Un DB4 GT de competición de 1960 fabricado en 2017
Los grandes clásicos se han convertido en oscuros objetos del deseo pero el gran problema es que no hay suficientes coches unidades, especialmente en el caso de los modelos más emblemáticos, para todos aquellos dispuestos a gastarse el dinero. Hasta ahora, existía la posibilidad de adquirir ‘réplicas’, coches más o menos fieles al modelo original pero con mecánicas modernas de serie, lo que les convierte en más asequibles. Algunos clientes, sin embargo, no se conforman con réplicas y están dispuestos a pagar grandes cantidades de dinero por una nueva moda llamada Continuation’.
La idea es la recuperación de modelos míticos construidos exactamente igual que los originales, bien aprovechando piezas en stock de unidades que no llegaron a montarse, bien aprovechando el utillaje de la época y los planos originales con materiales de entonces o actualizados pero con fidelidad absoluta al vehículo original. La moda viene preferentemente de Gran Bretaña, donde las posibilidades homologar automóviles unidad a unidad son bastante elevadas.
Jaguar abrió la veda con sus Type E Lightweight y ahora con 9 nuevos ejemplares de fabuloso XKSS. Ahora, Aston Martin es quién se apunta a la moda con un el DB4 GT Continuation, del que fabricará 25 ejemplares en las instalaciones de Newport Pagnell, la mítica fábrica que David Brown (el propietario histórico de la marca y cuyas iniciales se usaron para bautizar la saga DB) construyó en 1947 para fabricar sus DB4 y que ha permanecido inactiva desde 2007.
El DB4 GT fue una evolución del original DB4 para competición sobre la base del modelo original cuya carrocería estaba diseñada por la firma italiana Touring y construida bajo la fórmula Superleggera. La marca fabricó en su día 75 unidades de este automóvil y las supervivientes se cotizan actualmente sobre los tres millones de euros. De esos 75 coches, nueve se fabricaron con la carrocería aligerada.
El DB4 GT Recreation respeta el diseño original. Así, monta un motor de 6 cilindros en línea, evolución del bloque original diseñado por Tadek Marek. Aquél, construido en aluminio, tenía 3,7 litros, doble encendido, dos carburadores y daba 314 CV de potencia. La variante actualizada eleva la potencia a 340 CV. La caja de cambios será también la original, de cuatro marchas, y el coche dispondrá de un diferencial de deslizamiento limitado.
Eso sí, difícilmente veremos uno de estos coches en carretera. Aston Martin tiene previsto venderlos a clientes interesados en utilizarlos en una competición internacional en circuito y será la propia marca quien se encargará de preparar, mantener, dar asistencia y aportar la logística necesaria para esta serie durante dos temporadas, incluyendo cursillos de pilotaje a los acaudalados propietarios.
#3 se be que saves de coches!