. Desglosado por kilómetros, serían 66.244 €/km en el caso de las primeras y 6.617 en la segunda. El resultado es que entre 2005 y 2015, la conservación de la red viaria ha pasado del aprobado raspado al ‘deficiente’, aproximándose cada vez más a la línea roja del ‘muy deficiente’.
La última campaña de inspección visual de la red viaria, que desde 1985 se lleva a cabo desde la AEC, ha tenido lugar en el verano de 2015. Se han analizado 3.000 tramos interurbanos aleatorios de 100 metros, tres millones de m2 de pavimento, 3.000 señales verticales de código, 900 kilómetros de marcas viales, 175 kilómetros de barreras metálicas y 25.000 elementos de balizamiento.
¿En qué estado de conservación se encuentran cada uno de los elementos que forman parte de las carreteras españolas?
Firmes, la peor nota de la última década
El pavimento acumula el 94% del déficit total con una calificación media de ‘deficiente’. Especialmente en mal estado se encuentra el de las carreteras autonómicas, las cuales han empeorado su nota en un 11,5% con respecto a 2013. Ante este panorama las necesidades de inversión en reposición y refuerzo de firmes se eleva a 6.217 millones euros, y todo por no haber actuado a tiempo.
Las inversiones destinadas a la conservación de las carreteras siguen siendo insuficientes, lo que conlleva que año tras año, el déficit vaya aumentando. Es más, tal y como alerta la AEC, si no se actúa de forma urgente, antes de 2020 será necesario reconstruir una buena parte de la red. Como bien me contó Elena de la Peña, subdirectora general técnica de la AEC, “cada euro no invertido a tiempo se transforma en 5 € a los tres años y en 25 € a los cinco”.
Si en 2009 se destinaron 4.054 millones de euros en la Red de Carreteras del Estado, en 2014 fueron 2.153 millones de euros, 2.194 en 2015, mientras que para este año los presupuestos apuntan a 2.383 millones de euros, una ligera subida que no da para mucho.
Hay que reponer 390.000 señales de código
La Asociación de la Carretera se centra en analizar las señales de código - no estudia las de orientación- y éstas tampoco levantan cabeza con una calificación de ‘deficiente’ que arrastran desde los primeros años de la década de 2000. Aun así, en el último informe se observa una leve mejora de 0,2 puntos en el caso de la Red de Carreteras del Estado (4,8 puntos) y de 0,4 en la red autonómica (4,5 puntos), teniendo en cuenta que la nota máxima es un 10.
El informe revela que actualmente es necesario renovar 108.000 señales de código en las carreteras estatales (alrededor de 62.000 superan la edad de siete años de garantía máxima para las láminas retrorreflectantes), y 280.000 señales en las autonómicas (154.000 con la retrorreflectancia caducada). En conjunto, representa una inversión de 94 millones de euros.
La señalización horizontal, un poco mejor
Un discreto aprobado de 5,5 puntos consigue la señalización horizontal, tres décimas más que en el informe de 2013. Es la Red del Estado, con un 6,4, la que consigue subir la nota global, aunque las vías regionales también salen airosas, situándose con un 5,2, un aprobado que no conseguía desde el año 2005. Sobre todo, mejoran las carreteras de Murcia, Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura.
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Pese a esta mejoría, el informe de la AEC concluye que deben invertirse 77 millones de euros en repintar las marcas viales de 40.000 kilómetros de carreteras en España, un total de 4.350 kilómetros en el caso de las vías del Estado y cerca de 35.500 kilómetros en las vías autonómicas.
Las barreras metálicas se anclan en el suspenso
Una buena parte de los accidentes que ocurren en nuestras carreteras se producen por salida de la vía, de ahí la importancia que las barreras metálicas tienen en la seguridad. Sin embargo, la nota sobre el estado de conservación de las barreras instaladas no pasa del 4,6, en el caso del Estado, y del 4,3, en el caso de las autonomías. Suspenden una vez más con unas necesidades de inversión que aumentan un 21% con respecto a 2013: 75 millones para las barreras de la Red del Estado y 154 millones para las de las Comunidades Autónomas.
Otro debate se centra en la necesidad de instalar barreras en aquellos tramos que carecen de ellas, un aspecto que en este informe no entra a valorar la AEC, que sólo se centra en analizar el estado de las ya existentes.
El balizamiento, en un estado más saludable
Las partidas necesarias para el buen mantenimiento del balizamiento son menores que para otros elementos, de ahí que tradicionalmente haya presentado un buen estado en ambas redes de carreteras.
A pesar de que en 2013 los datos pusieron sobre aviso debido a un empeoramiento en hitos de aristas, captafaros, paneles direccionales y balizas, esto parece quedar como anécdota tras el examen de 2015. El esfuerzo inversor se ha notado y consiguen una puntuación de 7,7 (6,7 en 2013) para las carreteras estatales y de 6,8 (5,6 en 2013) las autonómicas. Siete comunidades se sitúan por encima de la media, destacando especialmente Castilla-León, Cantabria, País Vasco y Galicia.
Carreteras mal iluminadas
Sólo el 11% de las luminarias en funcionamiento registran datos adecuados de iluminación, un dato preocupante teniendo en cuenta su importancia en la circulación nocturna. El estudio analiza la cantidad de luz que llega al pavimento y la uniformidad de dicha luz y el resultado es que el 89%, en el primer caso, y el 50%, en el segundo, registran rangos no adecuados, un porcentaje más elevado que el 82% y 39% que obtuvieron en 2013.
Como se puede observar tras la presentación de este informe, la seguridad en las carreteras deja bastante que desear. Aunque la red viaria del Estado ha evolucionado mejor de lo que a priori había previsto la AEC, no lo ha hecho así la red de las comunidades autónomas.
Está claro que los objetivos de déficit impuestos por Bruselas han sacado a las carreteras de la lista de prioridades de las Administraciones Públicas. El resultado es que el deterioro va en aumento y, en consecuencia, también las necesidades de inversión.
¿Y esta falta de conservación está relacionada con el aumento de la siniestralidad? Según la AEC, la siniestralidad depende de muchos factores y está claro que un mal estado conlleva carreteras más incómodas e inseguras que no van a perdonar posibles fallos humanos, al final, “los conductores deben adaptarse a las condiciones de la vía”, concluye Juan Francisco Lazcano, presidente de la Asociación Española de la Carretera.
Las carreteras aquí en el pirineo catalán dan mania, solo que parches aquí y allí. No gastan un duro desde hace 20 años, de vez en cuando ponen algún letrero nuevo con el nombre de alguna cosa, en esas gilipolleces y de vez en cuando cortar la hierba de las cunetas. Lo que de verdad importa no gastan un duro, minimamente pintar las líneas porque de noche y cuando llueve no hay más accidentes porque la gente vigilamos un montón.